Martín Caparrós

Plataforma 2012

Por: | 04 de enero de 2012

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El texto se titula exactamente "Plataforma para la recuperación del pensamiento crítico", aparecIó hoy miércoles 4 en un blog y ya empieza a producir críticas, adhesiones, chanzas: maneras del debate. Quiero reproducirlo porque -más allá o más acá de los desacuerdos que pueda tener con él- es uno de los primeros intentos de un grupo de "intelectuales y artistas" de encontrarse fuera del paraguas del oficialismo o de los partidos tradicionales.

Entre sus primeros firmantes están Héctor Bidonde, Roberto Gargarella, Lucrecia Martel, Gabriela Massuh, Luis Felipe Noe, Beatriz Sarlo, José Miguel Onaindia, Yaco Tieffenberg, Guillermo Saccomano, Norma Giarracca, Eduardo Iglesias Brickles, Diana Kordon, Alba Lancillotto, Adriana  Lestido, Herman Schiller, Manuel Callau, Maristella Svampa, Osvaldo Tcherkaski, José Emilio Burucúa, Lucila Edelman y varios más. Hay algunos que siempre fueron críticos del kirchnerismo y otros que, hasta hace muy poco, adherían a él: en ese sentido, la Plataforma parece uno de los primeros síntomas de la incomodidad que ciertas medidas del gobierno, como la Ley Antiterrorista y la escalada de represión (ver más abajo), ha producido en mucha gente.

 

PLATAFORMA

Escapar al efecto impositivo de un discurso hegemónico no es una tarea fácil. Pero es necesario y posible generar una voz colectiva que enuncie este problema y lo transforme en acto de demanda. Si algo nos define como intelectuales es pensar sobre el mundo y la sociedad en la que vivimos, poner en cuestión los problemas que nos plantea, promover el debate de ideas, intentar leer más allá de la letra manifiesta y visibilizar lo oculto, tratar de salir de la mera apariencia de los efectos para bucear en las causas que los determinan. En síntesis, sostener nuestra capacidad y conciencia crítica y manifestarla, romper el silencio, como paso imprescindible hacia un accionar colectivo y transformador.

No encontramos este ánimo en algunos trabajadores del campo de la cultura, a quienes hemos respetado y queremos seguir respetando, pero que al colocarse como voceros del gobierno han producido una metamorfosis en relación con su historia y su postura crítica.

Nos encontramos ante verdaderos escándalos de diferente naturaleza y calidad, que tienen como denominador común la impunidad en relación con las responsabilidades de quienes nos gobiernan. Y de manera paralela, asistimos a la construcción de un relato oficial, que por vía de la negación, ocultamiento o manipulación de los hechos, pretende investir de gesta épica el actual estado de cosas.
Javier Chocobar, Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco, Sergio Cárdenas, Mariano Ferreyra, Roberto López, Mario López, Mártires López, Bernardo Salgueiro, Rosemary Chura Puña, Emilio Canavari, Ariel Farfán, Felix Reyes, Juan Velázquez, Alejandro Farfán, Cristian Ferreira. Vemos crecer la lista de los asesinados. Muertes que en su repetición no dejan de asombrarnos. Muertes que van cubriendo toda nuestra geografía. Muertes que, lejos de ser inocentes, marcan un encarnizamiento represivo que no puede ser negado ni atribuido a lejanas decisiones para desresponsabilizar al gobierno central. Ahora descubrimos que desde 1994 somos un país federal, y que por lo tanto las muertes dependen de las policías provinciales, o de los caciques locales. Curiosa apelación al federalismo, cuando es el gobierno nacional el que ejerce el centralismo unitario y decide de hecho los presupuestos provinciales, el que resuelve candidaturas, impone ministros y se abraza con los gobernadores casi al mismo tiempo de ocurridos los hechos.
Muchas de las últimas muertes están vinculadas a la carencia de tierra, y detrás de cada nombre hay una historia de vida que se remonta a la histórica lucha de los pueblos originarios contra el despojo del que han sido objeto. El proceso de concentración de la propiedad de la tierra y la soja-dependencia de los últimos ocho años son un correlato en el presente de aquel despojo, que el discurso oficial oculta.
El “relato” hegemónico pretende imponerse sobre la materialidad y el valor simbólico de estas muertes. Efectivamente, en torno a estos y muchos otros hechos se elabora un discurso oficial que construye consensos, porque aparenta dar cuenta de una serie de necesidades sociales y reivindicaciones nacionales mientras se afianza la persistencia de lo mismo que aparenta cuestionar.
Este relato disciplinador y engañoso utiliza la potencia de los recursos comunicacionales de que dispone crecientemente el gobierno para ejercer control social mediante la inducción de mecanismos alienatorios sobre las formas colectivas de la subjetividad.
Quieren aparecer como actores de una gesta contra las “corporaciones”, mientras grandes corporaciones como la Barrick Gold, Cerro Vanguardia, General Motors, las cerealeras, los bancos o las petroleras – y el propio grupo Clarín, hoy señalado como la gran corporación enemiga – han recibido enormes privilegios de este gobierno.
Quieren también aparecer como protagonistas de una histórica transformación social, mientras la brecha de la desigualdad se profundiza. Y cuando la realidad se impone sobre el “relato”, los voceros oficiales y oficiosos del gobierno sostienen que se trata de “lo que falta”. Según los intelectuales reunidos en Carta Abierta, “lo que falta” sería – más allá de las “asignaturas pendientes” que estarían dispuestos a admitir – una cuestión de “imaginación política”. Y lo que es evidencia y síntoma de lo que no sólo no se transforma sino que se profundiza sería – como en el fenómeno de las placas tectónicas - algo así como restos traumáticos del pasado en el interior de un proceso transformador, que reaparecen una y otra vez.
El contenido de la producción ideológica oficial se inscribe en una metodología. La discusión de ideas es sustituida por la descalificación del interlocutor y toda disidencia es estigmatizada. Trivialización del debate, bravata “intelectual”, sacralización de sus referentes con independencia de las acciones que producen, son sólo algunas de las modalidades en las que se expresa el intento de imponer un discurso único. Cuando desde los medios públicos se utiliza la denigración de toda voz crítica por medio de recortes de frases, repeticiones, burlas y prontuarización como procedimiento intimidatorio y se invalida a esas mismas voces cuando se expresan en otros medios, se produce una encerrona que por una u otra vía sólo promueve el silencio.
Hoy la homogeneidad discursiva empieza a estar atravesada por algunas filtraciones que la erosionan: el relato épico ha iniciado un proceso de cierto desenmascaramiento. La asociación entre derecho de huelga y extorsión o chantaje, o la justificación de la sanción de la ley antiterrorista, serían expresiones paradigmáticas de este fenómeno.

A pesar del afán disciplinador del discurso hegemónico, es nuestra responsabilidad como intelectuales y trabajadores de la cultura romper el silencio que pretende amordazar el pensamiento crítico y promover un debate transformador de los grandes problemas que plantea el presente. Es necesario. Y es posible.

ACTUALIZACIÓN, 05/01/12, 19 horas:

Esta mañana el diario porteño La Nación publicó en su página web una nota sobre Plataforma 2012 -pésimamente- titulada "Con Beatriz Sarlo como referente, nace la "contra" de Carta Abierta". Pleno de errores: ni el grupo se pensó como una "contra de Carta Abierta" ni Beatriz Sarlo fue su referente: de hecho, la socióloga firmó el texto a último momento. Este artículo suscitó reacciones -¿era su propósito?-. Entre ellas la del novelista Guillermo Saccomano, que la hizo pública en una carta:

Con vos no, Beatriz
Conozco a Norma Giarracca desde fines de los sesenta, cuando compartíamos las ideas que sustentaban las Cátedras Nacionales, una concepción que reinvindicaba el pensamiento y los hitos de lucha del movimiento nacional y popular – leáse el peronismo - que hoy encuentra, entre uno de sus cauces, el kirchnerismo. Digo uno, porque no es el único. Norma, investigadora de las problemáticas rurales, comprometida con los derechos humanos, denunciante de los crímenes que este gobierno viene procurando disimular, me convocó hace unos días para firmar entre los adherentes a la movida “Plataforma 2012”. Tan indignado y estupefacto como ella quedé al enterarme por La Nación que la oportunista Beatriz Sarlo se adjudicaba la maternalidad de la misma concediéndose el rol de referente. Beatriz Sarlo encarna la figura del autoritarismo y oportunismo intelectual. De haber estado al tanto de que la errática Sarlo adquirir protagonismo mediático arrogándose esta “Plataforma” en el diario ideólogo de los genocidios nacionales, sin duda muchos no habríamos participado de esta movida cuyos objetivos son antagónicos con el de esta escriba y vocera del poder. En consecuencia varios de los que adherimos a “Plataforma” estamos retirando nuestra firma. Seguí jugando solita, Beatriz.

Guillermo Saccomanno

Hay 94 Comentarios

Martín, quisiera que puedas aclararme la cuestión sobre Beatriz SArlo y Guillermo Saccomano. Gracias

UNA ROSA ES UNA ROSA ES UNA ROSA.

Gertudre Stein.

El pobre es pobre al principio y al final.
La liviandad de espíritu es pobre.
el hombre es mortal el pobre también,
el hombre del poder no es mortal;
es pobre de alma, y esta no muere.
no es mortal tal vez en otro periodo.

La lluvia limpia los escalones del
congresote de eso no se habla,
se habla, bla, bla, bla, es el reino de trulala;
los genios del intelecto del reino
acumulan a otrora disidentes,
con la venia del patrocinante de turno.

En enjutas diatribas perversas y excluyentes,
caminan por la vereda del sol,
acumula demasiada luminotecnia;
la otra verdad esta en la sombra,
espera el girasol y la lluvia que no viene
el niño esta emparentado con
la época de vacas flacas.

El pobre es un pobre somos pobre.


MIGUEL CURCIO
11/01/2012

¡Qué plomos que son! ¿No saben escribir con las tres "C"? Claro, Conciso, Correcto. ¿Por qué no arman su propio blog con errores de ortografía y regodeo personal?
Si tanto les molesta lo que Caparrós escribe, ¿por qué lo leen?
Habiendo tantos lugares que describen un país maravilloso, hagan mutis por el foro, porfi...
Va con onda.

HOLDINGS DE LA INFORMACION EN ARGENTINA: Clarín (1945), es decir Ernestina Herrera de Noble Grupo Clarín S.A. (LSE: GCLA, BCBA: GCLA) es el multimedios más grande de Argentina. Conformado oficialmente en el año 1999, engloba al Diario Clarín, la empresa Artear (que produce y comercializa El Trece de Buenos Aires y las señales de cable Todo Noticias, TyC Sports, Volver y Magazine, entre otras), junto con decenas de empresas como editoriales, emisoras de radio, televisión, productoras de televisión, proveedores de Internet, telecomunicaciones, imprentas gráficas, correo tradicional y servicios de tercerización. Sus principales accionistas son Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro. Juntos conforman el 70,99% del paquete accionario; además, todos ellos ocupan puestos jerárquicos en la empresa. El porcentaje restante se divide entre un 9,11% que le corresponde al grupo inversor Goldman Sachs y un 19,9% se considera capital flotante. Toda la vida estuvo muy cerca de la Marina, si, la del Almirante Rojas, la del Almirante Massera y sus muchachos. El 25 de marzo de 1976 (al día siguiente del golpe de Estado) en Clarín se leía: “Se abre ahora una nueva etapa, con renacidas esperanzas. Y, si bien el cuadro que ofrece ahora el país es crítico, no hay que olvidarse que todas las naciones tienen sus horas difíciles y que el temple de sus hijos es capaz de levantarlas de su ruinosa caída”. Sobre la guerra sucia, dijo un artículo publicado en el diario en 1982,: “Ninguna persona responsable negará que dicha acción fue necesaria, puesto que la guerrilla había puesto al país en trance de disgregación. Algo insoportable” El 4 de noviembre de 2000, 117 trabajadores de la redacción de Clarín fueron despedidos por su actividad sindical, entre ellos se encontraban los 10 integrantes de la Comisión Gremial Interna de prensa, presidida por la periodista Ana Ale, así como todos los integrantes de la Junta Electoral que participaron del proceso electivo gremial. Desde esa fecha en la redacción del diario más grande de la Argentina no hay representación sindical de sus trabajadores. Hablar de La Nación (1870) no es solo hablar de Mitre, Saguier, sino también de lo más rancio de nuestra oligarquía vende patria, de los Martínez de Hoz: los cajetillas de la Sociedad Rural Argentina y del ideólogo económico del chacal Jorge Rafael Videla. El diario La Nación es una publicación perteneciente al pool que agrupa las revistas Rolling Stone, Living, Lugares, Jardín, Gestión, Ahora Mamá, la agencia de noticias Diarios y Noticias (DyN), los diarios provinciales La Voz del Interior, Los Andes, Revista Nueva junto al grupo ABC de España, además del oligopolio Papel Prensa. Ambos Holdings (vinculados por conocidos lazos de familia) se enriquecieron desmesuradamente a costas de nuestro pueblo y sus luchas, ya que siempre estuvieron en negociados, coimas y pegados a la teta de las Fuerzas Armadas Argentinas, la Iglesia Católica y el I

