Sobre el autor

(Madrid, 1946) fue redactor
jefe de Diario 16, subdirector de Informaciones y
corresponsal de EFE en La Habana. En 1983
se incorpora a EL PAÍS como jefe de Edición,
donde fue redactor jefe y subdirector. En 1989
se incorpora como director de los Servicios
Informativos a Canal+. En 1995 vuelve a
El País como director adjunto.
Desde setiembre de 2005 hasta
noviembre de 2009 fue director
de los Informativos Cuatro y de CNN+.

Sobre el blog

El catavenenos probaba la comida para sus señores, fueran Agripina o cualquiera de los Borgia, y les informaba: ojo, aquí puede haber cicuta (o cianuro, o belladona). El autor asume esta profesión de riesgo y se sumerge en lo más profundo de la derecha española, tan vociferante y venenosa. Pero a la vista de que esas fuerzas ya han alcanzado sus objetivos, ha decidido rebajar la universalidad de la prueba y concentrarse en unas catas selectivas: unas aquí, otras allá. Cree que es justo que su trabajo, tan severo hasta ahora, se haga más reposado. Como el buen tequila. Mismos grados y fortaleza… pero un poco de sosiego.

Nuevo libro

¿Para qué servimos los periodistas? (hoy)¿Para qué servimos los periodistas? (hoy) (Editorial: Libros de la Catarata). En un momento en el que los despidos, los cierres y las pérdidas económicas en los medios de comunicación están llegando a cifras más que alarmantes y en el que la consideración social sobre los periodistas no es precisamente alta, José María Izquierdo reflexiona en este ensayo sobre la necesidad del oficio de contar y las muchas razones que justifican su existencia.

Leandro, el fantasma de la MoncloaLeandro, el fantasma de la Moncloa. Con ilustraciones de Fernando Vicente. (Editorial: La Hoja del Monte). "Leandro, narrador de estas historias monclovitas (...) es observador, perspicaz, irónico y a veces malvado. Gracias a su agudeza, no solo comprendemos la psicología de Rajoy, sino la de todos los que pasan por su despacho, sean ministros o visitantes ocasionales". Del prólogo de Juan José Millás.

Historias de José KHistorias de José K (EL PAÍS Selección). Un sórdido panorama de corrupciones y desvergüenzas bajo la mirada de un peculiar jubilado de Chamberí que pierde la compostura cuando el veneno de la política revuelve su estómago.

Fuego amigo o cuando Rajoy era el más inútil entre todos los inútiles Fuego amigo o cuando Rajoy era el más inútil entre todos los inútiles (EL PAÍS Selección). Mediocre, perdedor, zombi, maricomplejines mariacomodado, antropófago político, avieso, falso o tiranuelo fueron algunos de los calificativos que dedicaron a Mariano Rajoy sus hoy propagandistas, Anson, Jiménez Losantos o Pedro José Ramírez.

Otros: Las mil frases más feroces de la derecha de la caverna (Aguilar). Los cornetas del apocalipsis (Ilustraciones de Tomás Ondarra). Elogio del panfleto y reivindicación de la demagogia. Historias de José K. Ilustraciones de El Roto. Editorial La hoja del monte

06 jul 2010

De dictaduras y fascistas

Por: José María Izquierdo

Debe ser la caló que nos tiene así como vencidos y derrotados de antemano. Dan ganas, antes de enfrentarse a la alegre muchachada, de decirles bueno, sí, vale, tenéis razón, que no tengo el cuerpo pá ruidos. Y además con el fútbol en los huesos, horas de espera –tensa, faltaría más- para enfrentarnos a los teutones, y luego, a un paso, llegar a la final subido en el veloz Pegaso. Lo que pasa es que luego les ves, les oyes y les lees y se te empiezan a revolver los adentros: que si Jiménez Losantos, que si Tertsch, que si Dragó… Así que te vas recuperando poco a poco, encendidas las pajarillas, y piensas que, bueno, lo haremos muy selectivo, pero está bien abrir el circo para que el respetable vea payasos, equilibristas y fieras
Carrera de tacones durante el Orgullo LGTB   

Los gays siguen preocupando mucho. Y los catalanes, claro. Incluso los nonatos. Fíjense si alguien fuera un feto, homosexual y catalán.

