Nunca he podido entender las razones que llevan al gremio de la restauración española a esa desmedida querencia por los decibelios, pero estoy seguro de que usted y su pabellón auditivo saben bien a qué me refiero. Lo normal en una venta hispana es que funcione a la vez la televisión (aunque ni un solo comensal se fije en ella) y la radio (siempre con la cadena comercial más estridente), ambas por supuesto a un volumen cercano a la barrera del sonido. Si el salón es suficientemente grande puede haber incluso dos aparatos de televisión, cada uno sintonizado con cadenas diferentes. A esto suele añadírsele el soniquete repetitivo de una o varias máquinas tragaperras que berrean Los pajaritos y la máquina expendedora de tabaco repitiendo aquello de ?Su tabaco, muchas gracias!, como si el cliente hubiera olvidado que iba a por su dosis de nicotina y no a por una segadora de césped. Súmenle el molinillo del café (aparato mortífero y ruidoso donde los haya), varios corrillos de comensales hablando a gritos y otra media docena de clientes chillándole a su teléfono móvil y tendrán una radiografía acústica casi exacta de nuestros bares. Una vez entré a una taberna donde no había ni televisor, ni radio, ni un solo ruido. Los parroquianos comían como asustados, de tapadillo. Se miraban de reojo y procuraban terminar lo antes posible para marcharse rápido y sacudirse el agobio del silencio. Era como servir menús del día en un tanatorio.
Cuando por razones de trabajo viajo por zonas rurales profundas (a veces no tan profundas), y entro a cenar a algún restaurante aún vacío, bien porque es temprano, bien porque nadie en su sano juicio anda por esos andurriales un lunes de invierno, lo primero que hace la patrona del local es encenderme la televisión. Como si diera por sentado que me da miedo estar a solas conmigo mismo. O para exorcizar Dios sabe que malos espíritus. Siempre les digo que la apaguen, que prefiero el silencio, pero por lo general no lo entiende y la dejan en marcha por si, como me espetó una vez un camarero, llegan más clientes y no son tan raros como usted. ¿Podrá la medicina alguna vez explicar esa asombrosa unión entre el pabellón auditivo y el tracto intestinal de los españoles?
Hay 18 Comentarios
Yo vivo debajo de un bar y es horrible
Publicado por: Pinganillo | 30/01/2012 16:24:12
La verdad que el estar en un establecimiento con musica alta anima pero hay que entender que hay un limite. Los que estan alrededor de esos establecimientos no tienen la culpa. Creo que a veces pierden el norte y no se dan cuenta de lo molestos que son
Publicado por: Pinganillo | 29/04/2011 0:57:07
dfsas
Publicado por: fdsa | 07/02/2011 13:26:28
De cuentas cosas me has hecho acordarme hoy desde que entré en tu espacio. Hoy es Madrid. Mi único amigo del alma está en Madrid. Con él ni necesito un pie para que exista todo un lenguaje... Me ha gustado sentir la extrañeza de ese cielo bajo el que él/tú caminabas. Sé que sale a pasear por el parque los domingos por la mañana. No le veo y si le veo en eso de las delicatessen. Me ha gustado mucho hoy leerte. También la fotografía. Pero aquí he coincidido contigo en todo. Una vez no veas que lío se montó, en un bar de esta ciudad por la que si me he paseado como turista alguna vez... y es que yo tengo el oído encantado, como lo llamaban los egipcios y soy de un raro... Creo que es por la contaminación acústica que soporto (vivo al lado de una rotonda de circulación, en un bajo y siempre tengo la ventana abierta aunque la persiana no) pero desde que lo tengo... la vida sucede más en el oído. Veo con los ojos cerrados. Un beso
Publicado por: maría | 05/10/2009 1:00:00
El aveces no tan sabio Google, hoy estaba inspirado y me ha traído hasta este lugar, al teclear ?decibelios+viaje? curioso. Me alegro de que así sea ya que he descubierto tu espacio, por el que te felicito y me uno, al compartir muchas de tus opiniones.Yo, vivo en grandes espacios, principalmente en el desierto, el tema de los ruidos, lo llevo muy mal, pienso que España, es uno de los países más contaminados acústicamente, de todos los que yo conozca, que son bastantes y además, con pocas medidas al respecto, aparte de los bares y restaurantes (algunos de ellos, incluso con estrellas de neumáticos) son totalmente inaguantables, no son patrimonio de tascas y baretos de mala reputación. Si a eso le sumamos en una terracita veraniega el sonido de los tubos de escape de ciclomotores tuneados y la música del típico ?Neng? a toda mierda, el bocata de calamares y jarrota de cerveza, puede convertirse en la putada de tu vida.Felicidades por tus artículos.
Publicado por: Jordi | 24/10/2008 1:00:00
Cortázar decía : "los españoles, sino gritan , se ahogan"me parece el comentario mas acertado sobre una parte de nuestra idiosincracia.saludos
Publicado por: hemper | 05/07/2008 1:00:00
Si, somos muy ruidosos.Me pregunto, como se preguntaban los tertulianos de "Hoy no es un día cualquiera", programa de RNE que trataron este mismo tema el sábado, ¿Dónde se meten los partidarios del ruido?Recuerdo haber estado en un pub en Londres sobre las ocho de la noche creo tomando una copita con música y repleto de gente donde se podía mantener una conversación perfectamente, cosa que aquí es imposible a veces en una simple cafetería.Sin embargo, yo creo que todo ese ruido lo único que hace es ensordecer el total vacío interior que tiene nuestra sociedad actual. Si de pronto se hiciera el silencio y tuviéramos que escucharnos a nosotros mismos y a los demás quizás sería más insoportable todavía. Seguiré con mi tratamiento para la migraña y con mis tapones para dormir. Gracias.
