No todos en Etiopía alcanzan el estado de consciencia mística mediante la peregrinación a Lalibela. Otros prefieren llegar a ese nirvana por una vía mucho más expeditiva. Mascan khat, una planta rica en alcaloides estimulantes cuyo consumo está prohibido en Europa y Estados Unidos, pero que es legal ? y muy común - en Etiopía.
Un día paseaba por Bahar Dar, a la orillas del lago Tana, cuando vi un ?comedero de khat?, locales públicos donde la gente se reúne para hacer lo que más le gusta a un etíope en su tiempo libre: charlar con los amigos y mascar khat.
Les pregunté si podía unirme a ellos y me ofrecieron encantados un sitio en el suelo del estrecho cuartucho. Estaba atestado de gente joven con los ojos enrojecidos y la mirada perdida dos calles más allá.
?Si antes de ir a trabajar comes khat, te sientes mejor, trabajas mejor. Si no me tomo mi ración de khat no me siento bien, solo masticándolo evito estar apagado. Con el khat olvidas los problemas, siento que todo está en mis manos?, me decía uno de ellos, Alis Endris, mecánico, de 20 años.
Al khat se le conoce como te abisinio y es a la cultura etiope lo que la hoja de coca a la de los pueblos andinos. Sus efectos son parecidos a los de las anfetaminas: hiperactividad, retraso del sueño, el cansancio y el hambre, optimismo, locuacidad, excitación y alegría, claridad mental.
Probarlo y entenderlo es fundamental si quieres comprender y analizar la realidad social del país. Los hombres ?también vi a mujeres- se reúnen por las tardes en fumaderos, o más bien comederos, como éste, y pasan las horas muertas mascando hojas tiernas. Pero no basta con masticarlo y escupirlo. Hay que mantenerlo en las encías durante horas y renovarlo para que haga efecto.
Otro de mis compañeros de fumata me decía: ?Lo malo es que si mezclas el khat con el alcohol y luego te entran ganas de irte con una chica o con una prostituta?.¡no funcionas!, ¿me entiendes?. No puedas completar tu tarea (risas generales)? (algunos estudios indican que, en efecto, el khat reduce la líbido)
En 1980 la OMS lo calificó como droga y aconsejó su prohibición. Lo que no entiendo es por qué se ha de prohibir el khat en Etiopía o Yemen y no el alcohol o el tabaco en nuestro primer mundo. ¿Un poco incongruente, no?