Jeff J. Mitchell (Getty Images)
Esta foto es desgarradora. Estamos ya por desgracia más que acostumbrados a fotos desgarradoras de atentados, al luto en blanco y negro de familiares rotos por el dolor, a caras forzadas por el llanto de personas que han perdido a sus seres queridos por el irraciocinio de vete tú a saber qué salvapatrias que considera que el fin sí justifica los medios. Pero el llanto de esta mujer bronceada y en bikini, en la soleada gracilidad de un entorno más de folleto turístico que de conflicto armado, me produce un plus de dolor extraño por lo fuera de contexto de la composición. Todos somos turistas. Cualquiera podía haber estado en esa hamaca.