Paco Nadal >> El Viajero

30 dic 2009

Lo peor de 2009 (aún estás a tiempo)

Por: EL PAÍS

¿Fue Venecia la ciudad más cara para los viajeros en 2009? ¿Luxor Air es casi tan impuntual como Air Lingus? ¿Son más cutres los hoteles de Cannes que los de Londres? ¿La ciudad de las artes y las ciencias de Valencia es como el Taj Mahal de Rita Barberá?
¡¡VOTA POR TU PEOR VIAJE EN 2009. AÚN ESTÁS A TIEMPO!!
Cuéntanos tu peor experiencia de este año. Entre los participantes en esta encuesta irreverente NO se sortea ni un apartamento en Torrevieja ni un viaje al Caribe. Ni nos van a devolver el dinero de aquel viaje "para olvidar".
Pero al menos, nos desahogamos y ejercemos el derecho al pataleo. Y nos reímos un rato. Que siempre es buena terapia.

¡¡¡ANÍMATE!!!

27 dic 2009

El peor viaje del 2009

Por: EL PAÍS


Pasadas estas "entrañables fechas", en las que los medios de comunicación tenemos que hacer manidos artículos sobre estas "entrañables fechas", llega la última semana del año. Y los medios nos lanzamos a otra serie de manidos reportajes: lo mejor del año que se va, las mejores fotos del año que se está yendo, los personajes del año....y digo yo..... ¿por qué no los peores? Seguro que sería más interesante. O al menos, resultaría más original.
¿CUAL FUE TU PEOR EXPERIENCIA VIAJERA DEL 2009? ¡¡Cuentánosla!! Seguro que tienes muchas cosas de qué quejarte, muchos destinos, hoteles, compañías aéreas, museos, ciudades, restaurantes que no estuvieron a la altura de lo que esperabas... y sobre todo, de lo que pagastes.
PUES ÉSTA ES TU OPORTUNIDAD. ¡¡Queremos conocer el peor viaje que hiciste en 2009!!
Estos son mis no-favoritos del 2009:
PREMIO "A LO MEJOR NO ME VEN EL PELO OTRA VEZ POR AQUÍ" al destino que menos me ha gustado de los que he visto este año: Ashgabat, la capital de Turkmenistán. El país es interesante y tiene cosas que ver, pero la capital es un pastiche alicatado hasta el techo en mármol blanco, obra megalómana del ex-presidente Niyazov. Una ciudad impersonal y fría como un cuarto de baño.
PREMIO "NI PASILLO NI VENTANILLA, PREFIERO VOLVERME A PIE" a la compañía que peor ha tratado a sus clientes en 2009. Había muchas candidatas, pero creo que Air Comet se lleva de forma merecida el premio. No solo toreó a sus clientes durante todo el año con retrasos y cancelaciones, sino que como traca final los dejó tirados en Barajas a las puertas de Navidad. Peor, imposible.
PREMIO "PUYAZO DE ORO" a la mayor clavada que me han pegado este año: a la terraza del café Gijón, de Madrid. ¡¡Dos cañas, 11,40 ?!! Y luego se preguntan por qué dejan de venir los turistas.
PREMIO "OBELISCO DE CARTÓN PIEDRA" al montaje turístico más kitsch del año: a la ciudad rumana de Bran y el parque temático que se han montado en torno a Drácula, con alusiones sangrientas por todos lados, desde los taxis a los menús de los restaurantes. Y eso que el de los colmillos ni estuvo ni se le espera por allí.
¿CUALES SON VUESTROS CANDIDATOS? Podéis votar estas mismas categorías o crear las que se os ocurra. Total, ésta es la encuesta menos rigurosa que se haya hecho jamás. Pero a lo mejor, hasta nos reímos un rato. Que con la que está cayendo, no nos vendría mal.
A algunas ciudades el blanco les sienta muy bien. Es el caso de Helsinki, la capital de Finlandia . La navidad aquí, obvia decirlo, es muy direfente a la de Río de Janeiro. Pero es más intensa que aquella. Y no porque Finlandia sea la patria oficiosa de Papa Noel. Estas ciudades del norte reviven con el frío, se hacen ?ironías de la vida ? más cálidas, se llenan de luces, los escaparates relucen aún más, los restaurantes se llenan de velas y ambientes acogedores. Y la gente parece más feliz aún a 20 bajo cero.
En Helsinki y en Navidad hay actos culturales por todo lados. Un buen lugar si quereis empezar con arte contemporáneo y alternativo es Kaapelli Tehdas , una antigua fábrica de cables de la compañía Nokia reconvertida ahora en centro de exposiciones y talleres para artistas.
Hay un montón de locales donde se toca jazz y una noche mucho más activa de lo que cabría imaginar de una ciudad del profundo norte. A los finlandeses les encanta salir por la noche. De hecho es, con mucha probabilidad, la única ciudad al norte de los Pirineos en la que los restaurantes sirven cenas hasta bien entrada la madrugada. Uno de los sitios emblemáticos para tomar una copa es el bar Ateljee , situado en la cúspide de uno de los edificios más altos y céntricos de la ciudad. Tiene los baños más originales que he visto en mi vida: todas las paredes son de cristal. Tranquilos: está en un piso tan alto que por mucho que se esfuercen desde la calle nadie verá tus intimidades.

