Ya he hablado del tema: Las acusaciones habituales de plagio son una simulación de criterio que, en realidad, suelen revelar la poca cultura audiovisual del denunciante. El error más frecuente que suelen cometer es pensar que la película nace el día que uno la ha visto.
El día que se conoció la nominación al Oscar de 7:35 de la mañana surgieron algunas quejas a propósito del parecido con el videoclip Lágrimas de plástico azul, de Joaquín Sabina, y el de la canción con el tema principal de Los lunnis. Para haber manejado cualquiera de los dos referentes, hubiese tenido que haber viajado en el tiempo antes de escribir la primera versión del guión.
En cualquier caso, nada viene de la nada. Los referentes son inevitables, no sólo como vía para la inspiración, también como herramienta a la hora de transmitir tus ideas, ya sea a financieros y productores, ya sea a tu equipo artístico. En la publicidad de hoy en día, en gran parte del cine mainstream, es imposible explotar recursos inusuales si no han sido aplicados antes por otro.
Ahora que ha pasado el tiempo tengo menos pudor a la hora de confesar de dónde vinieron ciertos aspectos de 7:35 de la mañana.
De los cuatro que voy a contaros, el primero es el que más manoseamos en su momento. Tenía muy claro que la textura visual del corto pasaría por un blanco y negro con más luces que sombras, muy contrastado, con un grano muy vivo... En otras palabras, quería que pareciese un videoclip de Anton Corbijn. Esa fue la simplona instrucción bajo la que Jon Díez compuso la fotografía en el primer trabajo que hicimos juntos... A día de hoy no me atrevería a ser tan tajante con Jon, jamás impondría una única referencia, ni siquiera unas pocas en la misma dirección, sobre todo ante el talento que tiene Jon para entender y combinar entre sí referencias muy dispares... Pero por aquel entonces estaba cagado de miedo. El resultado del corto era tan incierto, por tantos motivos, que adaptarse a un sendero recorrido en el tema fotográfico me pareció un pecado menor. El trabajo de Jon fue impecable, pero a años luz de todo lo que haría mas tarde.
De todo el material en blanco y negro de Corbijn, este video es el que más se acercaba a lo que esperábamos que pareciese el corto. Se trata de la proyección que acompañaba a la canción It´s no good en la gira Exciter, de Depeche Mode.