El viaje ha sido una paliza. Primero volé a París, donde hice noche (París bien vale una cena en el Quartier Latin). Luego 12 horas de vuelo hasta Los Ángeles, dos de escala allí con el consabido protocolo de inmigración USA (aunque estés en tránsito) y otras 8 hasta Papeete. Total, que cuando llegas no sabes si eres tu o tu sombra ni si es de noche o de día.
Pero hubo algo que me fascinó de este interminable viaje: ¡sobrevolamos el sur de Groenlandia! Resulta que una de las principales rutas aéreas entre Europa y Norteamérica pasa por allí: ahora me explico la cantidad de aviones y sus estelas blancas como líneas de tiza en el cielo azul que veíamos pasar sobre nuestras cabezas mientras tirábamos de la pulka. Incluso alguno de vosotros preguntó qué eran. Fue emocionante ver desde allí arriba, con esa perspectiva tan inesperada, la banquisa helada por la que caminaba hace apenas 20 días.
No viajo solo por Tahití. Me acompaña un tal Paul, Paul Gauguin, o mejor dicho, sus pensamientos. Una amiga me recomendó "Escritos de un salvaje", el libro que reúne cartas y artículos de Gauguin durante su estancia de casi 10 años en Tahití y las islas Marquesas. Me lo he bebido en el avión. Cuando uno es un genio la expresividad le sale con cualquier herramienta.
Y Gauguin era genial también como escritor. Además de un polemista. Y un visionario: "Toda esta gente va por ahí a cualquier pueblo, en cualquier camino, duermen en una casa, comen sin dar siquiera las gracias a cambio. ¿Y les llaman salvajes? Cantan, no roban jamás, mi puerta está siempre abierta, no matan. Dos palabras los definen: Ia orana (buenos días) y Onatu (que más me da, me da igual). ¿Y se les llama salvajes?", escribía a un amigo. Creo que va a ser una buena compañía para mi viaje iniciático por los Mares del Sur.
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?P.D: En realidad, Tahití y la Polonesia francesa no es una ex-colonia, como dije. Sigue siendo territorio francés, la Francia de ultramar. Otra: Carmen-frei, como siemrre tan acertada, tiene razón; a Gauguin se le incluye en los post-impresionistas. Y otra más: como veis, los ídolos tahitianos están muy bien dotados.