Esto de que metan a un banquero en la cárcel, y máxime un personaje tan principal como Miguel Blesa, es circunstancia que no se da todos los días. Así que es lógica la uniformidad de las portadas de nuestros amigos de la pradera, con alguna sonada excepción, como luego veremos. Pero les veo más moderados en el tratamiento editorial, que todos apuestan por un sí, pero no, que se investigue a fondo pero con cuidado no vayamos a romper el jarrón de la cómoda Biedermeier. Los articulistas, por su lado, acatan el silencio de la noche, que el músculo duerme y la ambición descansa. Ni uno se señala. Mientras, Abc y La Razón a presumir de que Rajoy ha iniciado un diálogo social –una risa- y a gastar el tiempo en cosas variadas.
El Mundo, a su aire, sigue su estrafalaria manera de informar sobre Bárcenas, medio información, medio no se sabe qué. Un sinsentido. Un disparate. Una verbena profesional de Pedro José.