Paco Nadal >> El Viajero

27 feb 2013

Los 10 imprescindibles de Baja California Sur

Por: Paco Nadal

Baja California es esa curiosa península que parece querer separarse del resto de México adentrándose en el océano Pacífico. Situada entre éste y el Mar de Cortés, Baja California es el paisaje más atípico, original y rico en biodiversidad marina de todo México. Mi región favorita de un país gigantesco y lleno de encantos. La península quedó dividida administrativamente en dos estados. Estos son, además de los que ya he mencionado en post anteriores, los 10 lugares que no deberías dejar de visitar en un viaje por Baja California Sur


Cactus 1
1. Un atardecer entre cactus

Baja California Sur es una selva seca de cactus y plantas crasas que se extiende hasta tocar el mar. Un paisaje único en el mundo. Merece la pena alquilar un coche y recorrer el territorio por libre, parando allá donde el paisaje se sublima. Hay buenas zonas con cardones gigantescos a la salida de Cabo San Lucas hacia Todos Santos. También a la llegada a Loreto. En cualquier caso, la mejor recomendación es buscar un sitio donde parar al atardecer y disfrutar del espectáculo de esos miles de cactus tan altos como un edificio de cuatro pisos recortándose sobre el lienzo tornasolado del ocaso.

Seguir leyendo »

25 feb 2013

La guardería de las ballenas grises

Por: Paco Nadal

Grises 1
Imagina un autobús de dos pisos con aletas. Imagina que esa mole viene directo hacia ti. Imagina que estás en una débil lancha fueraborda de apenas cinco metros de eslora flotando en una laguna costera sin posibilidad de refugiarte o quitarte de en medio. El autobús de dos pisos es una ballena gris, de nombre oficial eschrichtius robustus; peso aproximado: 20 toneladas; longitud, unos 15 metros. Pero el bus con aletas y cola no te embiste. Frena suavemente, saca su alargada cabeza para curiosear quién son esos extraños que la fotografían, y luego da un coletazo y pasa bajo la lancha tan suavemente que si lleváramos a bordo un aparador con copas de cristal de Bohemia no habría vibrado ni una.

Seguir leyendo »

Bailando con lobos

Baja California
es esa península estrecha y alargada en la costa del Pacífico de México que parece querer quebrarse y separarse del continente americano. Es también uno de los desiertos más bellos de México y mi sitio favorito cuando quiero perderme en este enorme país.

Los desiertos de Baja son de una belleza rutilante, con millones de cactus formando una selva seca que se extiende hasta el borde del mar. Pero lo que siempre me ha atraído de esta península alargada es la riqueza de su vida marina. Bucear aquí es un sobresalto continuo: hay ballenas grises y jorobadas, tiburones ballena y martillo, delfines, mata-raya, calderones,…

Y si hay un sitio mágico para disfrutar de esa naturaleza abundante es la lobera de la isla de Espíritu Santo, en la bahía de La Paz, la capital de Baja California Sur. Se trata de un grupo de islotes en los que vive una colonia de unos 400 lobos marinos de California, uno de los mamíferos marinos más inteligentes y sociables que existen.

Los lobos marinos sestean plácidamente sobre este grupo de rocas y juguetean con los visitantes excitados por la novedad que rompe la monotonía de la colonia. En época de celo (abril y mayo) los lobos marinos están muy excitados y puedes tener problemas con los grandes machos si te acercas demasiado. Pero en estos meses, la tranquilidad reina en la comuna y puedes jugar con ellos sin problemas. Aunque más bien, son ellos los que juegan contigo.

Fue una experiencia mágica. Los más jóvenes te mordisqueaban los manguitos del equipo de buceo, las cámaras e incluso los brazos para socializar contigo. O bailaban entre ellos una danza alegre y divertida, como niños traviesos despreocupados por el futuro. Mientras, los grandes machos patrullaban cerca para avisarte que eres tolerado en el barrio, pero mejor que no te pases ni un pelo con sus hembras.

Un ballet submarino que te reconcilia con la naturaleza mas salvaje. Aquí va una pequeña píldora que lo atestigua:

 

Por si queréis repetir la experiencia, fui con el centro de buceo Fun Baja desde La Paz.

18 feb 2013

Un ceviche de pez león en Cozumel

Por: Paco Nadal

Pez león 1
El elegante pez de la foto es un pez león (pterois volitans). Parece un galeón medieval con todas su velas desplegadas al viento, no en vano es uno de los más fotogénicos que te puedes encontrar en un arrecife de coral. También de los más letales: sus espinas llevan un potente tóxico que mata a otros peces; al humano que se pincha con él no llega a matarlo, pero le provoca un dolor que no olvidará en su vida. Es originario del océano Indo-Pacífico, donde es habitual verlo en los arrecifes coralinos.

