Las bicicletas han
llegado a Barcelona para quedarse. Puede que un día desparezca el coche de
gasolina y es de esperar que lo hagan las motos más ruidosas, sustituidas por
otras eléctricas. Pero los vehículos movidos por energía animal van a durar
mucho tiempo. Lo que no se entiende es a qué esperan las autoridades para
regular la convivencia entre los diferentes tipos de vehículos y los peatones.
Cada vez son más las quejas por invasión del espacio peatonal y cada vez es más
indiferente la actitud del Ayuntamiento
de Barcelona que parece conformarse con hacer declaraciones y promesas
vanas.
M. N. envía la siguiente nota: “Escribo este comentario para quejarme del uso que hacen los ciclistas de las ramblas de Fabra i Puig y Onze de Setembre del barrio de Sant Andreu. Un servidor es paseante asiduo de estas dos ramblas y no ha visto en sus suelos señales de prohibición de bicicletas como he visto, por ejemplo, en la Rambla de Catalunya”. Añade que la presencia continuada de terrazas de bares en el paseo hace que el espacio del paseante quede, además, reducido a la mitad. El resultado es un peligro constante para los peatones porque “muchas veces, numerosos ciclistas confunden ambas ramblas con velódromos”.
Un par de paseos por los lugares citados dan, por completo, la razón al lector: aquello es una selva de sillas y ruedas. Como en todas partes hay de todo, algunos ciclistas que se mueven con cierto respeto hacia los demás. Otros, en cambio, lo hacen a una velocidad amenazante. Sobre todo cuando circulan aprovechando el sentido descendente de la calzada, de modo que el acelerón es mucho más fácil.
La zona de la que habla el lector se divide en dos partes, con dos nombres distintos, aunque cualquiera diría que se trata de la misma calle. Un tramo se denomina Fabra i Puig (entre la calle de Concepció Arenal y Gran de Sant Andreu) y desde ahí hasta el final pasa a llamarse Onze de Setembre. El conjunto no supera apenas el kilómetro y medio y acoge una veintena de terrazas. Algunas de ellas, como las situadas cerca de la confluencia con la calle de Santa Coloma, están estratégicamente situadas: una a la derecha, la otra a la izquierda y la tercera nuevamente a la derecha, lo que obliga a los viandantes a moverse zigzagueando. También a los ciclistas, claro. El resultado es un aumento del riesgo de colisión.
El Ayuntamiento de Barcelona, a través de un portavoz oficial, dice ser muy consciente de la situación de desmadre de la calle. “Estamos intentando arreglarlo”, asegura la misma fuente. Los lectores son muy libres de creerlo. La solución pasa por colocar todas las terrazas en el mismo lado, de modo que haya una parte diáfana para la circulación de la gente. Lo de las bicicletas, verdadera queja del lector, está más crudo. Cada vez que el equipo de Xavier Trias dice que va a solucionarlo, la cosa se complica un poco más. Ocurre en toda la ciudad, pero, como señala el lector, se sufre mucho más cuando hay espacio para que los desaprensivos le den a los pedales con toda su fuerza. Además, ya se sabe que los barrios obreros nunca son la prioridad de un gobierno de derechas como es el de CiU en la ciudad de Barcelona. Se diría que se les hace pagar no haber votado a la coalición en tantos años.
La inspección de la zona arroja otra anomalía: es imposible saber si las terrazas ocupan la zona por la que pagan o mucha más. Teóricamente, el espacio reservado debe estar señalado con una línea pintada en blanco sobre el pavimento. En algún caso lo está, en otros, nada. El portavoz municipal sostiene que eso se debe a que Barcelona se halla en una “etapa de transición”. La obligación de pintar todo el perímetro es de la ordenanza antigua. La nueva establecerá que sólo hay que pintar los ángulos que delimitan el perímetro. El hecho es que, la mayoría (allí y en otros puntos de la ciudad) no tienen pintura alguna y ocupan el espacio que les viene en gana. Con una diferencia sobre las bicis: las mesas, de momento, no arrollan a nadie.
