Cortos con niños, y niños a secas

Hace tiempo les hablaba de Sergio Barrejón y de lo más cercano que hay a un cortometraje en el circuito que pueda sentir hijo mío : El encargado, producido por Arsénico PC. Un western ambientado en las catacumbas emocionales de EGB. El profesor (Un Enrique Villén espléndido que huele a tiza y tintorro) tiene que ausentarse de la clase unos segundos y le encarga al niño equivocado (Íñigo Navares) que apunte en la pizarra a todo aquel que hable. El corto dura ocho míseros minutos, en los que da tiempo para triángulos amorosos, duelos con los dientes apretados y caídas a los infiernos. El corto, en su primer festival, ha ganado su primer primer premio, concretamente en la X Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid, y las reacciones que está generando son envidiables.

El asunto es que Sergio, que cree que no está dando la nota lo suficiente, se ha atrevido con otro estreno: Estos días ha nacido Julia Barrejón, que tendrá que competir con El encargado para que su padre, dentro de un tiempo, no recuerde el 2008 como el año en que lo petó con un corto.

Enhorabuena, Sergio y Ana. Y... No sé si en el futuro será tradición leer los posts que, aún colgados en el ciberespacio, celebren el nacimiento de uno mismo. Pero por si acaso, aquí va esto: Hola, Julia. Un placer. Saludos desde el pasado. Yo soy el de la izquierda de la foto. Estamos haciendo teatrillo, pero te aseguro que no has sido la primera en tocar los cojones a tu padre.

PD: El cronojuego se acerca a su segunda fase. Estamos resolviendo todos los problemas técnicos que han ido surgiendo, y esperamos que desaparezcan las incomodidades. En cualquier caso, ya hay cientos de jugadores optando a ganar un (efecto de lengua mordida).

Tres de tres

Pues bueno. Parece que la semana pasada ha sido buena para Los Cronocrímenes. Nos hemos llevado un premio del público en el Festival de Cine de Filadelfia, y el Tulipán Negro en el Festival de cine Fantástico de Amsterdam.

La noticia, creo, es otra. Tendrán que disculparme por empezar un post con un párrafo como el anterior. Pero entiendan que estamos de estreno, y toca autobombo como nunca en nuestras vidas. Por lo visto, el número de copias con el que vamos a salir no es como para tirar cohetes, así que cualquier gesto promocional, por rastrero que sea, no nos carcome la conciencia. Esto era ser director de cine ¿Eh? Mierda.

A lo que iba. Lo que realmente considero noticia es otra cosa. Fíjense en el palmarés del festival holandés. Las tres películas que se llevan los tres premios son españolas. Esa increíble apisonadora con motor de fórmula 1 que es REC, de Paco Plaza y Jaume Balagueró se lleva el Premio del Público, y  el thriller con cuerpo y sorpresa El rey de la montaña, de Gonzalo López Gallego, el Meliès de plata. Otra película distribuida internacionalmente, con futuro remake, y con director con un pie y la punta del otro en Hollywood. Y a la que le cuesta horrores estrenar aquí.

Si sólo tres años antes nos llegan a decir que algún día sería posible que películas españolas de género pudiesen copar el palmarés completo de un festival de cine fantástico se nos hubiese caído la mandíbula al suelo. Es un tema del que no dejo de hablar: Aquí, aunque El Orfanato y REC arrasen todo lo que pillen, y películas como 3 días proyecten prometedoras sombras, no dejamos de fruncir el ceño y negar con la cabeza. Y allí (y con "allí" me refiero al resto del planeta) nos felicitan por estar viviendo una edad de oro.

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Lo dije hace poco en una entrevista a determinado periodista (y alguna cosa más): Detesto la nostalgia, de la misma manera que odio cualquier fascinación apoyada en la distancia. En las fiestas de Mónaco celebran los ochenta y aquí ¿Qué celebramos? ¿Esperaremos veinte años para celebrar lo que viste esta década?

Lo repito aquí: Adoro el presente que nos ha tocado, éste en el que, poco a poco, la tecnología está dejando de ser un obstáculo clasista, en el que los intermediarios le ven las orejas al lobo. Y en el que un mp3 de dos minutos, un youtube de cinco o una película de hora y media pueden abrirse paso a puñetazos de un punto a otro del planeta. Al lado de esto, los ochenta, y perdónenme los del fondo, son una basura.

