Paco Nadal >> El Viajero

11 ene 2010

Sobrevolando el cabo de Buena Esperanza

Por: EL PAÍS

Hoy he sobrevolado en helicóptero el Cabo de Buena Esperanza, el final de África por el sur. Visto desde el aire, es como un estilete de piedra que se internara en el océano. Una espolón afilado que separa el Atlántico del Índico.
Pero como siempre pasa en estos lugares míticos, lo son en tanto tu los quieras considerar así. Porque en realidad, lo que se llama cabo de Buena Esperanza (el saliente de la izquierda) no es más que un apéndice del cabo principal (el más alargado de la derecha, sobre el que descansa el faro que ayuda a la navegación en estas traicioneras aguas), conocido como Cape Point.

Y más en realidad aún: ni siquiera Cape Point es el extremo sur de África. Ese honor se lo reserva el cabo Agulhas, unos kilómetros más al sureste, un promontorio anodino y nada fotogénico para lo que un mito requiere.

Por eso, y porque el saliente de Buena Esperanza y Cape Point era el punto en el que por fin podían doblar hacia el este los pesados galeones portugueses, holandeses o británicos que bajaban de Europa hacia Asia en un viaje tremendo de hasta seis meses de duración, la señalización, las fotos típicas y los turistas en pantalón corto siguen estando aquí y no a el cabo Agulhas.
Toda esta zona del cabo está protegida dentro del parque nacional Table Mountain. Y aunque queda a pocos kilómetros de una de las mayores concentraciones urbanas del país, por los riscos corren libres antílopes, avestruces, pinguinos... ¡esto es África!
Y monos. Unos enormes y desagradables babuinos que han perdido el miedo al hombre y no dudan en atacarte para quitarte la comida del pic-nic o meterse en tu casa, abrir el frigorífico y llevarse hasta los danones caducados.
Los babuinos del cabo se han adaptado a un territorio sin un solo árbol. Viven junto al agua y son capaces de pescar en las charcas que deja la bajamar. Porque, ¿quien dijo que para ser mono hacen falta árboles y una dieta pobre en pescado azul?

Por cierto, no es que hubiera metido el dedo en un enchufe. Es que hacía un viento del carajo. Con razón luego mi madre me dice: "hijo, siempre sales en la tele despeinado"

10 ene 2010

Un ballroom en el waterfront

Por: EL PAÍS

El Victoria and Albert Waterfront es la zona más comercial, cosmopolita, turística y frecuentada de Ciudad del Cabo . Es el paseo marítimo que se asoma a Table Bay. El auténtico escaparate de las vanidades sudafricanas.
Está lleno de restaurantes, bares, tiendas, locales de copas, centros comerciales. Es decir, podría ser cualquier paseo marítimo de Sidney, Marbella o Seatle. Pero es Ciudad del Cabo, África, y vale la pena dejarse caer por aquí en un día soleado como el de hoy. Quedan edificios portuarios de la colonia británica, la antigua rada del puerto holandés, pantalanes, la torre del reloj. Todo remozado y vestido como de primera comunión. Hasta el muelle desde el que salían las barcas cargadas de presos (todos negros) hacia la infame Robben Island , la isla prisión emblema de la represión del apartheid, en la que Nelson Mandela estuvo preso 18 años, es ahora un agradable edificio que parece más un bar de copas minimalista que el siniestro lugar desde el que partían los presidiarios para ser encerrados de por vida. Muy cerca de allí, un viejo cuarteto de ballroom-quickstep toca su banjo, su acordeón, su bajo y su saxo.
¿Que hay detrás de esta fachada cosmopolita que nada tiene que ver con el África tópica? Mucho y muy interesante. Sudáfrica ha sufrido la mayor metamorfosis de los tiempos modernos. En solo 15 años ha pasado de ser un paria internacional, boicoteado en todos los foros por la siniestra práctica del apartheid , a convertirse una referencia política y económica regional e incluso mundial. En buena medida gracias a Nelson Mandela , que al llegar al poder aplicó una política de borrón y cuenta nueva sin revanchismo.
Sin embargo, aunque ya no hay leyes que prohiban a los negros vivir en las ciudades blancas, comer en los restaurantes de blancos, usar los autobuses de blancos; aunque se ven muchas parejas mixtas, aunque la ley es igual para todos, la realidad es que las diferentes comunidades llevan vidas separadas. En paz y con leyes igualitarias. Pero separadas. En los hoteles, en los restaurantes caros, en los campos de golf... solo veo blancos. En los trabajaos manuales, en el campo, vendiendo artesanías o frutas en los semáforos solo veo negros. Basta ver la calidad de las casas para saber que un barrio es de blancos, que otro es de negros y otro de gente de color, como aquí se llama a los mestizos de piel marrón descendientes de holandeses y esclavos malayos e indonesios traídos por ellos.
Un experimento social apasionante desde muchos puntos de vista. Pero como este post ya es bastante largo, segurimos otro día.