Seguir leyendo »

Tiburón toro 1
Si lo tiburones pudieran asociarse, lo primero que harían sería denunciar a Steven Spielberg como persona “non grata”. Nadie ha hecho más daño a los escualos que él con su famosa película. En eso pienso mientras veo venir de frente, diecto hacia mi, a un poderoso tiburón toro de 200 kilos. Estoy sumergido en las aguas de Playa del Carmen, en la Riviera Maya mexicana y otra docena de tiburones toro pululan por alrededor y se me acercan también para curiosear. Existen más de 400 especies de tiburones en el mundo y solo cuatro son potencialmente peligrosas. Una de ellos es el toro (carcharinus leucas).

Seguir leyendo »

Cenotes 4
Este principio de año está siendo movidito de viajes. Apenas me dio tiempo a deshacer la maleta del Tirol y ya estaba haciendo otra con vestuario tropical para venirme a México, desde donde escribo hoy.

Llegué hace un par de días para rodar un nuevo capítulo de la serie documental sobre paraísos de buceo que hago para una televisión. Y en México si dices paraíso para el buceo estás hablando de Riviera Maya y Cozumel.

He puesto la base en Akumal, un pequeño pueblo costero al sur de Playa del Carmen, muy agradable porque tiene largas playas y arrecife de coral, pero las construcciones son todas bajas por imperativo legal, de no más de tres pisos de altura; nada que ver con el masificado Cancún.

Hoy nos hemos sumergido en nuestros primeros cenotes. Para quienes el palabro os suene a chino: un cenote es una caverna excavada en roca caliza, la predominante en toda esta península del Yucatán, con sus estalactitas y estalagmitas. En un momento del curso geológico el nivel del mar subió y todas estás cuevas quedaron anegadas por agua salobre. Hay miles de cenotes por todo el estado de Quintana Roo, al que pertenece la Riviera Maya, y la península del Yucatán. Hasta 19.000, según una de mis fuentes. Con el tiempo, el techo de las cavernas se hundió comunicándolas con el exterior a través de agujeros que se abren en mitad de la selva.

El término deriva de la palabra maya ts'ono'ot, que significa caverna con agua. Para los antiguos mayas eran lugares sagrados, puertas de conexión con el inframundo.

Los más cercanos a los núcleos turísticos se han convertido en un reclamo para los buceadores. Los hay de todo tipo y dificultad: sencillos hasta para hacerlos con gafas y tubo y otros que son complejas redes de galerías inundadas aptas solo para espeleobuceadores en las que más de uno se ha dejado la vida por no encontrar a tiempo la salida.

Hemos buceado en dos de ellos. Primero en el cenote Pit, un pozo de unos 35 metros de profundidad en cuyo fondo varios árboles arrastrados allí por las tormentas se recortaban en el claroscuro de nuestros focos como esqueletos de un bosque petrificado.

Luego hemos estado en el cenote Dos Ojos, el más famosos de Riviera Maya; dos agujeros interconectados por galerías muy amplias y salas llenas de estalactitas, estalagmitas y coladas de calcita. Los rayos del sol se colaban por los intersticios de la caverna como lanzas de luz transparente. Al derramarse por la oscuridad se antojaban columnas iluminadas de una catedral gótica. O un set de rodaje de El Señor de los Anillos, versión submarina.

Un juego de luces y sombras de increíble belleza. Desde luego si tenéis un mínimo de experiencia en el submarinismo os recomendaría hacer algunos de los cenotes de Riviera Maya -aunque sea uno de los más sencillos- guiados por alguna de las muchas empresas que ofrecen este servicio (nunca solos). Yo contraté el guía y el equipo en Akumal Dive Center.

Es una experiencias inolvidable. Una visita a un inframundo fantasmagórico que sin embargo queda justo debajo de nuestros pies.

Cenotes 2

Cenotes 3

Cenotes 1

 

 

Teleazafata 2
Los viajeros, y sobre todo los periodistas de viajes, hemos criticado hasta la saciedad a las líneas aéreas y a su personal: que si tienen retrasos, que si los asientos están muy juntos, que si las azafatas eran antipáticas, que si la comida era repelente...

Pero, ¿y qué piensa esas azafatas y azafatos de sus clientes, los "pasajeros"? Los usuarios de aviones somos una fauna variopinta que también hay que poner en cuarentena. Siempre me he preguntado qué pensarían los tripulantes de cabina allí metidos durante horas y horas, apretados como sardinas entre cientos de caras desconocidas, cada vez diferentes, pero repitiendo siempre los mismos patrones de (mala) conducta.

Así que le he preguntado a Gema Ligero, ex-azafata de varias compañías y autora del blog TeleAzafata cuáles eran esas cosas que más rabia le daban al personal de cabina, lo que menos soportaban de la conducta de los pasajeros. Se lo limité a 10... ¡pero creo que hubiera podido escribir cien!

1. Que te pisen y no te pidan perdón. Pasa tantas veces, que la costumbre te hace dar las gracias cuando sucede. Queda raro.

2. Que estiren las piernas sacando los pies al pasillo y cuando pasas el carrito del bar vayas tropezándote. A veces, incluso, hay que despertar a los pasajeros para que los quiten (el carro pasa justo entre los asientos) y encima te miran con mala cara.

3. Que se levanten de sus asientos antes de que el avión pare al aterrizar. Nunca entenderé por qué lo hacen. Hasta que no se abran las puertas no van a salir.