22 dic 2009

Navidad en Río: culos y papa Noel

Por: EL PAÍS

El oficio de periodista tiene ciertas servidumbres. Entre ellas, la de las fechas ?señaladas?. En agosto, por ejemplo, siempre hay que hacer el típico reportaje de la ciudad vacía; el 1 de noviembre, el de los cementerios; en enero, el de las rebajas, y en Navidad?. ¡el de la Navidad!.
Un año tuve suerte. Trabajaba para un excelente programa cultural de Tele 5 (cosa rara) llamado Nosolomúsica y me tocó hacer?.¡Navidad en Río de Janeiro! Era un tipo con suerte.

¿Y cómo es la Navidad en Río de Janeiro? Caliente y sensual. Y rara. Porque lo de los gorros de fieltro rojo, el Papa Noel en un trineo de renos, las cenas a base de pavo o los abetos con nieve suenan a pastiche importado en un clima como éste. Pero es que buena parte de las costumbres del país fueron impuestas por los colonizadores europeos.
La Navidad en Río se celebra en casa, de puertas para adentro. A nadie en su sano juicio se le ocurriría salir a cantar villancicos en mitad de la noche en una urbe con uno de los índices de delincuencia más elevado de Latinoamérica. Más de 3.500 asesinatos al año, 1.300 asaltos a autobuses y calles desiertas en cuanto cierra el comercio.

En las tiendas de Río venden figuritas y atrezzos de papa Noel. En las pastelerías hay mazapanes y pannettones; en Lagoa, la gran laguna salobre en el centro de la ciudad se instala un gigantesco árbol navideño detrás del cual se ve la silueta iluminada del Cristo del Corcovado. El músico Darcy Maravilhas y sus amigos organizan todos los años un concierto de Navidad en el café cultural Sacrilegio, en el barrio de Lapa.
Pero lo cariocas lo que en realidad hacen en estas fechas es lo mismo que en cualquier otra fecha: se van a la playa. A Copacabana, a Ipanema o a Barra de Tijuca, que es la playa de moda entre la gente guapa de Río. Si queréis ver cuerpos esculturales, el tópico del Brasil de tanga y cuerpos que quitan el hipo, hay que ir a Barra de Tijuca, por la zona donde está el kiosco de Pepe. Esto son polvorones, y no lo que pone mi madre en la cena de Nochebuena.

(Para que el gallinero no me acuse de sexista y para constatar la realidad de Barra de Tijuca coloco también una foto de tíos macizos -uno de ellos es un famoso actor de culebrones brasileños cuyo nombre no recuerdo- que jugaban al fut-voley en la playa de Tijuca. Estos también tienen un buen polvorón. Lo reconozco)

