Los socialistas de Melilla van camino de la clandestinidad. Cada paso que dan les convierte aun más en un partido secundario. Su congreso, celebrado el primer fin de semana de marzo, afianza un poco más su marcha hacia la marginalidad.
En las elecciones autonómicas en mayo sacaron el peor resultado de su historia y el de toda España. Con un 8,58% de los votos solo conquistaron dos de los 25 escaños de la Asamblea de la ciudad que domina el Partido Popular. En la anterior legislatura (2007-2011) aun tenían cinco escaños.
El PSOE siguió, en mayo de 2011, siendo el tercer partido pero a más distancia de la principal formación de oposición, Coalición Por Melilla (CPM), cuyos militantes son bereberes musulmanes y que está integrada en Izquierda Unida. CPM obtuvo en mayo casi el triple de sufragios y el triple de escaños que los socialistas.
Para los socialistas en Melilla, y también en Ceuta donde son el tercer partido de la ciudad, solo hay una manera de crecer: Conquistar el voto musulmán que es también el de las clases más desfavorecidas. Cerca de la mitad de los 83.000 habitantes de Melilla son de esa confesión y su ritmo de crecimiento demográfico es alto. Su participación en las elecciones es, por ahora, inferior a la de otras comunidades. Sus sufragios van a parar a CPM, pero también al PP.
Al congreso del PSOE de marzo se presentaron dos aspirantes a la secretaría general. Por primera vez surgió un candidato bereber, Amín Azmani, doce años de militancia, exdiputado en la Asamblea de Melilla y exsecretario de las Juventudes Socialistas de Melilla. Nada más postularse Azmani inauguró una página web presentando sus ideas. Durante la campaña fue muy activo en las redes sociales.
Para competir con él se postuló días después Gregorio Escobar, siete años de militancia, exdelegado del Gobierno socialista en Melilla y, desde mayo, diputado en la Asamblea. Recuerdo a Escobar porque, durante su etapa de delegado, convirtió el dato más nimio en secreto. La Delegación del Gobierno escondía los incidentes en la frontera de Marruecos o rehusaba proporcionar el número de inmigrantes clandestinos llegados mensualmente a la ciudad. En Ceuta, en cambio, no había ningún problema para conseguir ese dato.
Escobar salió elegido secretario general por 114 votos frente a los 109 que cosechó Azmani. El PSOE desperdició así una oportunidad de colocar al frente de su federación a un secretario general susceptible de atraer, con su biografía y sus ideas, a una parte del voto musulmán, de empezar a remontar del declive en el que está sumido.
Pese a que gobierna Melilla con una holgada mayoría absoluta, el PP ha comprendido hace tiempo la necesidad de contar en sus filas con destacadas figuras bereberes musulmanas en las que se vean reflejados los jóvenes de esa comunidad a punto de ser mayoritaria. Prueba de ello es que el actual presidente de Melilla, Juan José Imbroda, logró que el Ejecutivo de Mariano Rajoy nombrase a s u colaborador, Abdelmalik el Barkani, delegado del Gobierno en la ciudad. Es el primer bereber que ostenta ese cargo.
A mediados de los años setenta, El Barkani era apátrida en la ciudad en la que había nacido. Cuando la policía le paraba por la calle enseñaba los dos únicos documentos que poseía: una partida de nacimiento que probada que había nacido en Melilla y un certificado de matriculación en el Instituto La Salle. Estudió medicina y se especializó en neurocirugía en Granada. A principios de los noventa adquirió, por fin, la nacionalidad española. Hoy es él quien supervisa la expedición de documentos de identidad a los melillenses. En aras a la convivencia Melilla necesita más biografías como la suya.
Hay 4 Comentarios
¿Ya le han echado a la calle? Siempre es un placer no encontrar nada escrito por usted, ¡ándele y vaya a la Menéndez Pelayo que da unos cursitos muy monos!
Publicado por: Farah y los clones | 24/03/2012 10:02:55
Tome recortes y hágaselo usted también....escribe usted muy mal, es tendencioso y poco claro. Se le ve venir a diez kilómetros y apesta a portavoz de algo apestoso....
Publicado por: Farah y los clones | 18/03/2012 6:31:28
Una pregunta, porque aquí se ha insistido mucho en el origen étnico (he perdido la cuenta de las veces que aparece la palabra bereber en el artículo), y no se ha hablado de que significa ser o representar a lo bereber.
¿Los bereberes socialistas defienden un partido y un país laico como la mayorías de representantes y votantes socialistas?. ¿Que piensan los socialistas bereberes sobre la situación social y religiosa de la mujer en el mundo musulman (bereber)?. ¿O acaso estamos hablando del tipico discurso vacio de cupos y no de contenidos?. ¿Nos interesa por la más que cansina corrección política que se vea en el cartel un bereber o nos daría igual que no lo fuera con tal que el canditado de origen étnico X defendiera unas condiciones de igualdad?. La verdad es que a mucho progresista, el cupo por el cupo (ya sea de bereberes, mujeres o lo que sea) por el cupo, ni un discurso que lo respalda es lo mismo que NADA. Pero no queriendo que se desvía mi principal y concreta pregunta que no me gustaría que fuera contestada como político sino como alguien que responde a una pregunta muy concreta es: El representante bereber quiere, defiende un estado laico a la francesa como es el modelo de la mayoría de los socialistas, con todo lo que ello conlleva?, ¿sí o no?.
Publicado por: Germán Bayo | 16/03/2012 15:09:32
Buenos días,
Interesante artículo y enfoque, los datos cuantitativos esgrimidos son un reflejo de una realidad tozuda y a veces inconexa de la cultura política melillense, que lejos de la imagen homogénea que se intenta trasladar desde la península, la heterogeneidad política es la tarjeta de visita de Melilla y su rasgo principal. Me puedo aventurar a afirmar que el éxito del PP en esta ciudad autónoma reside fundamentalmente en su capacidad de interactuar, gestionar y responder a los retos planteados por la diversidad en la cultura política Melillense.
Para no caer en la simplicidad y el reduccionismo que caracteriza la visión peninsular sobre Melilla, me gustaría poder resaltar los importantes rasgos que puede definir la heterogeneidad de la ciudad. El elemento bereber es crucial y tiene incluso más peso que el netamente religioso (el islam), no se puede concebir el islam melillense sin su dimensión bereber, cosa que le distingue y hace que su inserción como factor político decisivo vaya acompañado en buena medida por el factor bereber.
No obstante, hay una realidad que no se puede obviar, y es la que muestran las cifras de desarrollo humano e inclusión social de la población melillense bereber (Analfabetismo, grado de escolaridad, grado de titulación, grado salarial, situación ocupacional, etc.…). Estas cifras, a primera vista, plantean unos retos que el PSOE de momento no ofrece respuestas dado el carácter elitista de su funcionamiento en la ciudad, con una mínima acción en el tejido social.
Amin Azmani, dentro de lo que cabe, fue un buen candidato, aunque no clave. Dicha clave de momento la monopoliza el PP con la astucia y buena red de El Barkani. Tal hegemonía se desintegrará con las generaciones venideras, eso si el PSOE se toma en serio su labor en la ciudad. Una ciudad estratégica dada su posición geográfica y su composición interna, que puede jugar un papel relevante y preponderante en el proceso de resolución del contencioso del Sáhara, en lo que corresponde a la parte hispano-marroquí.
Gracias
Publicado por: Mohamed | 15/03/2012 14:00:28