Paco Nadal >> El Viajero

30 sep 2008

De barcas y barqueros

Por: EL PAÍS

Una de las cosas que más me gustan del Camino de Santiago del Norte es que aún hay que atravesar rías en barca, como hacían los antiguos peregrinos medievales. Solo que ahora es algo fácil y asequible (quien no lleva un par de euros en el bolsillo) mientras que para aquellos caminantes de hace siglos era todo un problema porque generalmente iban más tiesos de dinero que Carpanta.

A veces tenían que dar un rodeo de varios kilómetros tierra adentro en busca de un puente o aguantar los timos y engaños que les pegaban los barqueros, que se encontraban entre los sujetos más temibles por los peregrinos de entonces, junto con los bodegueros que aguaban el vino y los posaderos que les daban las peores habitaciones o les estafaban en el precio (bueno, eso sigue pasando ahora, que la picaresca es universal y no tiene época; la diferencia es que antes no te podías quejar en la oficina del consumidor o en un foro de internet).
La de la foto es una ?pedreñera?, las barcas que cruzan desde Somo hasta Santander y que permiten hoy igual que hace varios siglos salvar la bahía evitando dar un rodeo de casi una jornada a pie. Otra muy entrañable es la barca que cruza la ría de Pasajes desde Pasajes de San Juan a Pasajes de San Pedro, en Guipúzcoa, el último transbordador de Euskadi.
Para los amantes de la historia, una curiosidad: en la ría de Suances, que viene después de Santander, hubo durante mucho tiempo otra barca propiedad de una familia hidalga de apellido Calderón. Eran conocidos como los Calderón de la Barca, uno de cuyos miembros, Pedro, llegó a ser el mejor dramaturgo español del siglo XVII.
Cosas (maravillosas) del Camino.

Hay 16 Comentarios

Hola, Paco. Eres mi héroe! En serio, me das mucha vida por llevar ese estilo de vida. Te quería preguntar si sabes si se puede llevar una bicicleta en el barco que va de Somo a Santander. Acabo de hacer 1.300 kms por Escandinavia y ahora toca el territorio nacional.

Hola Esther. Sí, se puede pasar con bicicleta en la pedreñera de Somo a Santander. Tienes que pagar un recargo de 3,50 ? (más los 2,10 ? que cuesta tu pasaje). Pero ahorras una vuelta considerable. Un beso.

Barcas y los Alpes que dice la señora de arriba y van dar la una en el reloj...

Buena época esta del año, bueno! todas lo son, para descubrirnoslas bellezas naturales y culturales de tu viajero camnio de Santiago.Se te sigue con facilidad, como el que pedaleas eres tú, yo no me canso,me limito a observar lo que conl a mano vas apuntando.Grac ias por tus pinceladas, nos meten en tu peregrinaje :..Un abrazo,Justi

Hola a todos,Concha, dices que tienes niños y que echas de menos otro tipo de viajes: actualmente vivo en Alemania y como soy un culo inquieto me muevo por Centro-Europa cual abeja buscando la miel de todos los rincones que estén a mi alcance. ;-) En fin, solo decirte que las familias de por aquí se lanzan a aventuras con los niños a las que quizá no estamos tan acostumbrados los españoles. Cuando voy a los ALPES (experiencia mística de viaje interior y de fascinación total, otro "camino" ;-) ), veo como niños de tres años se lanzan por las rutas empinadas que a mí me dejan con la lengua fuera. Llegas a lagos de agua cristalina que te ofrecen vistas directas sobre el EIGER. En los Alpes franceses puedes dormir en el camping "Mer du Glace", con unas instalaciones geniales para famiilias, y desde allí subir en un tren cremallera hasta lo alto del glaciar, si los niños son muy pequeños, o andando por rutas muy accesibles -aunque naturalmente requieren que estés en forma. También puedes subir en teléferico a lo alto de l Aiguille de Midi y quedarte boquiabierto ante la majestuosidad del Mont Blanc, tan cerca que casi puedes acariciar su cumbre. Y pasar allí todo el día con los bocatas. Y en las faldas de los Alpes, sea en Francia, Suiza, Austria, norte de Italia -Tirol- o en Alemania, te aseguro que tienes opciones sin fin para ir de viaje en familia. Aquí hay muchos niños -el estado ayuda bastante- y hay una red de hoteles, casas, museos, granjas, parques, y un largo etcétera que ofrecen de todo para familias. Y en Tailandia, si no arriesgas por ciertas zonas y tienes cuidado con el sol y los bichos, los niños pueden encontrar también el paraíso, buceando con gafas y aletas, caminando entre elefantes... :-)Venga, haced las mochilas y salid al camino! Saludos ventosos y otoñales

Me gusta las historias que cuentas sobre las barcas y los barqueros, pero quizás pierde un poco de encanto el ver la publicidad del corte inglés e hipercor en su cubierta. [:[]

Sigo tu caminar por El Camino y me encanta que destaques cosas como esta. Lo que puede ser considerado como un obstáculo lo enfocas como una invitación y eso, creo yo, es una de las grandes cosas del viajar.Gracias y un abrazo.