21 dic 2009

Nadal y con raqueta... pero no es tenis

Por: EL PAÍS

Andorra , para el común de los mortales, es compras y esquí. Y me incluyo en el común de los mortales, aunque creo que hace tiempo que lo de ir a Andorra solo por las compras ha dejado de merecer la pena (aun recuerdo cuando de veinteañero iba con mi viejo Seat 850 y los colegas de la montaña a comprar material de espeleo y de escalada imposible de encontrar entonces en España; volvíamos con el coche cargado de hierros y de cuerdas... y de mantequilla holandesa para nuestras madres. De hecho, aún conservo el saco de plumas Rock Niege que compré en 1983: fue el que usé en Groenlandia y no morí de frío).
Pero a lo que iba. Andorra es mucho más que las estaciones de esquí y las tiendas de Escaldes. Hay casi una veintena de picos cercanos a los 3.000 metros, un montón de refugios de montaña, senderos, ibones, valles bien conservados.... Un "país de los Pirineos", como dice la publicidad institucional del Principado, bien conocido por los montañeros catalanes, pero muy poco frecuentado por los del resto del país .
Por eso me impactó mucho la excursión que hice el otro día con raquetas de nieve por el valle de Incles , una de las joyas naturales de Andorra. Incles es el valle más extenso de Andorra y tiene la característica forma en U de las cuencas glaciares. Nace justo en la carretera general que cruza el país, entre Soldeu y El Tarter, pero es un lugar solitario y nada masificado. En invierno la carretera queda cortada por la nieve y solo se puede acceder en motonieve o a pie a las escasas bordas habitadas que hay en su interior. En verano hay estupendas excursiones por sus bosques de pino negro, de abedul y de álamos hasta el puerto de Inclés, limítrofe con Francia, al estany y refugio de Juclar o al Pic Escobes. Nada que ver con lo masificado y forrado de ladrillo de otros valles andorranos.
Como veis, Nadal y con raquetas... aunque nunca ganaré Roland Garros.

18 dic 2009

Esquí por un tubo

Por: EL PAÍS

No es un montaje. Ni la foto de un tipo que se salió de pista y se metió en el sumidero de una autovía. Es el nuevo túnel que han construido en la estación de esquí de Grandvalira (Andorra) para evitar que la pista azul Os se cruce con la pista negra Copa del Mundo 2012, que además de ser peligroso era una exigencia del FIS para que la estación andorrana acoja prueba del mundial.
Me gusta Grandvalira . Me parece que junto a Baqueira y Formigal son los tres grandes resorts de nieve de la península. Y me gusta porque tiene casi 200 kilómetros de pistas, seis entradas diferentes (con lo que te evitas las temibles colas de otras estaciones), remontes rápidos y modernos y, sobre todo, porque tienes la sensación de que innovan, de que se preocupan del cliente, de que buscan cada año algo nuevo, una oferta de apreski o de restauración novedosa para que la estancia allí sea algo más que esquiar.
Es decir, están en el polo opuesto de Sierra Nevada , una estación - y me duele decirlo porque es mi estación de referencia, donde aprendí - que lleva años dormida en los laureles, con una gestión dudosa, donde parece que el único objetivo es sacarle el dinero al cliente, con la mínima inversión y la mínima simpatía.
... Y ESTO NO ES UN MERCADO!!. Es el nuevo restaurante Mercat del Migdía de Grandvalira, en el sector El Tarter. Se trata de un restaurante vegetariano, el primero -al menos que yo conozca-, en las pistas de una estación al sur de los Pirineos. Va en la línea de lo que decía antes: ofrecer cada año algo distinto. Y está muy bien, porque la tiranía de la hamburguesa, el bocata de lomo o el montado de bacon aburre ya en los restaurantes de pistas de todas las estaciones.
Hoy hemos hablado de esto en la SER: de las cosas que se pueden hacer en una estación de esquí, además de esquiar. Hay trineos de perros, excursiones con raquetas, tiro al arco, motonieves... Y ofertas gastronómicas originales, como el iglú de Formigal donde sirven shushi y champán. Una pijada... ¡pero muy buena!