Publicado por: Elena | 02/07/2008 1:00:00
Totalmente de acuerdo contigo, Elena. Creo que en el fondo es un poco miedo a estar con nosotros mismos. No llevo una estadística, pero casi siempre que he estado de cámping y alguien chillaba y hablaba fuerte a las tantas de la madrugada eran españoles. ¿por qué nos gustará tanto el ruido y tan poco el respeto al prójimo ?
Publicado por: Paco Nadal | 02/07/2008 1:00:00
Realmente es un tema a estudiar pero que creo muy cercano a la falta de respeto hacia los demás. Hace un par de meses, estando en Berlín, mi mujer y yo nos sorprendimos mientras hablábamos en un café de lo bien que se estaba allí, de repente ella cayó: "¿te das cuenta de que no hay música?". Algo parecido nos pasó en un tren urbano, no había múscia ambiental, la gente leía, miraba a los otros o pr la ventanilla, pensaba o hablaba, y aquel pequeño trayecto me pareció un gran viaje, sin sobresaltos, sin voces.
Publicado por: Miguel Ángel Yuste | 02/07/2008 1:00:00
Soy holandesa y vivo casi dos años en España ya, pero todavia no me he acostumbrado al ruido de este país. La gente ni es conciente de que chillan, salgo muchas veces con dolor de cabeza de un bar o restaurante. Los españoles llevan un ritmo de vida tremenda en donde no hay tiempo o no quieren que haya tiempo para reflejar, estar tranquilo, solo....No sé cómo lo hacen. Yo tambien seguiré con mis tapones de oido y no me queda más remedio que aceptarlo.
Publicado por: Sabine | 02/07/2008 1:00:00
Lo del ruido de los bares tiene su última extensión en la moda que se está imponiendo en la costa alicantina: cafeterías, con mesas, sin zona de baile y apenas barra, que tienen la música tan alta (generalmente chunda-chunda) que es imposible charlar con el que tienes al lado. Lo peor es lo de las televisiones
Publicado por: Ernesto | 02/07/2008 1:00:00
Esto del "vacio interior" y el "miedo a estar con nosotros mismos" es un poco simplista. El exceso de ruido refleja una falta de respeto hacia la gente de nuestro entorno, del mismo modo que lo hace la manera de conducir, la suciedad en lugares publicos, etc. Es mas una cuestion cultural que refleja una escasa reflexion sobre lo que supone vivir en sociedad. Dicho de otro modo, no creo que los suecos o holandeses tengan "menos miedo a estar consigo mismos" ni esten "mas llenos interiormente" a pesar de que obviamente son menos ruidosos, ensucian menos y conducen de forma mas educada.
Publicado por: Anónimo | 02/07/2008 1:00:00
¿un volumen cercano a la barrera del sonido? La 'barrera del sonido' se refiere a la velocidad del sonido en el aire. Como siempre, algunos autores tienden a usar palabras que tal vez les gusta como suenan pero que no quieren decir nada. Eso sí que me parece ruido.
Publicado por: dudando | 02/07/2008 1:00:00
Lo que nunca comprendo es por qué hay gente que elige comer en las mesas de los bares ubicadas en las veredas de grandes avenidas donde la contaminación auditiva típica de los platos y clientes del lugar se suma al ruido de las frenadas de los automóviles, de las bocinas, de los motores, de la urbe toda! Así no hay manjar que pueda disfrutarse.
Publicado por: Anónimo | 02/07/2008 1:00:00
Agradezco este artículo y los comentarios al mismo. Creia que era al unico maniatico que le afectaba el contínuo ruído de bares y chiringuitos.
Publicado por: juan carlos. | 02/07/2008 1:00:00
Tengo que decir que todo eso ruido es identidad de España, leer esta materia es como estar en España. No puedo imaginar un bar sin ruidos en España, y en verdad esto me encanta...
Publicado por: Vânia | 02/07/2008 1:00:00
Creo que todos tenéis un poquito de razón, la verdad es que en España somos así, qué le vamos a hacer...? Lo que está claro es que parece que en general nos agobia más el silencio que el ruido, y eso es sin duda algo que va más allá del hecho de sentirse solo o estar vacío. No creéis que la gente hoy en día intenta con su forma de hablar imponernos sus ideas y pensamientos...? Creo que esto tiene mucho que ver. Es más, en ocasiones la gente olvida que lo mejor es observar primero, meditar después y hablar lo último.
Publicado por: Mike | 02/07/2008 1:00:00
En España hay gente que habla a gritos, ese ya es el primer problema. Me parecen muy acertadas las consideraciones de Paco Nadal, parece que si no quieres escuchar el telediario de la 1 o la radio a todo volumen seas un tarado o odies al mundo. No es plan de imponerse pero las propias personas se tendrían que dar cuenta que determinados volúmenes son insufribles para muchas personas, o al menos yo.Buenas noches a todos
Publicado por: Santiago | 02/07/2008 1:00:00