Los Juegos Olímpicos de Londres batieron ayer su primer récord: las entradas serán las más caras de la historia, con precios que oscilan entre las 50 y las 725 libras en las finales de los deportes más populares (entre 57 y 832 euros) y alcanzan las 2.012 libras (2.311 euros) en las mejores butacas a la venta en la ceremonia de apertura, para la que la mitad de las entradas irán directamente a los patrocinadores o a los comités olímpicos nacionales.