¿Empezamos por La Razón? Dejaremos sus cosas con Moratinos y Cuba, que poco novedoso nos trae, e incluso las cosas de González Ferrari, que además del lío que se supone tendrá en Onda Cero debe escribir todas las semanas; un suplicio. Vayamos, sin rubor, a Alfonso Ussía, que hoy va de macho harto de tanto gay. Venirle a él con esas es excitar sus más bajos instintos y se ve en la obligación de hacer gracia. Les tengo dicho que no me lo provoquen, que luego lo sufrimos todos. Veamos párrafos enteros, que hoy se merece el beneficio del espacio: “Un ineludible compromiso que me ha arrancado de Madrid el último fin de semana, me ha dejado sin carrera. Todo un año preparándome para disfrutar y lucir en su concurso, y no he podido participar. Me refiero, claro está, a la ‘Carrera de Tacones’ que abre las diferentes celebraciones y actos del ‘Orgullo Gay’. En un gimnasio he fortalecido mi cuerpo durante meses. En un comercio de Chueca adquirí el reglamentario tanga. Lo escogí de color carmesí, en señal de gratitud a Leire Fajín y Gaspar Llamazares”. Esto, para  abrir boca. Ya les advierto que el siguiente párrafo es solo para catavenenos avezados. Ahí va: “Una crema bronceadora con brillo permanente para cegar de envidia con mi torso, mis muslos y mis glutecillos, un tanto descoloridos como consecuencia del crudo y largo invierno que hemos pasado. Y los zapatos de lacones. Altísimos, y con cintas de bailarinas enroscándose en los gemelos. Las cintas, con los colores del arco iris, que es lo correcto. Pero no ha podido ser”. Ya, ya sé el horror de imaginarle, el estómago del revés y eso. Pero sigan: “Esta ‘Carrera de Tacones’ tiene una virtud que supera al propio deporte. Su naturalidad. Ver a doscientos hombres corriendo con tacones por las calles de Madrid es divino. Al principio, choca el movimiento bamboleante de los culetes, pero cuando los participantes logran impulsarse y alcanzan la velocidad y el equilibrio adecuados, el espectáculo es precioso. Parecen garzas. Deporte, cultura y ornitología unidos en un mismo esfuerzo”. Vayamos terminando, que tampoco es cosa: “La ‘Carrera de Tacones’ es sinónimo de progreso, de interactivación gozosa, de taller de conocimientos intertribales, de proyección multiétnica, porque eso sí, estos ‘gays’ o tienen una barbaridad de dinero o alguien les paga los viajes, porque han venido hasta de Nueva Zelanda. Todos los heterosexuales progresistas y modernos, tendríamos que participar en la ‘Carrera de Tacones’, y desfilar en una carroza, y pasarlo superfenómeno, superbárbaro y supertodo el ‘Día del Orgullo Gay’". Tal pieza se merecía un glorioso final. Como éste: “Hay que fundamentar el mariconeo en un espacio cultural. Ya lo escribió el poeta tinerfeño Manuel Verdugo: «Si el hombre quiere, imperfecto,/ la perfección alcanzar,/ el buen camino es el recto, ¡y por él debe tomar!». Estoy de los «gays» hasta el gorro”. Si supiera Ussía…

Seguimos con Abc. Nos han gustado su enfebrecido editorial, y una pieza, incalificable, como todas las suyas, de Hermann Tertsch. Hay una columna tramposa -¿les extraña?- de Tomás Cuesta pero se la ahorramos. “La peor ley posible” se titula el primero y va de la Ley del Aborto, ese texto aprobado en el Congreso que el PP y varios de sus presidentes autonómicos han decidido ignorar, porque ellos son así de respetuosos con el orden establecido, y no los salvajes izquierdistas o nacionalistas o, monstruo a evitar, un gobierno que contenga a ambos. Del editorial, dos párrafos: “La premisa inmoral de negarle humanidad al feto contamina toda la construcción del discurso proabortista, pero explica la falta de escrúpulos con los que este Gobierno se vanagloria de introducir en la sociedad la muerte legal de decenas de miles de seres humanos. Incluso la ministra Aído ha dado un paso más al defender el aborto como un método de planificación familiar para 'evitar embarazos no deseados', cuando lo cierto es que el aborto no evita embarazos, sino que los elimina, y que todos los expertos desaconsejan emplear el aborto como método contraconcepctivo”. ¿De verdad creen en Abc, que alguien se va a tragar que la ministra Aído, o cualquiera con uso de razón, plantea el aborto como un método anticonceptivo? Y dos: “Esta nueva ley persevera también en la discriminación legal injusta de los enfermos, legitimando la muerte del feto de mala salud, supuesto con innegable sesgo depurador de la raza”. Parece una broma, pero ya verán que hay quien mantiene, más radical, esta misma tesis.