17 dic 2009

De lujo por Andorra

Por: EL PAÍS

Estoy en Andorra , el pequeño país del los Pirineos que ocupa un valle de apenas 435 km. cuadrados entre España y Francia (aclaración para quienes leen este blog al otro lado del Atlántico y no estén familiarizados con estos micropaíses que dejó repartidos por todo el continente la azarosa y compleja historia de Europa, como lo son también Mónaco, Luxemburgo o Liechtenstein )
He aceptado una invitación para conocer el Sport Hotel Hermitage & Spa , un hotel de cinco estrellas abierto hace tres años en Soldeu, al pie de la estación de esquí de Grandvalira. El hotel es una pasada, de los mejores que he visto en zonas de montaña. Me recuerda al concepto de chalé alpino de lujo que se ve en estaciones de Alpes suizos, franceses o austriacos. Mucha madera, chimenea, cuidada iluminación, decoración serena y cálida, un buen servicio y todo lleno de detalles para el esquiador: guardaesquís, alquiler de material en la planta baja, servicio de guías en pistas, test de material. Tiene también servicio gratuito de chófer: si quieres bajar a la ciudad de compras, ir a cenar fuera o hacer una excursión, un coche del hotel te lleva y te recoge sin cargo. La habitación que yo he probado estaba genial. Lo que menos me gustó: falta una luz un poco más intensa en el techo de la habitación, la que hay es muy romántica pero si se te cae un objeto pequeño al suelo no lo encuentras. Y un difusor para el secador de pelo.
Los precios, acorde a las estrellas: entre 190 ? y 500 ? la doble según habitación y temporada. Se que para muchos es una fortuna (para mi mismo), pero hay un segmento de viajeros que buscan y valoran este tipo de establecimientos. Y en Courchevel, en Crans Montana o en Zermatt, por citar alguna de las estaciones más exclusivas de los Alpes, un hotel de estas características cuesta el doble? o más (en la estación de esquí de Lech, Austria, me aseguraban que los hoteles de 1.000 ? la noche solían estar llenos toda la temporada; ¡hay más gente con pasta de la que imaginamos!).
Lo que si conocía ya era el spa que hay en la planta baja del hotel. Este si que es una delicia. Ya he dicho más de una vez que soy un fan de los balnearios y las aguas termales. Que deberían de estar subvencionados por la Seguridad Social, y que así se gastarían menos en Prozac y en Valium. El Spa del Sport Hotel de Soldeu es de los mejores que he probado en estaciones de esquí. Elegante, sereno y no masificado (nada que ver con el parque temático de Caldea). Está abierto al público y el circuito de aguas de tres horas de duración cuesta entre 36 ? y 43 ?, según temporada. Para los clientes del Hermitage es gratis.

16 dic 2009

Por el ártico canadiense

Por: EL PAÍS

Hacia mediodía la temperatura subía a -10 grados en los Territorios del Noroeste, en Canadá, y la vida se hacía más llevadera. Poco a poco iba cogiendo también práctica en el manejo del trineo. A veces había que empujar para ayudar a los perros; otras, tirar de ellos para sacarles de la nieve profunda. Cada trineo iba provisto de un ancla que se ha de clavar con fuerza en el hielo para que los husky se detengan; si no, seguirían adelante hasta la extenuación, con o sin conductor a bordo, forzados por un extraño código genético que les hace sentirse felices arrastrando una pesada carga sobre la nieve.
El primer atardecer nos sorprendió en el lago Jenne-John y acampamos en una cabaña de pescadores situada en una isla que ahora, por razones obvias, había perdido su condición de tal.
Cuando por fin, instalados al calor del fuego, para los foráneos llegaba la hora de descansar, empezaba para los guías otra ronda de trabajo adicional: abrir un agujero en el hielo para sacar agua potable; desenganchar los perros y atarlos uno a uno a un trozo de hielo o a un árbol, arrancar ramas de abeto para hacerle una cama a cada uno y prepararles la comida, carne picada de pollo o castor y mucha agua, algo que los musher cuidan con detalle. Aislados aquí, en medio de la nada blanca, dependíamos de ellos y de su buena forma física para continuar.

