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11 noviembre, 2007 - 09:49

Mariasol

Pier

Ahí, a la izquierda de todo, se acaba América.

Mariasol es el nombre de un delicioso restaurante mejicano al final del muelle de Santa Mónica. Allí estuve solo, inflándome a margaritas y nachos, durante las dos únicas horas libres seguidas que tuve durante toda mi visita al American Film Market. ¿Qué me traigo de allí, además de una gripe de la que aún no me he recuperado?

Tuve una media de ocho reuniones diarias, con productoras y estudios. Además de las posibilidades y condiciones de remake de Cronocrímenes, se habló de mi posible siguiente proyecto, y de la posibilidad de que mi posible siguente proyecto sea mi posible primera película norteamericana. Por ahora, el guión con más papeletas es el titulado: La rampa. El domingo, la edición diaria de Variety incluyó un artículo hablando de este guión, resumiendo su descripción en:

La historia de un hombre que construye una rampa gigante en el campo, con la intención de hacer saltar un coche que aterrizará sobre un OVNI.

Desde el Mariasol, una vez cae la noche y las estufas son necesarias, el horizonte está descompuesto por las bombillas de la noria y la montaña rusa. Entre las luces giratorias, el olor a altamar, la música de Chris Isaak y el sabor a frambuesa de la Mega Grande Camacho Margarita, tuve un ataque de contranostalgia. De vivir en el futuro desde el recuerdo del presente.

En un momento dado, la pareja a mi lado, unos encantadores sexagenarios, me pidieron usar el móvil con avergonzada urgencia. El único teléfono activo que tenía en aquel momento no era mío, sino de mi mánager. Me lo había dejado para que estuviésemos comunicados aquellos dias. Qué demonios, pensé, no todos los dias uno tiene la oportunidad de hacer la buena acción del dia a costa de otro. Se lo tendí.

Los directores de cine nos enfrentamos a la dura prueba de tener una profesión muy idealizada, saturada de mitos, leyendas y clichés que hemos asimilado y compartido desde muy niños. La realidad es siempre más compleja y dura de lo que el espectador más avispado imagina, y eso nos hace tender, en más ocasiones de las dignas, al victimismo y al lamento. Pero, aunque sea algo borracho, y cogiendo un frío que mis huesos preservarán durante semanas, quiero, por un momento, ser justo con esta circunstancia: Hacer películas es maravilloso. Es ciencia-ficción. La más íntima de tus fantasías se traduce en un convoy de camiones llenos de focos, cables y pelucas. A veces me averguenzo de no decirlo más algo: Me encanta hacer cine, me encanta dirigir, me encanta escribir, me encanta actuar, adoro la gramática, las reglas, las trampas, adoro imaginar futuras películas, contarlas en voz alta en los momentos más inadecuados, leer la primera versión a mis amigos, planificar las secuencias con juguetes de plástico, hacer excursiones absurdas para encontrar futuras localizaciones, madrugar para rodar, maquillarme, resolver problemas cuesta abajo, acostarme destruído. Me gusta tanto que no pararé nunca. Es mejor que la vida.

Cuando me levanté por fin, el camarero me aclaró que la pareja de al lado me había pagado la cena, en agradecimiento a mi pequeño préstamo. Mierda, vivir al margen de los problemas es imprudente. Pero jamás consientas no darte cuenta de que la vida puede ser perfecta.

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Comentarios

Hola Sr. Vigalondo. Estoy cerquita de donde ahora mismo están proyectando su primer largometraje y yo y mis amigos nos estamos perdiendo ese momento histórico por habernos quedado sin entrada. Espero tener otra oportunidad para verla, pero creo que el Cinemad podría haber informado mejor acerca de cómo se iba a organizar la inaguración (aún estamos esperando a que nos respondan a los emails)
Suerte con el estreno en Madrid.
Un beso! :)

Pero si estuve en MÁLAGA!!!!

Me pregunto por que no vino a Málaga a hacer un poco de promoción de su película, que pasaron en la semana de cine fantástico. En los dos pases de los cronocrimenes, en la gala de inauguración y en la de clausura esperando impacientemente su aparición y no nos honró con su presencia. Espero que para el año que viene, o cuando traiga su próxima película se acuerde de nosotros y se pase a saludar.

Vigalondo será entrevistado por un superhéroe esta noche en el Satélite.
http://www.canaltnt.es/programa/adult-swim-space-ghost-coast-2-coast-nacho-vigalondo

¿Acabo de leer que te gusta maquillarte, Vigalondo? Se me acaba de caer un mito... jajaja.

Pues sí, es usted un afortunado, pero no cabe duda de que de algún modo u otro se lo ha currado.

Y que sepas que en el trabajo este sencillico que yo tengo la gente me pregunta que es esa máscara rosa que se vislumbra tras el cristal posterior de mi coche. Sólo falta que le meta una rampa y ya tiene publicidad doble.

Este mes tengo una reunión fugaz en los madriles, estoy por ponérmela para que no me reconozcan.

Cuídese
brrrrrrzzzlllsssss

Joder, qué envidida me das, hijoputa. Un sincero "cabrón!" para tí.

Prepárate para mi llegada (tienes unos años).

Cojonudo!
Hey, Libertino, si ve a un tipo con la máscara de la momia rosa y una videocámara grabando continuamente, salúdeme. Probablemente sea yo.

Yo tengo!!!
HU HU HU HU HU HA HA HA HA HA!!!

Mucho comentario, pero lo importante.

El 16 en el CineMad hace falta invitación, ¿no? ¿Cómo puedo conseguir una?

Si, le estoy echando morro, XD.

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