Párrafo de Tertsch, que aunque frecuenta menos las páginas de su periódico, no le olvidamos: “¿Tienen siquiera brújula moral quienes, más allá de su fracaso económico y gestor, sólo tienen en la agenda una cultura de la muerte, de exaltación del aborto y la eutanasia, la agitación del odio de unos españoles contra otros y la defensa a ultranza de las peores dictaduras de la tierra? Preguntas pertinentes. Busquemos respuestas. La cultura de la muerte quiere imponer a la sociedad un desprecio a la trascendencia del ser humano que nos despoje a todos de nuestro carácter único como personas, de nuestra percepción de nosotros mismos como criaturas sagradas a los ojos de Dios y de los hombres. Esa es la guerra fundamental, no los crucifijos aquí o allá, contra los principios religiosos y culturales del cristianismo y del judaísmo que nos quieren extirpar. Una sociedad que cree prescindible a todo ser humano que pueda causar una molestia -y lo liquida- es una sociedad de cerviz quebrada. El Estado regala derechos para matar a los más débiles, nonatos o ancianos. Y despoja a sus súbditos de la fuerza moral para exigir el respeto al individuo por su carácter único y sagrado. El aborto puede ser admisible para evitar un drama humano. No la aceptación de la muerte como método anticonceptivo”. No les distraigo: relean.

De El Mundo hoy quería destacarles, primero, un tonto título de primera página
–“Zapatero dice que España ‘se acerca’ a Alemania… en fútbol”-, que ya tienes que valorar en poco tu portada para dedicar cuatro columnas a semejante necedad. Y, segundo y sobre todo, una pequeña joya de esas que sé que tanto les gustan y que Fernando Sánchez-Dragó, generoso, suele regalarnos. Su columna comienza con una duda existencial: “¿Qué es ser fascista?”, se pregunta. Y en mala hora lo hiciera porque decide contestarse. A pelo, con pocas interrupciones y menos apostillas: “Fascistas son, según el diccionario, quienes adolecen de ‘exceso de autoritarismo’, por lo que más fascista que nadie será, digo yo, todo el que imponga sus ideas no con las armas de la razón, sino con la dialéctica de las pistolas, ¿Quiénes recurren ahora, una y otra vez, al trágala de la violencia para obligar a que comulgue con piedras de molino la gente de paz que no piensa como ellos? Seamos ecuánimes. Los grupos ultraderechistas reciben muchas más bofetadas de las que propinan. Son, mayormente, las tropas de choque del ultraizquierdismo quienes no pretenden convencer, sino vencer a fuerza de puños”. Ya se van enterando de por dónde va la cosa. “Fachas fueron Lenin, Stalin. Mao, Hitler, Trotsky, los comunistas que lo asesinaron -Frida Kahlo, por ejemplo-, y fachas son ahora los dictadores rojos de Iberoamérica. Fachas son los nacionalistas, con zeta de nazis, que obligan a doblar películas y a utilizar idiomas vernáculos en las botigas”. Y la cosa termina, claro, como todos ustedes ya veían venir: “Fachas son los sindicalistas criados a los pechos del Caudillo y por él mimados que paralizan con impune chulería el Metro de Madrid y hacen la cusqui a seis millones de personas. Espe, ¡fájate! Privatiza el Metro. Sé nuestra Dama Férrea. La Thatcher metió en cintura a los mineros británicos y puso así en marcha un ciclo de prosperidad que se mantuvo hasta que Gordon Brown alcanzó el poder. Sería cosa de ir pensando en que el pueblo de Madrid plante cara a los nuevos facciosos y rescate el grito del fascista Pétain que la Pasionaria (otra fascista) hizo suyo: ¡No pasarán! In Aguirre we trust”. Pues eso.

Les veo rondando a mi alrededor y haciendo morisquetas, pero ninguno se atreve a preguntármelo. Pues sí, señores, ví a Jiménez Losantos en El Gato al Agua. Y ya les digo que no repito la prueba: ¡Dura dos horas! Les haré, brevemente, un apretado resumen, que todos pueden degustarla en su integridad en la página web de El Gato al Agua. Componentes de la mesa, incluido el moderador-banderillero, nueva figura en el mundo del periodismo, Antonio Jiménez. Y además del invitado de honor los siguientes contertulios: Cristina Alberdi, que ya; Cristina López Schlichting, que qué les voy a contar; Carlos Dávila, al que tanto admiramos en este blog; el abogado Javiert Nart, que necesita siempre decir que habla como abogado para decir las cosas que dice; no se sabe la opinión del Colegio; Jaime González, jefe de Opinión de Abc, al que se supone responsable del editorial que antes comentábamos sobre el aborto, y, en plan institucional, Esteban González Pons, al que décimas de segundo antes de hablar ya se le ve por el sobaquillo el trabuco y/o la caña de pescar. ¿Les gusta el panel?

