Hoy tenemos clavadita la primera página de Abc y de La Razón, que ambos cantan las excelencias de nuestra economía, reflotada gracias a ese gran timonel que nos ha dejado la providencia en la Moncloa. Nada de brotes verdes, no, palmeras gigantescas adornan nuestro futuro. La misma gaviota mensajera, que ha aprovechado el viaje. Y de paso, les ha encargado que minimicen el acuerdo de CiU y ERC. Vamos, que ni caso. La Razón, a rajatabla: ni una línea en la portada. Ni una. A Abc ha debido darle cosa, y lleva un sumario. Minúsculo, todo hay que decirlo. Hay que ver cómo son, llevan meses anunciando el drama, y cuando el drama se hace carne, miran hacia otro lado. ¿Dónde venderán este tipo de pasta? Y mientras, El Mundo opta por llamar chantajista a un abogado por jugar con unos correos personales sobre Urdangarin, la amiga del Rey y la Casa Real, a la vez ellos le dan los honores de cuatro columnas de apertura del diario y editorial principal, incluso por encima de Cataluña. ¿Digo yo que hay que silenciar esos correos? En absoluto. Se trata de colocarlos en el lugar que corresponde a los chantajistas que juegan con textos inocuos pero que la forma de venderlos les hace parecer algo más de lo que en sí mismos son. Pedro José, como es norma en la casa, utiliza ese tipo de periodismo que aquí tanto apreciamos, que consiste en la fórmula de “sería muy grave si…”. Bien, podría ser muy grave. ¿Pero tiene alguna constancia el periódico de que haya ocurrido ese hecho tan reprobable? ¿Entonces? ¿A qué llamaríamos usted y yo insidia, infamia o injuria?
Apasionante. La Gaceta y La Razón se tiran de los pelos. Aquí se lo cuento todo.