Aarón Soto y Cathly Alberich, dos amigos a los que espero no perder de vista jamás, me grabaron una entrevista durante el último día que pasé en Tlalpujahua y con ella montaron este video fantástico. Gracias, chicos. Aunque pierdo el totalmente el control sobre mis gestos y mi cadencia del habla, creo que habéis conseguido que lo que digo merezca la pena un poco más de lo habitual.
Por lo demás, os tengo que pedir disculpas, lectores. He sufrido una avalancha en lo personal y profesional de la que estoy escapando poco a poco, pero que todavía me mantiene atenazado, con poco margen. Es una pena, he tenido la suerte de participar en una serie de encuentros de los que debería dar cuenta con más detalle, porque esto es un BLOG.
He estado en el Focopalooza, extrapolación del legendario John Tones en forma de festival, he pasado un fin de semana memorable en el Encuentro Interestelar de Bloggers, gracias a Luna Miguel, Popy Blasco me invitó al último y divertidísimo Radioshock, (todavía no está colgado), recibí un galardón inesperado y bastante abrumador en el Festival de Alcalá, ví al mejor grupo del mundo con la mejor compañía, y después quedé con Nahikari para el postre. Hoy le di una charla a unos farmacéuticos fantásticos y este fin de semana vuelvo al Trash entre Amigos, en Las Palmas. No quiero ponerme sentimental (esta noche no hay más remedio) pero, a medida que me hago mayor valoro más el encuentro personal, por muy accidentado que sea, más allá de los tenderetes que nos montamos por aquí. Sigo buscando una fórmula para hablaros de todo como creo que debería.