La cosa fue primero de lamentaciones por la multa a Intereconomía por ese vídeo inocente –vuelta a exhibirlo- que nadie en la mesa, absolutamente nadie veía no ya insultante, sino que a alguno le pareció que estaba hecho en defensa de los homosexuales. De los homosexuales normales, no de los homosexuales que no son normales, que quede claro. Bueno, pues todos estaban muy indignados. Jiménez Losantos, como estrella invitada y porque así nació y así sigue, que no le calla ni una caja de polvorones de Estepa, repitió tres o cuatro veces  que ésta era solo “una maniobra para amedrentar a los medios que no nos sometemos”, y un “paso adelante en el despotismo, en el espíritu de la checa”. Volvió a subrayar, como ya habían hecho él mismo y César Vidal, el hecho de que Miguel Sebastián sea el ministro sancionador, por lo que se trata de “un caso de prevaricación, desde el ámbito gay multar a alguien porque no se dice de los gays lo que quiera que se diga de los gay…” También denunció que El País lleva tiempo haciendo una campaña “diciendo que en la tele, en la tdt, hay gente de derechas, católica, liberales…” Tuvo también su momento gracioso: “La mayor parte de los católicos en España son católicos, y les gusta la familia, y quieren a mamá…” Ya al final, cuando abrieron el abanico, Losantos se quejó del despretigio de los jueces. Verbigracia: “A mí me pusieron 100.000 euros por llamar ‘Carcalejos’ a Zarzalejos, que a un etarra por matar a tres tíos no se lo ponen…” Quizá él no se acuerde, pero también le llamó “inútil”, “fracasado”, “bobo”, “despojo intelectual” o “detritus”. Vamos, lo decimos solo por ayudarle a refrescar la memoria…
También insistieron todos hasta la saciedad en que era la primera vez que se ponía una multa a una televisión, lo cual ya entra en el terreno o de la mentira o de la absoluta ignorancia. No descarten ninguna de las dos. Y si la cosa era grave en todos ellos, en el portavoz del PP la cosa ya resulta esperpéntica. Porque González Pons sabe, mejor que nosotros, que el Ministerio de Industria, encargado de controlar el sector audiovisual, impuso en 2009 a las cadenas de televisión casi 5 millones de euros en multas, como consecuencia de los 36 expedientes que abrió la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones.  En 2006, por ejemplo les cayeron casi 250.000 euros a Telecinco, Antena 3 y Cuatro por publicidad sexista. En fin, lo dicho… el reino de la mentira o la incompetencia, sin que sean adornos excluyentes.

Algunas cosas graciosas, que terminamos. González Pons. Les recuerdo la solemnidad con la que es capaz de decir, y por dos veces, cual papagayo, estas cosas: “Ahora es este vídeo, pero mañana puede ser cualquier otra cosa, y el Gobierno podría prohibir una caricatura de Zapatero o, como se sabe que está haciendo, poner en duda la libertad de hablar por teléfono”. Tiene bemoles aguantar al experto del PP en medios de comunicación decir con todos los dientes que en España “está en peligro la libertad de prensa”. ¿Pero es que no miró a sus acompañantes de mesa en el bonito festival de verano?

Schlichting es muy sentida y está dolida porque le han pedido 70.000 euros por una cosita de nada con el doctor Montes, el de Leganés. Total, por llamarle asesino… Y se emocionó cuando trató del aborto: “Porque ahora mismo en España está prohibido tener una discapacidad. Estamos en un régimen nazi. Un niño con síndrome Down no tiene derecho a nacer”. Ya les advertíamos al comienzo…

También estuvo bien que Carlos Dávila, como si fuera un conducto de autobuses o un catedrático de Física Cuántica, y no el director de un periódico, preguntara a los tertulianos “si alguien sabía si Sanidad había pagado una carroza en el día del Orgullo Gay…"

Y en los ratitos de publicidad, anuncio del libro que ha escrito esta semana César Vidal: “La masonería”. Pregunta una voz: “¿La España de Rodríguez Zapatero es un experimento masónico?”.