4. Que te MANDEN que les subas la maleta de mano. Y más cuando son grandes y pesadas. Podemos ayudar a personas mayores, niños, embarazadas, ... ¡Pero tener que ayudar a un hombretón hecho y derecho!

5. Que se escondan el móvil para seguir usándolo cuando les has advertido que tienen que apagarlo. ¡Se les nota mucho!

6. Que se les antoje usar el baño justo en el momento en que se enciende la señal de "cinturones", a pesar de que lleven media hora en su asiento mientras se embarca.

7. Que cuando intentan encender la luz de lectura del asiento se equivoquen y le den al timbre. Vas y no quieren nada. También los pasajeros que van con niños y les dejan jugar con el timbre.

8. Que se quiten los zapatos para dormir. Estamos en un lugar público.

9. Que metan papeles, vasos, latas, chicles y demás basura en el bolsillo del respaldo del asiento. Después es muy difícil quitar en el poco tiempo del que se dispone, y ese avión va a utilizarse en más ocasiones ese día.

10. Que una vez que has pasado por todo el avión ofreciendo comida y bebida, nada más recoger el bar empieces a escuchar timbres de pasajeros que quieren algo. Por qué no lo han pedido hace 5 segundos, cuando he pasado por al lado de su asiento?

Y de propina, una más:

11. Que quieran ligar contigo y te den una nota con su número de teléfono.

 

¡Cielos, confieso que alguna de esas conductas he incurrido yo alguna vez! (nunca la 11, eh)

Y tú ¿cuantas cosas haces que fastidian a la tripulación de cabina?

 

Esquí en St Anton
Si algo me sorprendió la primera vez que vine a esquiar a Austria fue la costumbre del apreski. Buscar un poco de fiesta, unas copas y lo que se tercie después de un buen día de esquí es un clásico en todo el mundo. Pero lo normal es irse al hotel, darse una ducha y luego salir a cenar y de fiesta. En Austria no. Aquí empiezas a beber a las tres de la tarde, vestido de esquiador, en bares a pie de pista… y tres horas después sigues en el mismo bar, con una considerable sobredosis de schnapps y cerveza, bailando sobre la barra abrazado a cualquier desconocida/o en un fiestón que me río yo de los carnavales de Río de Janeiro. Hasta se te olvida lo que aprietan unas botas de esquí. Bueno pues la estación de esquí de St Anton, en la región tirolesa de Arlberg, es la capital del mundo mundial del apreski "austrian-style”. Y el Mooserwirt bar, el templo de la perdición.

 

Seguir leyendo »

St Anton 8

Hoy escribo desde el Tirol, que es como decir escribo desde (unas de) las montañas más bellas de la Tierra.

Acabo de llegar a la estación de esquí de St. Anton am Arlberg, en Austria, un sitio mítico para los amantes de los deportes de nieve. Los austriacos dicen que aquí, en esta montañosa e inaccesible región del Arlberg, nació el esquí alpino; lo cierto es que en St. Anton se construyó el primer teleférico invernal de Austria y en 1901 se fundó en la vecina aldea de St Christoph la primera escuela de esquiadores.

Seguir leyendo »

Stabri y yo
Las redes sociales y las nuevas tecnologías han cambiado para siempre la forma de relacionarnos. También la forma de viajar. Rara es la semana que no aparece una nueva aplicación viajera, una nueva red o una nueva forma de interactuar para buscar información o compartirla. Y tengo que reconocer que una de las más simpáticas y originales de los últimos años es la de Stabri, el muñeco viajero.

Seguir leyendo »

El Viajero: Guía de Viajes de EL PAÍS

Sobre el blog

Un blog de viajes para gente viajera en el que tienen cabida todos aquellos destinos, todos aquellos comentarios, todas aquellas valoraciones que no encontrarás en otros medios.

Un espacio abierto a la participación con información diaria y actualizada sobre países y ciudades, alojamientos, transportes, gastronomía, rutas, ideas para ahorrar dinero o para gastárselo en lo mejor en lo que uno puede invertir su tiempo: en viajar. Todo contrastado y analizado en primera persona.

[email protected]

Sobre el autor

Paco Nadal

Paco Nadal es viajero-turista antes que periodista y culo inquieto desde que tiene uso de razón. Estudió Ciencias Químicas pero acabó recorriendo el mundo con una cámara y contándolo. Escribe en EL PAÍS sobre viajes y turismo desde el año 1992. Es también escritor y fotógrafo, colabora con la Cadena Ser, además de presentar series documentales en diversas televisiones.

Último libro

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

El cuerno del elefante, un viaje a Sudán

Un relato trepidante por unos de los destinos menos turísticos y más inseguros del mundo. Un viaje en solitario lleno de emoción y melancolía a lo largo de una región azotada por constantes guerras y conflictos étnicos. Un viaje plagado de sentimientos que consigue conectar al lector con los sufrimientos y las esperanzas de África.

Los blogs de el viajero

El Viajero

  • Guía de viajes

    Guía de viajes

    Ideas, destinos, consejos y la mejor información útil para un viaje perfecto.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal