¿Playa o montaña? Este verano rompe con los estereotipos y aprovecha para descubrir la maravillas que tenemos en España. Aquí van 12 recomendaciones, una docena de mis sitios favoritos en la península en los que podrás pasar un verano mucho más activo e interesante que sobre una tumbona en la playa.
1. Sierra de Cazorla (Jaén)
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas es el mayor espacio protegido de España, con 214.000 hectáreas. Su creación no estuvo exenta de problemas y polémicas, porque afecta nada menos que a 24 municipios, que viven aún de la agricultura y la ganadería en su interior. Para descubrir la verdadera esencia de la sierra y sus habitantes hay que aparcar el vehículo, calzarse las botas y explorar a pie sus rincones más remotos: el río Borosa, la laguna de Valdeazores, el río Aguascebas, subir a la cima del Cambrón. ©Foto: Junta de Andalucía
Más info: Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Junta de Andalucía
2. Aínsa (Huesca)
Bella por despechada. Así podría resumirse la historia de Aínsa, la villa enclavada en un promontorio que domina la confluencia de los ríos Ara y Cinca. Hasta el siglo XVI fue una ciudad próspera gracias a su condición de eje natural de caminos pirenaicos. Los avatares políticos y económicos forzaron a la mayoría de la población a emprender el sendero de la emigración. Los que quedaron optaron por irse a vivir al valle, más cerca de la carretera, y le dieron la espalda a sus viejas viviendas en lo alto del cerro. Así el casco antiguo, doblemente amurallado, quedó a salvo de modernizaciones y reformas urbanísticas. Una base ideal para explorar el Pirineo aragonés. ©Foto: Paco Nadal
Más info: Oficina de Turismo de Aínsa
3. Reserva de Redes (Asturias)
Una imagen real de cómo debieron ser los montes astures hace siglos. Un paraíso natural a caballo entre los concejos de Caso y Sobrescobio. Redes tiene casi 550 km cuadrados protegidos como Reserva de la Biosfera, el máximo grado de protección que otorga la UNESCO. El por qué tiene respuesta apenas uno entran en la espesura de este genuino bosque atlántico: vegas y valles, bosques de robles, abedules, castaños y hayas por los que corretean urogallos, lobos, zorros, gatos montés, rebecos, venados, jabalís, corzos y algún que otro oso pardo que de vez en cuando atraviesa el parque. ©Foto: Paco Nadal
Más info: Parque Natural de Redes, Turismo de Asturias
4. Valles Pasiegos (Cantabria)
El valle del Pas huele a sobao, a mantequilla y a quesadas. El Pas siempre ha tenido fama de especial, de diferente. El río nace en Peñas Negras, en Vega de Pas, en la vertiente norte de la cordillera Cantábrica, y desemboca 57 kilómetros después en la ría de Mogro. Junto con su vecino, el Miera, forma la Comarca de los Valles Pasiegos, un territorio histórico de Cantabria donde hubo monasterios desde los albores de la Reconquista. Su aislamiento, su apego a unas formas de vida ancestrales y la mala comunicación de sus valles contribuyeron a acrecentar las leyendas sobre los pasiegos. San Roque de Riomiera, Vega de Pas y San Pedro del Romeral son las tres villas pasiegas, núcleos rurales de alto valor etnológico. ©Foto: Paco Nadal
Más info: Oficina de Información turística de los Valles Pasiegos
5. Chorros del río Mundo (Albacete)
Los Chorros del río Mundo son un lugar en las antípodas de ese tópico de La Mancha de horizontes planos y llanuras cerealistas: en medio de un circo de piedra cortado a pico, una gruta de 25 metros de diámetro lanza al vacío bocanadas de agua que, 82 metros más abajo, se estrella contra las rocas. La caída vaporiza el agua, sumiendo todo el circo en una fina y constante lluvia que ayuda a mantener las paredes cubiertas de musgos y líquenes a la vez que facilita el crecimiento de numerosas especies vegetales. La fuente del Mundo y todo la altiplanicie caliza de arriba están incluidos en el Parque Natural de los Calares.
