Barcelona tiene una red de calles ordenadita en el Eixample, pero fuera de él, el tráfico parece ordenado para propiciar el caos. Una de los distritos de donde llegan más quejas es el de Les Corts, cuyo responsable es Antoni Vives (cuyo principal mérito es ser uno de los chicos de mas en el consistorio). Algunas muestras. La salida de la ronda del Mig, en dirección hacia Mitre o el entorno de unos grandes almacenes situados en la confluencia de Carlos II y Diagonal. En el primer caso, señala el lector U. M., “la salida de la ronda del Mig al lateral de Carlos III se produce por la izquierda de la vía, pero el conductor puede girar a derecha y a izquierda. El giro a la izquierda no presenta problemas, El giro a la derecha, en cambio, es altamente problemático porque hay menos de 60 metros entre la salida y la Travesera de Les Corts y en esos metros hay una línea continua y un carril para autobuses. Cuando hay mucho tráfico, la única forma es infringir las normas y tratar de cambiar de carril saltando la línea continua”. Así es, según ha podido comprobar este diario. Y seguirá siendo, porque el Ayuntamiento No tiene pensados cambios ni a corto ni a medio plazo y para el largo ya no les da.
La verdad es que, en este caso, hereda una patata caliente. La cobertura de la Ronda del Mig, en el tramo que va de avenida de Madrid a Travesera de Les Corts se hizo con criterios de nuevo rico. En la parte inferior (entre Sants y Madrid) la cobertura se hizo con un aparcamiento que, además de quitar coches de la calle, pagó prácticamente la obra. Luego, dijo que no se vendían las plazas y el Ayuntamiento optó por hacer él la obra, sin aparcamiento y cargándola a todos los ciudadanos. El resultado mejora lo que había (una herida inmensa y ruido a mogollón), pero no deja de ser una chapuza. La salida a la que alude U. M., donde los conductores tienen que forzar el giro. Pero la confluencia de la travesera con Carlos III es otro cirio monumental. Los que proceden de la avenida de Madrid pueden girar a la izquierda e incluso girar en 180 grados y volver por el lateral contrario. Pero, a la vez, se encuentran con el tráfico que procede de la Diagonal, lo que les obliga a parar, y el que procede de la zona del campo del Barcelona (nuevo paro). El semáforo de la zona de montaña, en cambio, no permite el giro a la izquierda, salvo para autobuses. Añádase que en esta zona el carril del transporte público está casi permanentemente ocupado por vehículos que realizan (forzados, pero impunemente) carga y descarga y el caos está servido. Como sugiere el lector, “si se puede aparcar, que lo consientan a todo el mundo, no sólo a los vivillos”.
La segunda de las quejas se produce a 300 metros de distancia. “La entrada al aparcamiento de los grandes almacenes es un caos, especialmente en fin de semana. Los taxis aparcan como les parece, ocupando dos y hasta tres carriles. Los chaflanes de la calle de Joan Güell están también llenos de coches mal aparcados. Junto a los almacenes hay una zona azul, llena pero los coches tienen problemas para salir porque también hay doble fila”. Los sábados, añade U. M. hay un par de guardias, pero se limitan a poner y quitar la barrera de entrada al aparcamiento cuando éste se llena”. El lector añade que deja para otro día lo que ocurre en la zona del edificio que da la Diagonal.
El Ayuntamiento de Barcelona dice que se trata de una zona con “gran afluencia ciudadana” y que los guardias actúan para dar respuesta. Muy probablemente la Guardia Urbana actúa, pero deben de estar muy mal dirigidos, porque apenas se nota.
Respecto a la doble fila de taxis, el portavoz municipal explica: “También se da en otras zonas de la ciudad como consecuencia de un descenso de la demanda de taxis, por la crisis”, de modo que el Instituto Municipal del Taxi busca soluciones. Mientras, se consiente a quien se atreva a aparcar como prefiera. ¿No será mejor, como sugiere el lector, eliminar las normas y dar vivas a la anarquía? ¿O será que no es lo mismo la anarquía que el desorden?
Temas pendientes
Hace unos días se hablaba en esta sección de los problemas de la Rambla de Catalunya. Una lectora se interesó por el espacio que ocupan las terrazas de los bares. El Ayuntamiento de Barcelona explica que ocupan 1.800 metros cuadrados sobre una superficie total de 12.300. Todos, dice el consistorio, pagan por el espacio. ¿Cuánto pagan? Eso ya es harina de otro costal. El portavoz municipal sostiene que es complicadísimo calcularlo. Y la pregunta siguiente es clara: si el ayuntamiento no sabe cuánto debe ingresar, ¿cómo sabe que lo ha ingresado? No hay respuesta. Así conste.
Imagen tomada por José Jiménez.
Hay 2 Comentarios
"Y la pregunta siguiente es clara: si el ayuntamiento no sabe cuánto debe ingresar, ¿cómo sabe que lo ha ingresado? No hay respuesta. Así conste." Nada más que añadir...
Publicado por: Pilar | 06/04/2012 14:52:27
TODA LA VERDAD SOBRE EL VICEPRESIDENTE CORRUPTO
Fue el elegido, hoy es el blanco. Amado Boudou fue una apuesta fuerte de kirchnerismo, el candidato de CFK para la vicepresidencia, el delfín para las próximas elecciones presidenciales y el que le dio “contención” a la presidenta en los momentos de mayor soledad. Pero ¿Quien es “Aime”? ¿Qué oculta su pasado que permite entender su traumática estadía en la Rosada? Es, al fin de cuentas, un nuevo muñeco descartable, caro pero muñeco al fin, en el Palacio bonapartista. Un muñeco que aún retiene el “apoyo” de la poderosa mesa chica solamente porque su caída significaría otro horror que pondría nuevamente en evidencia el cuestionado método de construcción cristinista, en donde muchos funcionarios y estructuras oficialistas temen verse reflejados. LEER MAS…
http://elruidoenelhormiguero.blogspot.com.ar/2012/04/un-muneco-muy-caro.html
Publicado por: Simon A | 04/04/2012 23:06:13