09 ene 2010

Me he enamorado

Por: EL PAÍS

Lo confieso, me he enamorado. Ha sido un flechazo a primera vista, irracional, como todos los flechazos a primera vista. Pero aunque solo llevo 24 horas aquí... ¡me he enamorado de Ciudad del Cabo!
A lo largo de mi vida me han preguntado muchas veces en qué ciudad de las que he visitado me hubiera quedado a vivir. Y siempre he respondido que en muchas en general y en ninguna en particular. Creo que uno vive allá donde está la persona que ama, donde está su familia. Uno no se enamora de los paisajes, se enamora de las geografías humanas. Y mira por donde, después de tantas vueltas, he encontrado el lugar del que sí me enamoraría.
No es que Ciudad del Cabo sea un dechado de virtudes arquitectónicas o monumentales. Es una ciudad moderna y funcional. Pero tiene el emplazamiento más hermoso con el que pueda soñar una ciudad alguna, después del de Río de Janeiro, por supuesto. Una península alargada en el extremo meridional de África, llena de bahías, de interminables playas solitarias, de acantilados. Una naturaleza exuberante, unas montañas cortadas a pico que la cierran por el sur, un clima mediterráneo, viñedos y barrios de casitas bajas donde la gente parece vivir sin prisa, en armonía con el entorno.
Y una luz mágica, que envuelve todo con una gasa dorada. Huele a mar, se oyen el graznido de las gaviotas, sopla un fuerte viento, hay barcos que vienen y van desde y hacia otros mundos lejanos. En una cala puedes ver pingüinos; y en otra, monos babuinos que saben pescar y que te roban la comida si intentas hacer pic-nic cerca. La gente hacer surf y se baña en playas como Muizenberg, sin importarle que desde arriba unos vigilantes controlen a los tiburones blancos que se acercan demasiado a la costa.
Y al final de la península: el fin del mundo (al menos por este lado). El cabo de Buena Esperanza, donde se junta los océanos. Olas bravas, parajes desolados, un viento que lo dobla todo, el rumor de tragedias y naufragios hoy lejanos. ¿No es para enamorarse?
Vale, lo sé. Es una frivolidad. Como decía Esther en un comentario, Ciudad del Cabo no es Sudáfrica. La realidad del país es más compleja, ya lo iré contando. Y además no puedes enamorarte de un sitio que apenas conoces. Lo sé. Pero por una vez, me ha gustado ser frívolo.
Si una vez me pierdo, que SI me busquen aquí (mañana sigo contando)

08 ene 2010

África desde el aire

Por: EL PAÍS

Acabo de aterrizar en Ciudad del Cabo después de un vuelo de 12 horas desde Amsterdam. He llegado a altas horas de la noche y no he podido ver nada aún de la ciudad, solo la terraza de mi hotel, que está cerca del Waterfront, el olor a mar y el ruido de las olas. Toda una promesa de sensaciones.
Lo que si he podido disfrutar es de uno de los vuelos intercontinentales más hermosos que se pueda imaginar: cruzar África entera, de norte a sur, y durante el día. Toda la magia de África, todo el misterio de sus paisajes, toda la emoción de un continente donde la vida se vive aún en estado puro... ¡pasando como un travelling perfecto por tu ventanilla! Si te gusta la geografía, si has soñado siempre con África, éste es el mejor regalo de Reyes.
Primero apareció la costa mediterránea de Argelia; luego, la interminable hammada del Sahara; más tarde llegaron las grandes dunas de arena roja del Tassili N'ajjer (una visión que por si sola vale el precio del billete). A estas le siguieron los oued secos que bajan del Hoggar, como venas polvorientas de una piel reseca ; luego, las grandes montañas que rodean Tamanrasset; y a continuación, Níger y el Sahel, con sus caminos polvorientos como líneas de ceniza por la llanura moteada de acacias... al llegar al golfo de Nigeria el sol se había puesto sobre África, pero en la negritud de la ventanilla brillaban aún como candelas gigantes las llamas de los pozos petrolíferos... La noche se hizo cuando sobrevolábamos la desembocadura del río Congo; me acordé de Stanley. Una orgía geográfica para quienes la sola mención de la palabra África nos eleva el ánimo y nos incita a ponernos en movimiento.
Por cierto: volé con KLM y el servicio y la amabilidad del personal fueron excelentes (y que conste que no me han regalado el billete para que escriba esto).