¿¿¿Puede ser que sigan diciendo que a los que apoyamos a este MODELO NACIONAL Y POPULAR nos dan un plan, nos pagan para ir a donde sea, un choripan con coca o vino???? ¿¿Puede ser que los que estan en contra se consideren puros, vírgenes, sanos, hasta patriotas??? Pregunto ¿¿¿¿son como los monos CIEGOS, SORDOS ??? PERO NO MUDOS , porque hablan y hablan, ¿¿¿analizan algo??? ya pasó la época de aprender de memoria los versitos del cole ¡¡¡¡Che!!!!! repiten los slogans, hasta da tristeza observarlos como van por la vida destilando odio.

S Carioni, no insulté, soy realista, y si cree que esto es un tacho de basura pregúntese cuanto aporta usted y el dueño del blog, lo que escribí y se publicó no es porque caparrós me enseña moral y civismo, eso él no lo practica y la verdad ni usted ni caparrós aportan algo bueno al país con opiniones que pueden gritar permanentemente porque en Argentina la libertad de prensa existe, o acaso no su lectura diaria de clarín, nación y perfil no se lo confirman. ACLARO QUE LAS MINÚSCULAS SON ADREDE, NO MERECEN MAYÚSCULAS

De verdad que da un poco de sana envidia el blog de Juan Arias por su humildad, su profunda catadura (aquí sí vale el término) intelectual. Su participación, no ya desde un pedestal enteléquico, sino de igual a igual, interactuando con fluidez y honestidad entre los usuarios manifestando respeto por cada opinión y siempre debatiendo con sencillez y sabiduría. Construye sin destruir; siempre se aprende algo. Mis respetos y saludos desde aquí.

Martin,saludos.Te copio solo para tu informacion.Estimado Juan Arias, le saludo. Permítame usted que le felicite por ser el único responsable de Blog(Vientos de Brasil) en la sección internacional de El País (son 37 los que hay) que se comunica de forma directa y fluida con sus lectores. Su post sobre el encuentro del Papa con el tirano Pinochet en Santiago y el de hoy sobre el “Caudillo de España por la Gracia de Dios” tiene unos 103 comentarios, aproximadamente, de los cuales usted participó de forma personal en no menos de 25 ocasiones. Yo, que escribo y me apasiono con todos los post en los cuales participo (le confieso) que es frustrante ver la indiferencia y frialdad de algunos responsables de blogs, por no hablar de la censura, la cual queda a discreción de ellos. Usted tampoco le teme a las ideas y ha permitido la participación libre de todas y todos. Muchas gracias, Señor Periodista. Me despido, por ahora, citando a Jorge Luis Borges:… “hay algo de lo que no se arrepiente nadie en la vida, y es haber sido valiente”.sc

Qué manga de forros todos. Qué falta de modestia la de los que se autodenominan "intelectuales". Se ponen en un plano superior. Ellos son los que piensan. El resto somos boludos. Parecen no darse cuenta de que a nadie, más que a ellos, le importa medio carajo las incoherencias que escriben. Y encima se pelean: si firma fulana, yo retiro mi firma.

Eduardo Martinez: ¿Otra vez con esa pavada insostenible? ¿Tambien se le pago al 54% que voto a favor de CFK? No sea infantil por favor, sobran personas convencidas y dispuestas a dar la pelea contra los empleados de Souto y los gorilas golpistas sin recibir nada mas a cambio que la satisfaccion de saber que no sera solamente la voz del monopolio la expresada.

Me gustaría saber quien les paga a la gente que opina a favor del gobierno en internet. (¿¡!?) ¿Qué se supone que debe hacer el canal oficial, promover y fomentar las voces opositoras? Si comparamos la magnitud del espacio televisivo de la voz oficial con la de los medios “independientes” –aquí abajo se hace un desglose y un detalle esclarecedor de una de las cadenas monopólicas que acaparan toda la información argentina- vemos una notable desproporción a favor de los medios no oficiales. A todas vistas salta que comparada con, por ejemplo, 6,7, 8, no solo es insignificante sino irrelevante dada la magnitud abarcativa de los oligopolios informativos con relación a programas similares . Respecto a la corrupción y enriquecimiento ilícito de la presidenta bueno sería que alguien, alguna vez, mostrara números, evidencias, datos concretos más allá de una mera opinión prejuiciosa repetida hasta el infinito así nos enteraríamos de una buena vez de qué estamos hablando. ¿Cuáles son los periodistas con sueldos impresionantes? ¿Cuánto cobran? ¿Cuáles son los jueces apretados? ¿Oyarbide? Pruebas, datos, hechos… estamos algo saturados ya de tanta vaguedad mal intencionada.