Más info: Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima
6. Macizo central de Gredos
Gredos es la cadena montañosa más elevada del Sistema Central. La gran barrera de piedra que hace de frontera natural entre las llanuras extremeñas y la meseta castellana. Un reino de piedra donde sólo piornales y enebros chaparros son capaces de colonizar las formas redondeadas del granito. La cabra montés, de la que existen más de 3.000 ejemplares, es el símbolo de la fauna de Gredos. El río Tietar marca la frontera sur de Gredos, mientras que la norte, la más frecuentada por senderistas y montañeros, está drenada por los cauces del Alberche y del Tormes. El territorio perfecto para hacer senderismo o turismo rural este verano. ©Foto: Turismo de Castilla y León
Más info: Sierra de Gredos, Portal de Turismo de la Junta de Castilla y León
7. Aigüestortes y lago de San Mauricio (Lleida)
Aigüestortes -el único parque nacional en Cataluña- es el paraje más atípico de la morfología pirenaica. Circos de paredes escarpadas, valles en forma de U, un caos de piedras de todo tipo como producto de las morrenas glaciares y dos centenares de lagos convierten a Aigüestortes en un ecosistema único en España. Dentro de sus 14.119 hectáreas hay dos zonas bien diferenciadas: Aigüestortes es la parte más occidental y se enhebra en torno al río Sant Nicolau. Por el lado oriental, subiendo desde Espot, la morfología es diferente, pero no menos espectacular. Aquí las grandes cresterías de granito, afiladas como la hoja de una daga, sirven de envoltorio a decenas de lagos. El más famoso de ellos es el estany de Sant Maurici. ©Foto: Parque Nacional Aigüestortes
Más info: Parque Nacional de Aigüestortes
8. Judería de Hervás (Cáceres)
Además de por ser uno de los pueblos que mejor ha sabido conservar la arquitectura popular de la montaña cacereña, Hervás merece una visita por su famosa judería, un laberinto de calles frescas y retorcidas donde residía su importante comunidad hebrea. El estilo constructivo tradicional de balcones voladizos y fachadas con vigas de madera a la vista han pervivido en la judería de Hervás como en ningún otro lugar de la sierra extremeña. También sobresalen en Hervás algunas casas señoriales, como el Palacio de los Dávilas o el Ayuntamiento. ©Foto: Turismo de Extremadura
Más info: Barrio judío de Hervás, Turismo de Extremadura
9. Rías Altas (A Coruña / Lugo)
Las profundas rías de la costa norte de Galicia, en las provincias de A Coruña y Lugo, forman uno de los paisajes costeros más interesantes del Cantábrico. Geográficamente las Rías Altas empiezan en la de Ribadeo, que hace frontera con Asturias. La siguiente es la de Foz, donde hay dos buenas playas. Viveiro, en la ría homónima, es una localidad muy agradable, con murallas renacentistas, fachadas de galerías blancas y acristaladas y un centro histórico con sabor marinero. La ría de O Barqueiro queda delimitada por el oeste por el cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península ibérica. La siguiente ría es la de Ortigueira, la más grande y profunda de todas. Y por último la ría de Cedeira, una de las más populares de la Altas. Cedeira, de típica estampa marinera, es un buen lugar donde probar los percebes, el pescado fresco y el buen vino gallego. ©Foto: Paco Nadal
Más info: Portal turismo Xunta Galicia, Rías Altas
10. Ochagavía y la selva de Irati (Navarra)
La estampa de Ochagavía, la localidad más pintoresca del valle de Salazar, sigue igual de bucólica y sugerente que desde hace décadas. Un entramado de recios casones de sillar de piedra, auténticas fortalezas de la tradición familiar, con sus ventanales rojos, sus macetones de flores y sus escudos nobiliarios tallados en piedra. Ochagavía está en el Pirineo navarro, en la confluencia de los ríos Anduña y Zatoya, muy cerca de la selva de Irati, una misteriosa e impenetrable jungla de bosque autóctono (haya, roble, abeto blanco) que baja desde el pico Orhi y se desparrama por ambas orillas del cauce del Irati, uno de los hayedos más extensos y mejor conservados de Europa. ©Foto: Turismo de Navarra
Más info: La Selva de Irati, Turismo de Navarra
11. Morella (Castellón)
Además de por sus fiestas sexenales, Morella es famosa por muchas más razones. Una: su impactante silueta cuando se la ve desde la carretera que viene de Vinaroz, con su recinto amurallado coronando una montaña puntiaguda. Otra: la perfección de su casco monumental, que se adapta como un guante a las irregularidades y los escarpes de la montaña. Morella es la capital de la comarca de Els Ports y una de las ciudades más atractivas del arco mediterráneo. Por su calles, más que caminar, se trepa. ©Foto: Turismo Morella
Más info: Página oficial de Turismo de Morella
12. Valle de Ordesa (Huesca)
No hay vista más hermosa de los Pirineos que la que el viajero se topa de frente cuando llega a Torla, en la última curva del camino, justo a la altura del aparcamiento disuasorio. Torla, encaramada a un risco, recorta su silueta como en un montaje escénico sobre las Fajas del Mallo del valle de Ordesa. Es solo la antesala de lo que espera dentro del parque nacional más famoso de los Pirineos. Ordesa es un santuario de la biodiversidad: espesos bosques de hayas, más de 65 especies distintas de aves y 32 de mamíferos, restos de glaciares, picos que se elevan por encima de los 3.000 metros. La joya de los Pirineos. Aunque, ¡ojo!: en verano está a tope y existe un cupo de entrada diario de 3.675 visitantes. ©Foto: Paco Nadal
Más info: Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido, Turismo de Aragón
Hay 12 Comentarios
good blog thanks admin.