Las dunas de arena del sur de Argelia...

Los oueds resecos del Hoggar...

La costa de Nigeria....

06 ene 2010

Vuelvo al verano

Por: EL PAÍS

Se acabaron las vacaciones de Navidad. Y hay que volver al tajo. Aunque he de reconocer que tengo la inmensa suerte de que para mí, volver al tajo es hacer lo que antes hacía en vacaciones: viajar.
Escribo mientras hago de nuevo la maleta. ¿Que a dónde voy? Muy lejos, a un continente que me fascina y a un país que todavía tenía en la lista de futuribles.
Esta vez la porra se gana muy fácil: allí es pleno verano, dentro de unos meses acoge los Mundiales de Fútbol y tuvo en presidente de nombre Nelson, Nelson Mandela.
Si todo va bien, a última hora de mañana día 7 aterrizaré en Ciudad del Cabo. Os lo iré contando en directo, como siempre. Os espero.

01 ene 2010

Comer bien en Murcia

Por: EL PAÍS

He pasado la Navidad en mi tierra, en Murcia. Ya se sabe, la familia, los amigos... Y como no tenía bastante con los atracones gastronómicos obligatorios de "esas fechas tan señaladas" he aprovechado para conocer el restaurante Trapería 30 , de Antonio Gras , uno de los cocineros murcianos que más admiro.
Comer mal en Murcia es un pecado. Hay muy buenas materias primas, buena cocina... pero la oferta de mesa y mantel es muy repetitiva. Demasiado mesón huertano, demasiada uniformidad en las cartas de los restaurantes. Por eso la propuesta de Antonio Gras me parece un guiño divertido y refrescante. Una reinterpretación de la cocina murciana llena de sabores originales, de mestizajes atrevidos, de creatividad desbordante.
Suele haber un menú degustación de 36 ? (bebida, aparte) que cambia cada poco tiempo. A mi me tocó la semana del cerdo y la seta. Media docena de platos muy sugerentes, bien ligados, siempre buscando la originalidad de la presentación y la sorpresa en los sabores. Amplia bodega, postres también muy logrados y una sala de ambientación funcional y moderna en tonos negros.
Lo mejor: el esfuerzo de Antonio para ofertar una cocina original, imaginativa pero con sustancia. Inexcusable para quienes busquen la esencia de la cocina murciana más allá de los tópicos de la huerta de Europa.

01 ene 2010

La catedral naïf

Por: EL PAÍS



Es la catedral de Murcia . De día luce una soberbia portada barroca que da a la plaza del cardenal Belluga. De ella dicen que es como un retablo mayor, recargado de esculturas, columnas, camarines y tabernáculos, pero al aire libre.
Durante cuatro noche de Navidad se convierte en una pantalla gigante . Sobre ella se proyecta un espectáculo de luces. Un montaje exclusivo creado para la ocasión por una empresa francesa. La fachada de la catedral, la torre y el contiguo palacio episcopal adquieren una presencia extraña, un festín de colores que parece flotar en el aire. Cuatro pases diarios, totalmente gratis, la plaza siempre a reventar de público y todo amenizado con música lírica en directo a cargo de El café de la Ópera y la orquesta del Conservatorio Superior de Música de Murcia.
La otra luz de la Navidad. La catedral barroca que por unos minutos quiso ser naïf.

01 ene 2010

¿A dónde viajaremos en 2010?