Si hubieras nacido en la Edad Media, Paco, serías buen palafrenero. Guiarías la montura con estilo y buenhacer, y entretendrías al dueño contándole historias mientras el disfrutaba de un buen paseo.Hoy me ha dado por ahí.Un abrazo.

Como me gustaría estar en esa pedreñera esta mañana soleada, y tomarme un vermutito en las orillas del río. De familia de barqueros a literato. Hay un nexo hay entre la contemplación de los ríos, y de la mar, y la literatura. Y es que la vida es sueño, como diría Calderón. Un abrazo.

Desde que en Julio descubri este blog no dejo de leerlo, has conseguido que para en año que viene me plantee ir de vacaciones a Thailandia, Cuba, Roma, Belgica......, incluso hacer el Camino. Pero claro, nos hablas de viajes y sitos maravillosos en los que no tengo tan claro ir con dos niñas. Me compre la gui de casa rurales con niños, pero echo de menos otro tipo de viajes tambien con niños. Muchas gracias por tu blog, y seguire leyendote y escuchandote. Un beso grande.

jajaja, gracias Concha. Es verdad que es difícil decidirse por cualquiera de esos destinos, a mi me pasaría igual. En cuanto a lo de los niños, tienes razón, en España hay grandes carencias de ideas, facilidades e incluso guías de viajes patra ir con los peques (aunque ya empieza a haber títulos referentes a esto en las librerías). Depende de los años que tengan; si son muy pequeñas no te recomendaría el Camino; sin son casi adolescentes, ¿que tal un viaje en bicicleta? Por Centroeuropa he visto familias enteras, incluso con bebes, haciendo vacaciones en bicicleta; Holanda, Francia o Alemania en bici con toda la familia es una delicia. Besos

JajajaMe sentí muy identificado con lo que dice Concha.Desde que descubrí tu blog estoy tomando notas.Salute Paco!!

Salute, Federico!!!. Un abrazo para Argentina

Hola Paco.No veo por ningún sitio tu e-mail, si no te importa escribeme a directoriosguias(arroba)hotmail.com, te quiero proponer un intercambio de enlaces.SaludosSilvia

Bueno, hay algo que me molesta enormemente en los blogueros, quizás porque yo entiendo que cualquier comentario se merece una contestación.Si no lo haces, no lo hagas a nadie, pero estar con la muñeca rota, poniéndote mi comentario y ver como saltas a las personas que consideras que merecen tus palabras, me parece, es mi opinión, una falta de respeto al resto.Así que sin ruido, recojo mis redes y sigo buscando caladeros más fructiferos..Buen viaje!!!!!!!!! agur.

Hola,Como no sabemos la forma de ponernos en contacto con Paco Nadal lo hacemos por este medio. Hemos leido tu artículo recientemente publicado en El Viajero del EL PAÍS del pasado sábado 27 de septiembre titulado "Dormir en palacios y casas de arrieros" y nos ha sorprendido enormemente encontrarnos con que al parecer en la provincia de Burgos sólo hay dos excelentes casas rurales de alquiler compartido, La Caléndula y la Gándara. En Burgos hay muchas más casas rurales y entre ellas la nuestra: La Behetría. Nos encantaría que la conocieses y por ello te invitamos a pasar una noche con nosotros. Eulàlia y Jesúswww.labehetria.com

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Sobre el autor

Paco Nadal

Paco Nadal es viajero-turista antes que periodista y culo inquieto desde que tiene uso de razón. Estudió Ciencias Químicas pero acabó recorriendo el mundo con una cámara y contándolo. Escribe en EL PAÍS sobre viajes y turismo desde el año 1992. Es también escritor y fotógrafo, colabora con la Cadena Ser, además de presentar series documentales en diversas televisiones.

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El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

Un relato trepidante por unos de los destinos menos turísticos y más inseguros del mundo. Un viaje en solitario lleno de emoción y melancolía a lo largo de una región azotada por constantes guerras y conflictos étnicos. Un viaje plagado de sentimientos que consigue conectar al lector con los sufrimientos y las esperanzas de África.

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