Ahí les dejo. Con esa angustia.

Hay 143 Comentarios

da un poco de verguenza ajena ver a alguien tan mayor como el tal Alfonso Ussia ponerse en evidencia de esa manera... está más armarizado que Narnia.

Publicado por: FausTor | 06/07/2010 12:35:14
-------------------------

Mira criaturita, lecciones no necesito. -----> comentario bastante prepotente , todos necesitamos alguna leccion
Eso si, cuando quieras, seguro será bienvenido a este blog, los insultos y desmanes de la prensa de ¿izquierdas? de los que tanto os gusta proclamar que existe. --------> AVISAME CUANDO PASE , DE MOMENTO NO HA PASADO NUNCA POR LO QUE HE OJEADO AHORA

Datos, enlaces, por favor, es que no haceis otra cosa que decir, ¡¡TU MAS!!!, como crios, pero ni siquiera podeis demostrarlo. ------> Nadie ha dicho eso , te inventas mis palabras . Solo he hablado de que solo se critica (y a veces con razon) a los de un lado.

SinRazon tienes mas que un santo, no hay peor cosa que el que no quiere entender, pareceis como aquel que cierra los ojos se tapa los oidos y da vueltas sobre si mismo gritando NONONONONO!!!!! --------> Eso lo dices por ti no??? No hay mas qu eleer lo que yo digo y lo que dices tu

Repito lo que antes dije, demostrado queda, mediante los textos literales de semejantes sujetos que se atreven a creerse mejor que los demas por ser o pensar diferentes, que desprecian a todo aquello que no entre en sus "ideales", que portan por bandera la Constitucion, para despues cagarse en los derechos de los ciudadanos.-------> Coincido contigo, pero es algo tipico en la clase politica de este pais y de los periodistas poco/nada objetivos

Puedo aguantar que en una sociedad existan diferentes opiniones, incluso si estan van en contra de mis intereses (que no de mis derechos), seguro que mia ideas, estan enfrentadas a sus intereses, desde luego lo que es intolerable y no se puede permitir es la descalificacion, el insulto trapero, la demagogia, el revisionismo y la mentira como armas para lograr los fines. ------> coincido plenamente , eso si , aplicate el cuento porque creo que tu siguiente parrafo demuestra que tu haces lo mismo con gente , como yo , que ni te ha insultado ni nada por el estilo

Y si, criaturita, el termino es despectivo, con toda la repulsa y asco que me dan este tipo de gente con su manera de actuar y quienes los defienden, a ellos y a sus modos.----> SIN COMENTARIOS

Sectas y yo no somos el mismo y mencionar a la madre de uno es prueba de una lamentable educación.

Ano

Ano, o Setas no, que eres el mismo, preguntale a tu madre. Seguro que ella te resuelve el acertijo.

De Zapatero I el Totalitario se han reido hoy los alemanes todo lo que han querido. Los fascistas rojos deben ir a hacer el ridículo a otro Continente. No os echaremos de menos

Pilar, guapa: ¿Y por qué los gays se siguen comprando los discos de Alaska? ¿Es porque es sadomaso se ha puesto tan de moda? (Enrique, no me pegues con el disco chino, joder).

Ano

Ahora que lo pienso lo de Alaska con Fedeguico es como el punky que tiene un toro sobre tapete de ganchillo encima de la tele. O como si Paco Clavel se liara con Marilyn Manson.

Ano, es que cualquiera puede salir asín, vote a un lado o vote a otro. Es como tener un hijo tonto, nadie está libre.

Es que no se entiende na siquiera (En mi pueblo menos que nada ) Lo único que vamos a tener claro cómo no pongan orden en su propia casa ,es que cuándo veamos no sólo a un político,sino a cualquier afiliado del PP,es agarrarnos a la cartera

Publicado por: ¿Estamos locos o somos lelos? | 06/07/2010 18:18:23
No hay explicación posible. Algún investigador cualificado tendrá que explicar algún día por qué la corrupción no penaliza. A mí no me entra en la cabeza, por más vueltas que le doy. Salvo que sea por la escatologización de las ideas, es decir, una vez las personas se pintan la cara de unos colores políticos, ya van a muerte con ellos. Pero aun así, la sensación de irrealidad predomina.

1 2 3 4 5 6 7 ... 14 15 Siguiente »

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal