Esto se pone interesante. Les cuento. Varios de nuestros amigos de siempre están muy molestos, pero que mucho, con Mariano Rajoy. Empezaron de a poquito pero ya se asemejan a un amago de multitud. Claro que el catavenenos ya contempló este mismo panorama en 2008 y dejó constancia por escrito en ese librito digital que tienen en un lateral de este Ojo y que se titula “Fuego amigo o cuando Rajoy era el más inútil de todos los inútiles”. Eran críticas feroces al hoy presidente del Gobierno desde el interior de la derecha mediática, con Pedro José, Anson, San Sebastián y otros en primera línea de fuego. Vamos, los mismos de ahora. ¿Diferencias con la situación actual? Sobre todo una, y fundamental: la beneficiaria de aquellas maniobras era, y así lo contaban los mismos conjurados, la gran Esperanza Aguirre. ¿Pero hoy? ¿Cómo solucionar este embolado? Verán que hay quien recurre a desempolvar a Aznar… y alguno a traernos, de nuevo, a la gran lideresa. Pero solucionar el sudoku es hoy algo mucho más complejo…
Mientras, La Razón, heroica, se dispone a defender la fortaleza rajoyana. Mariano, cuenta con nosotros, que Marhuenda, editorial y tertulia en ristre, sin temer al empuje del enemigo exaltado, supo morir como un bravo y la enseña rescató. Pueden silbar la melodía.