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TMB: el derecho a la ineficacia

Por: | 21 de febrero de 2012

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Transportes Metropolitanos de Barcelona
(TMB para sus amigos) es la empresa pública que gestiona las redes de metro y autobuses en Barcelona y su inmediata periferia. Una delicia, como sabe cualquiera que deba utilizarlas. Las quejas sobre TMB son tantas que se podría hacer una página cada semana. Aquí se agruparán sólo dos que sirven como muestra a la ineficacia de sus dirigentes, esos que los sindicatos dicen que son los "bien pagaos", y entre los que no se incluyen algunos políticos dietistas, es decir, abonados a las dietas milenarias.

Primera queja: en la ronda de Sant Pere de Barcelona, entre las plazas de Urquinaona y Catalunya, hay una serie de paradas de autobús. Algunas, como las de las líneas 28 y 22, disponen de marquesinas bajo las que pueden guarecerse los usuarios que esperan, si llueve o hace un sol inclemente. Otras, en cambio, como la del 66, carecen de marquesina, de modo que si llueve, quien espera se moja y si hace sol, se tuesta. Hasta ahí, la cosa parece normal. No todo va a ser perfecto. Pero el asunto se complica si se tiene en cuenta que entre la parada del 66 y la del 22 hay una marquesina que no es utilizada por ninguna de las líneas que allí paran. Más aún, entre la parada del 22 y la plaza de Urquinaona hay otra parada sin líneas atribuidas. Es decir, que pasa como en la cosa de la vivienda, todo el mundo tiene derecho constitucional a una, pero hay quien no tiene donde cobijarse y bancos que tienen a centenares. El mundo está mal repartido.

La explicación del Ayuntamiento de Barcelona, de quien depende el mobiliario urbano y, por tanto, las marquesinas, es que en esa zona se ha producido una reordenación de las líneas hace un tiempo y se está en ello. Un tiempo largo, porque el 66 está sin marquesina desde hace meses y más meses. Pero no hay que preocuparse, el concejal Joaquim Forn, que también gestiona TMB, está en ello. De modo que antes de que Xavier Trias deje de ser alcalde las cosas podrán estar arregladas. Como en Barcelona llueve poco, los usuarios del 36 tendrán que aguantar pocos aguaceros. Eso sí, cuando llueva, irá para largo, porque la frecuencia de paso de esa línea (más de 20 minutos en el mejor de los casos) es claramente disuasoria.

La otra queja tiene que ver con los desvíos por obras que, de vez en cuando, se producen en una Barcelona permanentemente parchada. El pasado día 10 de febrero, viernes para más señas, se procedió a asfaltar un tramo de la calle de Vallespir, entre Can Bruixa y Novell. Como consecuencia, la línea 54 fue desviada. En vez de bajar a buscar la avenida de Madrid por Vallespir, lo hacia por Joan Güell (la calle con más coches en doble fila de Barcelona y del Mediterráneo). Con ello se saltaba dos paradas. Una, en la propia calle de Vallespir y otra en Madrid con plaza del Centre. Pero en ninguna de ellas había nada ni nadie que lo avisara, de modo que la de plaza del Centr estaba abarrotada de gente que creía en la eficacia de TMB. Inútilmente, porque los autobuses ni pasaban ni había que esperarlos.

La empresa explica que se puso un letrerito en el poste para informar a los usuarios. Cuando acudió este diario no supo verlo. Tampoco supieron verlo, porque no había nada que ver, las más de 30 personas que esperaban el autobús. Pero no hay que preocuparse. La empresa es una maravilla. Y, como aseguraba uno de sus directivos hace un tiempo (convencido) si no fuera por los usuarios, aún funcionaría mejor.

Imágenes tomadas por Tejederas.

 

 

Hay 6 Comentarios

El TMB es un asco. Acabo de volver de la estación de metro de poble sec. Ninguna de la máquinas de las 2 sálidas me dejaron sacar un T10. mi tarjeta funcciona muy bien en cualquier otro sitio. Y claro, no hay nadie en taquillas!!!
Aparte, 2 euros el billete sencillo es una VERGÜENZA en un país donde la crisis se hace cada día más violenta.

Sinceramente, antes y ahora el sistema de transporte público en Barcelona és bueno. Los precios son razonables y los intérvalos de paso asumibles. El único aspecto a comentar quizás sería la dificil connexión con algunas zonas o equipamientos, como por ejemplo el aeropuerto, y la radialidad. Ahora bien, considero que el artículo no refleja mucho el funcionamiento del servicio y se basa en situaciones que no dan para una queja sinó que en todo caso se quedan en la categoría de anécdotas.

Estimados, creo que se quejan de puro llenos. He vivido en Barcelona y he viajado bastante por el mundo y puedo decirles que el sistema de transportes de Barcelona es un lujo.

Una de las políticas del TMB con la que recientemente me encontré es cuando en el cambio de tarifa del año pasado me quedó una tarjeta con 7 viajes de la T-10 en la cartera, sin gastar.De haberlo sabido lo más probable fuera sido que me diera al viaje en metro sin ton ni son y viajara por aquello de ver el paisaje...Porque cuando fui a pasarla para pagar como buen ciudadano por la máquina cuando de verdad necesité viajar en metro y me indicó que estaba caducada, tuve que comprar otra y tirar "siete viajes" de metro.Da igual que la hubiera comprado un mes antes del cambio de tarifas.Antes de tirarla, claro, fui al sitio correspondiente(parada Universidad, linea lila) a reclamar y que me explicaran por qué no funcionaba( por caducidad).Como la respuesta era que había habido un cambio tarifario, reclamé que me devolvieran parte del dinero de la tarjeta así correspondiera al coste de los viajes o en caso de no devolución material, me quitaran en compensación un viaje o dos, los que fueran menester, pero no siete que eran los viajes que aún tenía disponible en la T-10.Consideré indignante que sin estar completa la T-10, esto es, con diez viajes, nueva a estrenar, no pudiera hacerse "ningún tipo de devolución" ni cambio.Me dieron en el sitio un número de teléfono para que reclamara...¿Para qué había entonces un mostrador allí con dos o tres personas, ellos, me dijeron, no podían hacer nada? Nada, que ellos estaban allí para dar mapas del metro e informar si iba a llover. Ni que decir que llamé, le dije que me parecía un robo en toda regla( en dicho mostrador ya se lo quedé claro a la chica que me atendió), y que sólo pedía el gasto de una tarjeta a medio usar que al final tuve que tirar sin más.Digo esto, porque antiguamente en el "punto de información" donde fui a reclamar antes, si la tarjeta estaba sucia, algo arrugada o medio rota, te la cambiaban, dándote una nueva pero con los viajes que te correspondieran.¿Por qué ahora entonces hay que tirar una tarjeta con viajes por gastar después de un cambio de tarifa? Lo veo absurdo.Bueno, no, absurdo no es la palabra correcta, es la de robo.

Pero no decía la gente que la guardia urbana marca a sus empleados un número x de multas como objetivos? ... pues que raro, si fuese así yo iría a esta calle y en 30 minutos tendría el cupo lleno y para casa ¿no?

La ha clavado, cuando dice "[La calle Joan Güell es] la calle con más coches en doble fila de Barcelona y del Mediterráneo". Y lo triste es que creo que es así.

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Sobre el autor

Francesc Arroyo

Francesc Arroyo es redactor de El País desde 1981. Ha trabajado en las secciones de Cultura y Catalunya (de la que fue subjefe). En la primera se especializó en el área de pensamiento y literatura. En los últimos años se ha dedicado al urbanismo, transporte y organización territorial.

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