Cembrero

Sobre el autor

es un veterano periodista español cuya carrera oscila entre Europa y sus vecinos norteafricanos, pero que decepcionado y aburrido por el inmovilismo del Viejo Continente, mira cada vez más hacia el sur

Un vétéran journaliste espagnol dont la trajectoire oscille entre l’Europe et ses voisins d’Afrique du Nord, mais qui, déçu et ennuyé par l’immobilisme du Vieux Continent, regarde chaque jour un peu plus vers le sud.

A veteran Spanish journalist whose career swings from Europe to its North African neighbors, but who is disappointed and bored by the immobility of the Old Continent and increasingly looks to the south.

Eskup

¿Un paso hacia la libertad religiosa en Marruecos?

Por: | 04 de abril de 2014

Rabat aprueba en Naciones Unidas una resolución que contradice su legislación.

Decenas de extranjeros evangélicos, entre ellos algún español, fueron expulsados de Marruecos en 2009 y 2010 acusados, sin ser juzgados, de propagar su religión. A finales del verano pasado Mohamed El Baladi un marroquí convertido al cristianismo, fue condenado a 30 meses de cárcel por proselitismo, pero un tribunal superior le absolvió a principios de año. El Departamento de Estado norteamericano calcula, en su informe de 2013, que son unos 4.000 los marroquíes convertidos al cristianismo, pero sus iglesias no han sido reconocidas y carecen de templos para practicar su nueva religión.                                

A finales de marzo el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó por consenso en Ginebra una resolución en la que destaca que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión (…)”. Insta a los Estados a “garantizar el derecho de todas las personas a practicar y enseñar su religión”.  Marruecos es miembro de ese consejo y no puso ningún reparo a la resolución, pese a que contradice su legislación.

CatedralRabat       Salida de misa un domingo en la catedral de Rabat.

Esa conformidad con la resolución ha dado pie a los laicos marroquíes a volver a reivindicar estos días desde una reforma de la Constitución hasta la abrogación del artículo 220 del código penal que prevé penas de cárcel de entre seis meses y tres años para todo aquel que quebrante la fe de un musulmán o trate de convertirlo a otra religión.

Seguir leyendo »

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal