Pueden ser olas en la playa de Copacabana. O un platillo volante. Solo su creador sabe con seguridad a qué recuerdan esas formas blancas y redondeadas. Lo que si saben en Avilés es que "el Niemeyer", el nuevo centro cultural de esta ciudad de Asturias, en el norte de España, es ya un icono mundial.
No pude venir a la inauguración así que lo vi el sábado por primera vez. Y me gustó. Me gustó su estética futurista pero con un toque retro (la obra es nueva, pero el proyecto lo tenía Niemeyer metido en un cajón desde hace al menos 40 años). Me gusto el uso de los grandes espacios abiertos como intercambiadores de los paseos urbanos. Me gustó el auditorio con un escenario "doble" que se puede abrir por un lado para actuar hacia el patio de butacas o darle la vuelta para hacerlo hacia la gran explanada exterior. Me gustó el contraste de las formas orondas y blancas de sus bóvedas con las siluetas lineales, duras y negras de las chimeneas de las acerías que se ven por detrás.
Y me gustó, en general, el papel que una actuación arquitectónica como ésta tiene no solo en la recuperación urbanística de una ciudad ex-industrial sino también en la recuperación de la autoestima de todo un pueblo.
Y por ponerle algún "pero", me gustó menos el reducido tamaño de la coctelería y el restaurante que se abrirán en breve en la torre-mirador.
Los expertos (yo no lo soy) podrán teorizar lo que quieran sobre la conveniencia de las grandes inversiones públicas en edificios icónicos. A mi como viajero, como turista, me fascina que las ciudades busquen a los grandes arquitectos para dotarse de una marca, de un emblema que les represente en la globalizada competición del entretenimiento, la cultura de consumo y el turismo.
Al fin y al cabo, ¿no es lo que ha hecho la humanidad desde Altamira? ¿Hacía falta una catedral gótica del tamaño de la de León para rezar? Desde una humilde ermita románica también llegan las oraciones al cielo. Pero subimos la altura de las bóvedas para impresionar a quienes la vieran. ¿Hacía falta la fachada barroca del Obradorio para abrir una puerta de acceso al templo? No, pero los obispos compostelanos necesitaban impresionar al mundo.
Las grandes obras no están hechas para ser funcionales. Nadie lo espera así.
Participaba en unas conferencias sobre turismo y nuevas tecnologías. Cuando llegué al Niemeyer, a media tarde, una claridad mortecina y aborregada confundía sus perfiles con los de los nubarrones. Pero al salir del acto, una luz mágica y crepuscular se había adueñado del recinto. Saqué la cámara y me volví loco disparando.
Gracias Óscar por deleitarnos con este viejo-nuevo edificio.
Hay 12 Comentarios
Increíble y sí, para que se gasten el dinero en otras tonterías, que creen edificios como éste, que son inversión segura para el futuro.
Un abrazo, Paco.
Publicado por: noaguantoamijefe | 29/05/2011 23:46:50
Preciosas fotografías. Enhorabuena. E interesante reflexión sobre la inversión pública
Publicado por: Arabic | 16/05/2011 21:45:16
Efectivamente, repetimos comportamientos desde Altamira.
Un abrazo.
Publicado por: Rafa Pérez | 16/05/2011 19:31:04
Cuando un rincón llama nuestra atención, lo guardamos en la memoria visual de cualquier manera -hablo de aquellos como yo que sacan fotos sin saber encontar el ángulo más adecuado-. Para mi el Niemeyer y Avilés, Avilés y el Niemeyer son mi orgullo. Mi ciudad, guapa, histórica y ahora blanca y radiante. Gracias por inmortalizarla con estas fotos y tus comentarios.
Publicado por: Ana Requejo | 16/05/2011 16:28:37
Cuando llegues tarde (uffff) a visitar el próximo "guggemheim de Panamá", acuérdate de otro 'blogger' que no llegó a la inauguración si no antes. Y como no lo has leído, te paso la URL, o enlace, para que lo leas: [ http://lacomunidad.elpais.com/blasftome/2011/4/6/el-nuevo-guggenheim-panama ].
Si quieres, claro.
Un abrassso, campeón.
Publicado por: V(B)iajero Insatisfecho | 16/05/2011 16:27:45
Gracias Paco a ti y al resto de los bloggeros por la mesa redonda del Niemeyer. Realmente me inquieta mucho llevar una estrategia de marketing 2.0. para mi casona asturiana y vuestas aportaciones me han servido de mucha ayuda.
Gracias de nuevo a todos.
Dani. Hotel la corte de lugás-
Publicado por: Dani González | 16/05/2011 12:27:29
Excelente trabajo, Paco, impresionan las fotos, los escenarios impresionaban mas.La verdad, fue un placer conoceros, aprender de vosotr@s, y saber de vuestras inquietudes por el futuro de toda esta tremenda revolución virtual que se está produciendo y como nos está afectando a todos los implicados en el turismo, periodistas, bloggers, hoteleros y hostelería en general, agencias de viajes y todo lo que gira en este entorno.
Seguir vuestro recorrido por Asturias, en directo vía twitter, fue muy interesante y entretenido, realmente las vivencias reales compartidas en el mundo virtual on-line es una verdadera experiencia.
En hora buena a todos vosotros y a la SRT, por supuesto ahora tengo a bastantes mas personas de las que aprender y seguir sus blog's, y sus interesantes artículos, como esta narración que haces, por mi parte ofreceros lo que tenemos, nuestro hotel y nuestra amistad, saludos afectuosos. Antonio & Iñaki
Publicado por: Antonio | 16/05/2011 11:55:04
Me gusta la reflexion sobre el sentido de algunas arquitecturas hechas en el presente para ser veneradas en el futuro. Comparto la loa a Oscar Niemeyer. Os recomiendo a todos la visita.
Publicado por: cristina alvarez | 16/05/2011 10:17:29
Estupenda narración y estupendas fotos tocayo. Es como si estuviera allí.
Un abrazo
Publicado por: Paco Elvira | 16/05/2011 8:07:13
ES.PEC.TA.CU.LAR.! Don Oscar ya puede decir a estas alturas....."vida nada me debes.....vida estamos en paz".
Paco te pasaste!.
Publicado por: Tessie | 16/05/2011 3:54:23
Este blog es muy profundo. Debo decir que he aprendido algo hoy
Publicado por: Jasmine | 16/05/2011 2:56:48
Es de otro planeta, che.
Publicado por: Federico Gauffin | 16/05/2011 2:42:26