Cuando ocurre una catástrofe natural, los medios de comunicación llegan raudos a la Zona 0, durante unos días inundan los informativos y las portadas con datos demoledores de muerte y destrucción junto a fotografías espeluznantes, hasta que de repente aparece otra Zona 0 en otro lugar del mundo y la tribu se van tan rápido como llegó. Y por norma general, nunca más se vuelve a saber de aquel lugar, si quedó arrasado, si se recuperó, qué fue de sus gentes y su economía. Estoy en Nepal, donde hace ahora diez meses un doble terremoto dejó casi 10.000 muertos e infinidad de portadas de periódico.
Quizá por eso casi todos los amigos a los que les dije que me venía me preguntaron lo mismo: ¿A Nepal? Pero si aquello está muy mal desde el terremoto, ¿no?