PD: Este jueves rodamos el sketch para Muchachada Nuí. La sorpresa que no se esperan es que ¡Pueden participar en él si lo desean! Más información aquí.

PD2: El juego de Cronocrímenes ya va enseñando la patita.

Estreno de-fi-ni-ti-vo de Cronocrímenes (Y nuevos datos acerca del remake)

Fecha de estreno de la película, y de alguna cosilla más. Cliquen aquí:

www.cronocrimenes.com

Sí, parece que se van desgranando cosas acerca del remake. Lo que está claro es que no va a ser una película de serie B, ni uno de esos proyectos que acaban flotando en el limbo. Va a ser un largometraje bien gordo, y baste el hecho de que ya han contratado al guionista de Children of Men. 

Recuerden que seguimos a tope en Myspace.

Y sigo soltando chistes malos en Twitter.

Porque la vida puede ser maravillosa

Hace tiempo me quedaba sin aire farfullando las excelencias del imperio levantado por Tim y Karrie League. Ya hace más de medio año que estuve en el Fantastic Fest, y las desproporcionadas ganas de volver no dejan alternativa: Estoy condenado a volver a Austin todos los años de mi vida. Si me quieren de mascota, ahí estaré. Si quieren una alfombra humana, aquí me tendrán. Si buscan un cenicero, ésta es mi boca. Pero jamás, jamás, me cierren las puertas del Alamo Drafthouse.

También les hablé del Rolling Roadshow Tour... De ese acto de santidad en estado puro, en forma de proyecciones inolvidables al aire libre. Ya saben, Encuentros en la Tercera Fase en Devil´s Tower, Con la muerte en los talones en el Monte Rushmore...

It came from the Outer Space... en Roswell

Jaws en Martha`s Vineyard

Once upon a time in the west en Monument Valley.

Pues bien, siéntense. Uno de los siguientes destinos del Rolling Roadshow Tour es España. En Junio, los días 6 a 8. Proyección de la Trilogía del Dólar de Leone en Almería, en las localizaciones originales de cada una de las películas: Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo.

Hay muy pocas formas de perder mi respeto, y no escalofriarse al leer esto es una de ellas. Si ya la trilogía es más grande que la vida, esto es más grande que lo más grande que la vida. Esto es vivir el cine y lo demás métanselo donde quepa.

En cuanto haya más detalles me haré eco.

PD: Por cierto, gracias a los que estaban al tanto. 31 tacos, señores. Y la vista al frente.

Soy invisible, no está mal

Vale, de acuerdo, alguna vez me he tenido que defender ante el hecho de que mis personajes reaccionan como palos ante lo inexplicable. Es algo que, quiero pensar, he extraido de la experiencia. En esas breves situaciones en las que el misterio o la confusión nos hace replantearnos lo que es posible y lo que no tenemos una habilidad, que me apasiona, para adaptarnos a toda velocidad a las nuevas coordenadas. Antes de asimilar por completo las implicaciones completas que conllevan las luces en el cielo o las voces desde el fondo del water. Es entonces cuando llegan los gritos o los desplomes. Pero ¿Qué hay de ese momento previo en el que la realidad de cae a pedazos y no hacemos más que mirar, imperturbables?

La cámara oculta es un género en permanente derribo y remodelación. Sobre él pesa siempre un halo de decadencia, pero nunca deja de darnos sorpresas, como la labor de Euskadi Comanche, programa tras el cual se encuentran nombres clave como Rubén Ontiveros o Diego San José. Desde los tiempos de Summers  no hemos dejado de lamentarnos y de celebrar las posibilidades de un formato que da (y ha dado) para el descacharre inocente, el mal rollo hanekeniano o la metafísica de la mentira.

La cámara oculta que les enlazo, un tesoro enterrado en YouTube proveniente de alguna televisión alemana, es una de esas bromas que esconden, en su infinita complejidad, una idea tan sencilla que podría estar concebida por un niño. Pero, más allá de esa virtud, el video es un precioso catálogo de reacciones antes el desmoronamiento de la realidad. Nada de aullidos ni pataleos. La asunción, serena, de que todo ha cambiado para siempre.