Por: EL PAÍS

Hacer pronósticos sobre los destinos que estarán en alza entre los viajeros españoles este año 2010 es tan difícil como que te toque la Bonoloto, incluso aunque juegues. Pocos mercados son tan volátiles y huidizos como el turístico. Un atentado, un secuestro muy mediático, un brote de gripe (A, B o J)... y todo el esfuerzo de promoción de un país se va al garete en un instante.
México lo sabe bien (hoteles vacíos y todo un sector en bancarrota por la histeria de la gripe porcina) o el Sahel (para desgracia de Mali y Mauritania, el turismo a esas zonas se va a retraer hasta mínimos insopechados por culpa de Al Qaeda). Esta es una lista de destinos que según varios expertos de agencias de viaje minoristas y mayoristas pueden funcionar este año en el mercado español:
- Suráfrica: el fútbol mueve masas. Durante el mundial de fútbol de 2006 Alemania registró cifras históricas de entrada de turistas. Sudáfrica espera un fenómeno similar y que el escaparate del Mundial de Fútbol le sirva también para enseñar las bondades del país. España juega en Durban, capital de la provicnia de Kwa-Zulú, una de las más interesantes del país. Hay oferta de vuelo desde 700 ? y estancias en el país de una semana desde 1.000 ?.
- Botswana, Namibia, Zambia: tal y como está el continente africano, los países del África austral se revelan como una de las pocas zonas con relativa estabilidad política y económica. Grandes parques nacionales, vida tribal, aventura controlada... y mucho menos masificados que Kenia y Tanzania.
- Japón: un destino en alza. Es exótico, variado, seguro. Diversidad de paisajes y atractiva vida urbana. Y ya no es tan caro llegar allí. Alitalia tiene vuelos desde 600/700 ?. Finnair también vuela muy barato.
- Australia: este año tendrá stand propio en FITUR y va a gastar mucho dinero en hacer promoción en España porque han visto que el mercado español es uno de los que más ha crecido en los dos últimos años en visitas a Australia. Ya tiene web en castellano y hay más ofertas de vuelos: Qatar Airways, Singapore Airlines, Iberia o Thai Airways vuelan de España a Australia con una sola escala.
- Las tres capitales europeas de la cultura 2010: Pecs (Hungría), Essen (Alemania) y Estambul (Turquía).
- México: es el más reciente ejemplo de como una histeria colectiva (magnificada por los medios) deja vacíos los hoteles de un país entero. México necesita recuperar los niveles de visitantes de antes de la gripe A por lo que este año va a haber mucha promoción y ofertas. Un país fascinante al que no merece la pena ir para pasar solo una semana en una playa de Cancún: hay ciudades coloniales, selvas, grandes ruinas precolombinas, desiertos, el DF...
- Sudeste asiático: un clásico que nunca falla. Hace décadas que lleva siendo un destino seguro, estable, económico y muy adecuado para una primera inmersión en el exotismo. Una combinación entre Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya o Birmania asegura playas paradisiacas, ruinas arqueológicas, inmersión en culturas lejanas, gente amable, buena gastronomía...
- Xacobeo: en España este año gran parte de la promoción girará en torno al Año Santo Jacobeo. Pero el Camino de Santiago es más que Galicia. Pasa por Euskadi, por Cantabria, por Asturias, por Castilla y León, por Extremadura... Hay muchos caminos alternativos al masificado Camino Francés. (fotos © paco nadal)
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Sobre el blog

Un blog de viajes para gente viajera en el que tienen cabida todos aquellos destinos, todos aquellos comentarios, todas aquellas valoraciones que no encontrarás en otros medios.

Un espacio abierto a la participación con información diaria y actualizada sobre países y ciudades, alojamientos, transportes, gastronomía, rutas, ideas para ahorrar dinero o para gastárselo en lo mejor en lo que uno puede invertir su tiempo: en viajar. Todo contrastado y analizado en primera persona.

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Sobre el autor

Paco Nadal

Paco Nadal es viajero-turista antes que periodista y culo inquieto desde que tiene uso de razón. Estudió Ciencias Químicas pero acabó recorriendo el mundo con una cámara y contándolo. Escribe en EL PAÍS sobre viajes y turismo desde el año 1992. Es también escritor y fotógrafo, colabora con la Cadena Ser, además de presentar series documentales en diversas televisiones.

Último libro

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

Un relato trepidante por unos de los destinos menos turísticos y más inseguros del mundo. Un viaje en solitario lleno de emoción y melancolía a lo largo de una región azotada por constantes guerras y conflictos étnicos. Un viaje plagado de sentimientos que consigue conectar al lector con los sufrimientos y las esperanzas de África.

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