Publicado por: sohbet | 01/08/2016 17:49:05
Sin dudad España es totalmente hermoso, mi lugar favorito es Morella tiene una vista impresionante, mi ultimo viaje fue a la cuidad de México enviajes todo incluido fue la mejor experiencia, ¡se los recomiendo!
Publicado por: viajes todo incluido | 01/08/2016 17:29:28
Gustazo de lista... siempre suelo elegir montaña respecto a mar, aunque combinar ambos en una misma visita ya es la pera limonera... quizá por eso me gusta tanto la zona norte de España.
Y Ordesa y sus alrededores me privan...
Un saludo!
Publicado por: Dani Keral | 13/07/2016 12:41:23
Unas recomendaciones increíbles, aunque yo me quedo con la playa.
Publicado por: Abogado Extranjería Valencia | 01/07/2016 14:28:19
Soy poco de playa, pero tampoco me gusta especialmente la montaña. Pero reconozco que estos destinos son estupendo, y viviendo en Madrid, todos a tiro de piedra.
Publicado por: Cristina | 30/06/2016 14:50:40
Reconozco que siempre he sido más de playa y aún más en verano. Pero eso no quita que estos paisajes me roben también el corazón y sean más que recomendables. ¡Buena elección!
Publicado por: Martín Zeta | 29/06/2016 10:12:31
Hola Paco,
me gusta esta proposición de veraneo. Parece qie siempre en verano hay que ir obligatoriamente a la playa.
Me resultan todos planazos, pero me voy a quedar con el Valle de Irati en Navarra. Estoy pasando unos días en un pueblo marinero de Cantabria, y hay una niña preciosa que se llama Irati amiga de mi sobrino. Si lo de Navarra es la mitad de guapo, habrá merecido la pena.
A parte Navarra siempre me ha sonado a un lugar mágico, he visto esas fotos de sus montañas en pleno otoño y me resultan de ensueño.
Un abrazo.
Publicado por: Tania (Sevilla desde La Giralda) | 25/06/2016 23:33:01
En la montaña se está de maravilla en verano. El Parque Nacional de Ordesa y el Pirineo Aragonés es un destino perfecto.
Publicado por: Hotel El Privilegio de Tena | 25/06/2016 10:24:35
Estupenda lista, Paco. Y tanto sitios de los que nunca escuché. ¡Gracias!
Publicado por: Travel with Pedro | 24/06/2016 18:06:50
Como gran conocedor que eres de la geografía española de vez en cuando te sueltas con estos rincones. Muy bien!!. Me seduce esa Reserva de Redes, Asturias, que tan bien describes. La fotografía también es muy buena. Un abrazo, tío-tío.
Publicado por: V(B)iajero Insatisfecho | 24/06/2016 13:33:31
Me encanta redes es increíble.
Parece que estás en otro mundo
Publicado por: Iglú | 24/06/2016 9:59:21
Son todos unos lugares preciosos, conozco algunos y otros no, pero desde luego son para perderse en ellos durante un tiempecito. Una elección fantástica.
Publicado por: Lucrecia | 23/06/2016 22:58:16