11 julio, 2010 - 18:20
Sara Carbonero
No soy antifútbol, de hecho es una actitud que me horripila bastante, aunque no tanto como la del artista que te confiesa ser futbolero con la media sonrisa de no-te-lo-esperabas. Esta vehemencia colectiva es lo suficientemente extraordinaria como para no apreciarla. Si no puedo ver un partido completo es poruna tara mental que me impide poder seguir la acción cuando todo lo que queda son las reglas abstractas del juego y la exhibición de estrategia y esfuerzo físico. Así que si esta tarde me doy un paseo por Madrid mientras se emite la final no será un acto reivindicativo, o una utoafirmación marginal, sino buscando el atractivo de un Madrid potencialmente mágico. Si hay una posibilidad de que Jacob se te aparezca con la botella en la calle Arenal, o el de las pastillas de Mátrix por la zona de Huertas, es hoy por la tarde.
Confieso que, durante todo esto, me he sentido bastante atraído por lo que ha pasado en torno a la periodista Sara Carbonero. Hay dos tipos de ficciones, dicen, aquellas en los que los personajes son los que propulsan los acontecimientos (en su estado puro, el culebrón) y aquellos en los que es al revés, los hechos dominan sobre la naturaleza y decisiones del personaje. Este segundo tipo de historias, en los que encajan con menos esfuerzo las teorías de la conspiración, las cosmologías fantásticas y el género de catástrofes, es el territorio del fenómeno Carbonero. La periodista no tiene que mover un dedo: Si España pierde, ella se convierte en un súcubo, si España gana, en una musa.
Pasando por alto el machismo atroz que suda el asunto, diviso una forma de que yo, por fin, pueda ver un partido de futbol completo. Podrían diseñar emisiones especiales para tullidos como yo, necesitados de giros, ambigüedad y misterio.Podrían plantar para nosotros una cámara que estuviese siguiendo a Sara Carbonero, y que se pinchase cada vez que Iker Casillas cometiese una torpeza o una heroicidad. Si esto es demasiado costoso, podrían juntar una batería de vídeos en los que viésemos a estas dos celebridades juntos en alguna fiesta o acto social, vídeos que se insertarían en la retransmisión cada vez que Iker viviese un momento decisivo, o también durante los tiempos muertos. Así estaríamos aportando a la retransmisión una herramienta de la ficción de eficacia probada: El flashback. Podríamos llenar un partido de fútbol de flashbacks. Podríamos pedir a todos los jugadores material audiovisual de todo tipo (vídeos de la primera comunión, de juergas nocturnas, encuentros familiares, viajes con la pareja) y podríamos pincharlos cada vez que cualquiera de ellos acertase o fracasase en el campo. Un subrayado emocional, más elementos en la ecuación, más motivaciones, más contradicciones.
(El autor de la foto es Manuel Varela varelax.blogspot.com)
interesante blog,
interesante entrada,
e interesante obra así en general.
Publicado por: Elisa | 29/08/2010 18:06:21
Tio, eres una maruja escondida tras un cineasta. Lo de hacer pelis es una tapadera.
Publicado por: Olo | 14/07/2010 19:01:14
Hola, soy Victoria Torres, la vecina pesada que te àcaba de entrevistar. Lo puedes ver en el eskup de hoy (http://eskup.elpais.com/), ahora mismo está en la portada en la tercera columna. Subí el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=sRBwAJ_01ss&feature=player_embedded
Publicado por: Victoria torres | 13/07/2010 20:44:57
Estimado blogger, visité tu blog y está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Y por mi parte te pediría un enlace hacia mi web y asi beneficiar ambos blogs con mas visitas.
Espero tu Respuesta.
Un cordial saludo
Publicado por: Ana María | 13/07/2010 19:10:18
Lo curioso es que, siendo España un "equipo de autor" (y no una superproducción), y tras haberse enfrentado a unos terroríficos malos de la película vestidos de naranja chillón, el final feliz fuese tan clásico y convencional como ese conmovedor beso entre el héroe y la guapa.
Publicado por: Luis S. | 13/07/2010 14:51:29
Sara, te felicito por llegar y besar al santo ... cuidalo, que vale mucho, y para los/las que creian que el santo era para mirarlo en los altares, ...envidiosas.
Publicado por: jose maria | 13/07/2010 11:29:06
¿Quieres subrayado emocional? ¿Más elementos en la ecuación? ¿Más motivaciones?... Toma nota:
1)Haz coincidir tu INVASIÓN con la celebración de la final del mundial de Sudáfrica.
2)Inserta un primer plano de Iniesta (¡ese EXTRATERRESTRE!)cada vez que se vaya a dar paso a la presencia alienígena.
3)Siempre que parezca que la humanidad no tiene salvación, aparece IKER (no confundir con el de 4º Milenio)
4)El clímax final se narrará en paralelo a la secuencia del GOOOOOOOOOOOOOOL!!!
5)Independientemente de la supervivencia de la chica, el protagonista acaba viendo en televisión el beso del portero a la reportera. Fundido a rojo.
P.d. Gabilondo, ¿se hace una ídea de lo que significa que su película sea portada de "Cahiers du cinema" y del "Marca"?
Publicado por: Alfins | 13/07/2010 10:25:37
Let Sara Carbonero be the “presidenta“ of the “Federación de Asociaciones de la Prensa“ and let Fernando González Urbaneja play football or send him as a reporter to the “Copa Mundial Femenina de Fútbol” next year in Germany ;)
And yes, ¡Albricias!, Glückwunsch & congrats to Spain … Micha (Dresden/Alemania)
Publicado por: Michael Winkler | 13/07/2010 9:45:19
Nacho, Vida longa.
Publicado por: C | 13/07/2010 4:04:15
Es curioso como el ser humano se alimenta de morbosidades...
Estoy segura que todos los deportistas llevaron a sus novias/mujeres/amantes etc con ellos a Sudáfrica, curiosamente solo Sara tenía la capacidad de desestabilizar a su chico o de elevarlo a nivel de héroe...¡qué poder! :)
Publicado por: Ursula | 13/07/2010 0:04:16