El jueves pasado leía en el Huffinton Post un artículo muy interesante (Cómo hacer amigos más allá de los 30, ¿es posible?) que venía a reafirmar una de mis convicciones: los amigos, amigos de verdad se hacen en la adolescencia o la juventud. Salvo raras excepciones, a partir de una determinada edad (no necesariamente los 30, por supuesto) lo que haces son compañeros de trabajo con cierto grado de afinidad e intimidad; pero esa relación dura lo que dura la relación laboral. Cuando ésta acaba, la intensidad de la amistad se va diluyendo en el tiempo.
Pero...¿pasa con los compañeros de viaje lo mismo que con los amigos?
“La gente está muy sola, de ahí el auge de negocios para singles (solteros) y de actividades de ocio entre desconocidos”, sentenciaba el artículo.
¿Es esto cierto? ¿está creciendo la oferta de viajes para singles?
Mi percepción personal es que sí, pero se lo pregunto a alguien que sabe mucho más que yo del tema porque regenta una empresa de viajes para gente que hace vacaciones sola, Santiago Rey, de la agencia Yporquenosolo.com:
“Por supuesto, cada año crece. No hay datos en conjunto del sector, pero como ejemplo, nuestra empresa tiene un crecimiento entre el 15 y el 20% anual. Hay mucha gente sola, que no encuentra con quien viajar. Pero no solo en las vacaciones, también en la vida. Pero quien se apunta a un viaje con una agencia para singles no lo hace solo porque no tenga con quien viajar, hay mucho motivos. También hay quien tiene pareja y familia pero no coincide ni en los días libres ni en las preferencias por un destino o están hartos de tener que adaptarse a los gustos de su pareja. Antes podía ser algo extraño, pero ahora todo el mundo lo entiende. En nuestros viajes hay muchas maridos o mujeres que vienen a despedir a su pareja al pie del autobús o en el aeropuerto”.
Lo curioso es que el 70% de los clientes de agencias para singles son mujeres. El fenómeno no es nuevo: en 1994 este periódico me envió a hacer un reportaje sobre senderismo en Grazalema con una empresa de turismo activo: de 20 pasajeros, 18 eran mujeres.
¿Por qué las mujeres muestran menos complejos que los hombres a la hora de reconocer que no tienen pareja con la que viajar o en hacerlo con un grupo de amigas antes que quedarse en casa?
En España las empresas dedicadas al mercado singles han crecido como la espuma: viajarsolo.com, solterosdeviaje.com, none.es, soloparasolos.com, viajessingles.es o atrevetesolo.com son algunas de las empresas que han aprovechado este filón.
Pero como el propio Rey le gusta aclarar, no hay que confundir viajes para solteros/as con viajes para ligar. Hay mucha gente que utiliza este tipo de agencias aunque tenga pareja, simplemente porque no coincide con ella en horarios o gustos. O gente que aún sin tenerla, no busca un rollo fácil (si sale, sale; a nadie le amarga un dulce) sino un grupo de gente afín con la que compartir un viaje porque no quiere ir solo o sola o le da miedo.
Luego están los cruceros para singles, donde la publicidad incita descaradamente a pensar que allí se va a lo que se va. Nunca he estado en uno, pero transcribo literalmente lo que me dijo alguien del sector: “Mucha mujer mayor… y a saco”.
La gente sin pareja se las ha apañado siempre para viajar en grupo. Mi experiencia personal me dice que los clubes de senderismo, las agencias de viajes de aventura y los programas de trekking o viajes en todoterreno o camión por África o Asia han sido tradicional refugio de viajeros solitarios o en grupo de amigos/amigas afines en su soledad.
Por tanto ¿han venido las agencias para singles a cubrir una necesidad o solo le han puesto nombre a algo que ya hacíamos todos?
Y más preguntas que me hago: ¿estamos cada vez más solos? Si te sales del esquema clásico (novio/novia, marido/mujer, hijos, amigos muy amigos, etc.), ¿se hace imposible encontrar buenos compañeros de viaje a partir de una cierta edad (los 30 o los que sean), igual que pasa con los buenos amigos?
Se admiten sugerencias…..