Hoy empiezo una nueva sección dentro del blog. Creo que faltaban datos prácticos de mis viajes, ideas y apuntes concretos de los destinos que visito. Así que a partir de ahora incluiré siempre como último post los datos prácticos de cada periplo. No se trata de una guía exhaustiva del país, pero sí muy vivida. Si hablo de algo es porque lo he visto, lo he probado y lo puedo valorar. Como debería de ser.
Cómo fui. En un vuelo Madrid-Bucarest de Tarom , la línea aérea rumana. Puntuales, el avión de vuelta algo caduco, aún dan comidas a bordo, aunque muy ramplona (algo es algo de todas formas). Tienen también un vuelo desde Barcelona y otro de Madrid a Cluj-Napoca, a veces muy barato (120 euros) que te permite pasar un fin de semana largo o un puente en esta interesante ciudad (la Salamanca rumana). Easyjet (desde Madrid) y Vueling (desde Barcelona) también vuelan a Bucarest.
Para subir al Moldoveanu, la cima de los Cárpatos. Se accede desde un pequeño pueblo llamado Victoria, en la carretera entre Sibiú y Brasov. Desde allí parte un camino, luego senda, que sube al refugio Turnuri , a 1.500 mts. de altitud (unas 4/5 horas); el refugio tiene guarda, dan comidas y abre todo el año. Dos horas más arriba hay otro refugio, el Podragu (2.100 mts), pero éste cierra del 1 de noviembre hasta primavera. Desde el Podragu a la cumbre hay otras 5/6 horas. Asequible en verano a senderistas con nivel medio. En invierno, la cosa cambia: es necesario equipo y experiencia de alta montaña.
Dónde dormí. En Sibiu, en el hotel Casa Luxemburgo , en la piata Mica. Edificio histórico muy bien situado en pleno centro, puedes ir a pie a cualquier sitio. Acogedor y sencillo, pero sin grandes lujos; tiene algunas habitaciones bien decoradas y otras muy poco logradas. Mejor que te las enseñen antes. Unos 72 ? la habitación doble.
En Fagaras estuve en un hotel nuevo, el Bulevard , muy limpio, confortable y funcional (aun con cierto toque hortera en la decoración); la doble, cuesta 53 ?.
Dónde comí. La mejor relación calidad precio, en Butoiul de Aur (Pasajul Scarilor, s/n, tel. 0729 500677), en Sibiu; buena cocina tradicional rumana a precios tirados (cena con vino rumano por 10 ?). Taberna Romaneasca (Targul Pestelui, 4); cocina popular en un sitio agradable (aunque con música a volumen Match 2, como en casi todos); servicio muy lento.
LO MEJOR DEL PAÍS. Las ciudades históricas, como Sibiu o Cluj-Napoca. El precio tan asequible de los restaurantes. Los bosques de Transilvania. La ruta de las iglesias fortificadas alrededor de Sibiu. La experiencia de conocer en plena transición a uno de los países que más encerrado en sí mismo estuvo del bloque del Este. La amabilidad de los rumanos.
LO PEOR DEL PAÍS. Las malas comunicaciones por carretera. La forma temeraria de conducir de los camioneros. El servicio lento y con un toque aún estalinista en muchos restaurantes. El parque temático montado en Bran en torno a Drácula. El precio de los hoteles, desbordado para la realidad económica del país.
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