¡Qué desconcertante es esta prensa que nos ocupa! Si usted se molestaba anoche en visitar las webs de los principales periódicos del mundo, Le Monde, The Guardian, The New York Times, Il Corriere, Le Figaro… todos ellos, todos, considerados de centro izquierda o centro derecha, encabezaban sus informaciones con la histórica votación en Naciones Unidas para el reconocimiento de Palestina. A nadie, claro está, se le ocurre pensar, y tampoco a este catavenenos, faltaría más, que es obligatorio abrir los periódicos con esta noticia. En absoluto. ¿Pero ni una mención en la primera página? Aunque sea una caretilla, un recuadro, un sumario... Nada. Al menos en las primeras páginas que manejo cuando escribo este Ojo. Más allá de los Pirineos nada existe, nada interesa. Nuestros chicos de los Coros y Danzas hacen cada vez un periódico más provinciano, de vuelo raso o mesa camilla. La Razón o La Gaceta pasan ampliamente del tema, y hasta Abc se ha contagiado y ni tan siquiera ha conservado ese barniz de derecha civilizada e interesada por el mundo que siempre ha conservado. Chatos, romos, sin ambición de explicar a sus lectores lo que pasa más allá de este agobiante circo.
Y Caballero Bonald, además, es un rojo al que le han dado el premio por criticar a César Vidal.