El autor de la queja se inspiró en una nota de este blog en la que se señalaba que hay muchas normas que no se cumplen. Las ramblas de Fabra i Puig y Onze de Setembre son un par de muestras de ello. Pero hay una norma que sí se cumple: si falta espacio para todos, lo mejor es reducir el de los peatones. Se quejan menos que los motorizados.
Imagen tomada por Consuelo Bautista.
Hay 5 Comentarios
Nos ha gustado mucho el final arengatorio del comentarista "Kits bicis eléctricas": Salud y pedal" Para los peatonespeatones proponemos uno "suplicatorio": Salud y piernas y brazos..." Lo de suplicatorio viene por "el a ver si se cumple."
Publicado por: distancia | 15/09/2013 9:27:18
PD: son las consecuencias de que se haya planteado mal el tema de la bici y su uso. La mayoría de los que usan bicis son peatones/usuarios de transporte público cuando el objetivo deberían ser los vehículos particulares.
Desconozco los datos de Barcelona pero en Sevilla, para hacer 120-130kms, se han gastado no menos de 180.000€ el km con resultados curiosos: ahora hay mucha más gente en bici pero sólo un 1% menos de coches (que seguramente tenga que ver con peatonalizaciones y prohibiciones, así como la crisis más que con la implementación de carriles bici.)
Salud y pedal
Publicado por: Kits bicis eléctricas | 14/09/2013 14:51:45
Los problemas no van a hacer sino aumentar. Las aceras bici han plantado la semilla de que la calzada es peligrosa y algo a evitar, así que cuando se acaban, la gente que no sabe manejarse en la calazada sigue por la acera, con el consiguiente peligro para los peatones.
Dicho esto me gustaría que se fiscalizara con el mismo baremo a los coches cuando circulan sin respetar las normas... pero nadie pone el grito en el cielo.
Bicis a la calzada y políticas proactivas reales de apoyo a la bicicleta ya http://bicicleta-electrica.blogpot.com/
Salud y pedal
Publicado por: Kits bicis eléctricas | 14/09/2013 14:44:35
Una vez vimos a una niña quedarse asombrada al ver a un muchacho con una guitarra enfundada colgada a su espalda. La niña le dijo a su padre: "Papá...que señor más raro..." La presencia de la guitarra había roto los esquemas mentales de la niña sobre la entidad física de los "señores". Disiento del comentarista que formula lo siguiente: "Todo ciclista es un peatón (aquí la niña diría: "Papá ...que peatón más raro"...por la bicicleta) todo peatón no tiene por qué ser ciclista". No...no... pensamos que los ciclistas son ciclistas y los peatones son peatones. Y no pensamos aplicar la teoría del "enemigo externo": los coches y las motos que circulan como energúmenos...porque hemos visto calzadas perfectamente pacificadas y los ciclistas siguen por encima de las aceras...Pero es igual...nosotros reclamamos el derecho como peatonespeatones a andar, pasear, etc. haciendo los movimientos normales del paseo o de la "andadura" sin tener que interiorizar lo de que si levantas el brazo por la izquierda p. ej. para indicar algo no se te lleve el brazo un ciclista de quien no sabes si es un energúmeno o un ciclista "holandés"perfectamente pacífico...Deseamos andar relajados ...no robotizados...
Publicado por: distancia | 14/09/2013 9:47:28
has dado en el clavo en cierto momento del artículo: "Como en todas partes hay de todo, algunos ciclistas que se mueven con cierto respeto hacia los demás. Otros, en cambio, lo hacen a una velocidad amenazante"
Que vayan a por los ciclistas que lo hacen mal, no a por todos. Que luego hagan lo mismo con la calzada y los coches, y que vayan a por quienes van como energúmenos con son sus coches y motos como si fueran por la autovía (que no son pocos). Y una vez esto esté controlado, quizás entonces, se pueda hablar de que los ciclistas se pasan a la calzada sin estar agrediéndoles en ese acto. Mientras tanto, quien más tiene que perder es el ciclista, no el peatón. (Todo ciclista es peatón, todo peatón no tiene por qué ser ciclista) http://damonro.wordpress.com/2013/06/03/ciclistas-por-las-aceras/
Publicado por: Damonro | 13/09/2013 16:35:04