15 dic 2009

Con perros (nórdicos) y a lo loco

Por: EL PAÍS

Al final la nevada de ayer en Madrid no fue tan fuerte como se esperaba y la ciudad no se colapsó, aunque si hubo muchos problemas en zonas de La Mancha, Castellón y Teruel.
Pero esta primera nevada me hizo recordar un viaje que tuve la suerte de hacer hace algunos años por el ártico canadiense a bordo de un trineo de perros. Como os decía ayer, a los canadienses no les asusta el frío. Se benefician de él. En cuanto los lagos se congelan, abren carreteras sobre la superficie helada y se desplazan por ella mucho mejor que por el asfalto.
La expedición en la que participé la lideraba Grant Beck, uno de los más famosos corredores de mushing (las carreras de trineos tirados por perros) del país. A Grant lo conocí en Yellowknife, la capital de los Territorios del Noroeste, un cruce entre la Cycely de "Doctor en Alaska" y la aldea del Yukón en la que hizo fortuna el tío Gilito. Con nuestra caravana de cuatro trineos y 31 perros nórdicos recorrimos 350 kilómetros de tundra ártica en trono al Gran Lago del Esclavo. Un interminable desierto blanco en el que dependíamos por completo de esos diminutos animales, que por su dureza tuvieron un papel decisivo en la conquista de los casquetes polares. Los esquimales los usaban hace ya 1.500 años, corriendo junto a ellos porque no sabían amaestrar perros-guía.
Durante diez días avanzamos sin descanso por planicies heladas y bosques de coníferas. El silencio y la soledad sobrecogían. Se veían huellas de caribús, alces y zorros blancos y alguna bandada de perdices árticas, gordas y blancas como un niño de primera comunión. Por las noches usábamos alguna cabaña de cazadores, siempre abiertas y con leña dispuesta para quien las necesite, o montábamos nuestras tiendas de campaña sobre un suelo de ramas de piceas. Fuera la temperatura alcanzaba los 38 grados bajo cero.
Nunca olvidaré las noches con aurora boreal. El olor del aire congelado. El siseo de las cuchillas del trineo al rasgar los copos de nieve. O la algarabía de los perros cada mañana cuando los atábamos de nuevo al tiro. En realidad, un viaje así no se olvida nunca

14 dic 2009

El caos y la ciudad

Por: EL PAÍS

Amanece en Madrid. Lunes, 14 de diciembre. El día en que debía de llegar la temida ola de frío siberiano. Y confirmo que ha llegado. Con puntualidad germánica. Desde mi ventana se ve un manto blanco de copos esponjosos que cubre los perfiles aún dormidos de la gran ciudad. El vecino acaba de estrellarse contra la puerta del garage al intentar sacar su coche. Escena que debe de estar repitiéndose ahora mismo en media España. Nos espera otro día de monumental colapso en la ciudad. Porque, reconozcámolos, a los españoles no sale bien la paella, pero no conducir sobre nieve, aunque sean 20 centímetros.
Una mañana como ésta sería otra jornada normal en Finlandia, en Suecia o en Rusia. Allí todo está preparado para esta contingencia, que por otra parte es lo habitual. Recuerdo haber visto en Rovaniemi, en la Laponia finlandesa, enchufes en los aparcamientos callejeros para dejar el coche conectado por la noche y evitar que el motor se haya convertido en un bloque de hielo cuando lo intentas arrancar por la mañana. En los Territorios del Noroeste, en Canadá, hay más movilidad en invierno que en verano. En el estío solo tienen unas pocas pistas de tierra para atravesar la inmensidad de bosques y lagos que forman esta provincia. Pero en invierno todo se convierte en una superficie helada por la que los coches pueden avanzar sin necesidad de carreteras.

Aquí le echaremos la culpa al gobierno, al alcalde, al presidente de la Comunidad (menos en Madrid, donde Esperancita Aguirre nunca tiene responsabilidad de nada, por supuesto) o al lucero del alba. Pero nadie reconocerá que es que no sabemos, que salimos con las ruedas lisas, sin cadenas, que nos asustamos al primer volantazo. Que esto no está hecho para nosotros.
Mejor haber dado hoy vacaciones generales. Total, media ciudad llegará tarde al trabajo. Y la otra mitad se quedará bloqueado en el atasco.
El Viajero: Guía de Viajes de EL PAÍS

Sobre el blog

Un blog de viajes para gente viajera en el que tienen cabida todos aquellos destinos, todos aquellos comentarios, todas aquellas valoraciones que no encontrarás en otros medios.

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Sobre el autor

Paco Nadal

Paco Nadal es viajero-turista antes que periodista y culo inquieto desde que tiene uso de razón. Estudió Ciencias Químicas pero acabó recorriendo el mundo con una cámara y contándolo. Escribe en EL PAÍS sobre viajes y turismo desde el año 1992. Es también escritor y fotógrafo, colabora con la Cadena Ser, además de presentar series documentales en diversas televisiones.

Último libro

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

Un relato trepidante por unos de los destinos menos turísticos y más inseguros del mundo. Un viaje en solitario lleno de emoción y melancolía a lo largo de una región azotada por constantes guerras y conflictos étnicos. Un viaje plagado de sentimientos que consigue conectar al lector con los sufrimientos y las esperanzas de África.

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