Lo que realmente sucede en Argentina, es que hay una verdadera usina de la difamación orquestada desde el Estado, y por supuesto con el dinero de todos. Hay gente paga que las 24 horas se dedica a insultar por Internet... Existe una confusión entre Estado y Gobierno por el cual, desde el Canal Oficial, varios periodistas con sueldos impresionantes, elaboran todo tipo de injurias contra las voces críticas, desgranando con burlas y justificaciones insostenibles los discursos contrarios al oficial.
Esto no es nuevo en los Kirchner, cuando estuvieron al frente de la Pcia de Santa Cruz, se encargaron de acallar de cualquier manera las voces que se levantaban cuestionando su corrupción...Hay corrupción estructural en este gobierno, y tienen apretados a los jueces.

Retsigam, saludos. A propósito de los GRUPOS MONOPOLICOS: Clarín (1945), es decir Ernestina Herrera de Noble Grupo Clarín S.A. (LSE: GCLA, BCBA: GCLA) es el multimedios más grande de Argentina. Conformado oficialmente en el año 1999, engloba al Diario Clarín, la empresa Artear (que produce y comercializa El Trece de Buenos Aires y las señales de cable Todo Noticias, TyC Sports, Volver y Magazine, entre otras), junto con decenas de empresas como editoriales, emisoras de radio, televisión, productoras de televisión, proveedores de Internet, telecomunicaciones, imprentas gráficas, correo tradicional y servicios de tercerización. Sus principales accionistas son Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro. Juntos conforman el 70,99% del paquete accionario; además, todos ellos ocupan puestos jerárquicos en la empresa. El porcentaje restante se divide entre un 9,11% que le corresponde al grupo inversor Goldman Sachs y un 19,9% se considera capital flotante. Toda la vida estuvo muy cerca de la Marina, si, la del Almirante Rojas, la del Almirante Massera y sus muchachos. El 25 de marzo de 1976 (al día siguiente del golpe de Estado) en Clarín se leía: “Se abre ahora una nueva etapa, con renacidas esperanzas. Y, si bien el cuadro que ofrece ahora el país es crítico, no hay que olvidarse que todas las naciones tienen sus horas difíciles y que el temple de sus hijos es capaz de levantarlas de su ruinosa caída”. Sobre la guerra sucia, dijo un artículo publicado en el diario en 1982,: “Ninguna persona responsable negará que dicha acción fue necesaria, puesto que la guerrilla había puesto al país en trance de disgregación. Algo insoportable” El 4 de noviembre de 2000, 117 trabajadores de la redacción de Clarín fueron despedidos por su actividad sindical, entre ellos se encontraban los 10 integrantes de la Comisión Gremial Interna de prensa, presidida por la periodista Ana Ale, así como todos los integrantes de la Junta Electoral que participaron del proceso electivo gremial. Desde esa fecha en la redacción del diario más grande de la Argentina no hay representación sindical de sus trabajadores. Hablar de La Nación (1870) no es solo hablar de Mitre, Saguier, sino también de lo más rancio de nuestra oligarquía vende patria, de los Martínez de Hoz: los cajetillas de la Sociedad Rural Argentina y del ideólogo económico del chacal Jorge Rafael Videla. El diario La Nación es una publicación perteneciente al pool que agrupa las revistas Rolling Stone, Living, Lugares, Jardín, Gestión, Ahora Mamá, la agencia de noticias Diarios y Noticias (DyN), los diarios provinciales La Voz del Interior, Los Andes, Revista Nueva junto al grupo ABC de España, además del oligopolio Papel Prensa. Ambos Holdings (vinculados por conocidos lazos de familia) se enriquecieron desmesuradamente a costas de nuestro pueblo y sus luchas, ya que siempre estuvieron en negociados, coimas y pegados a la teta de las Fuerzas Armadas Argentinas, la Ig

Barreiro, voy a dejar que Hernán López Echagüe te conteste, porque es obvio que del resto de los posts que leíste sólo te quedaste con lo que según vos son “difamaciones”: A veces escucho decir a algunos periodistas: “Yo siempre escribí lo que quería, nunca me censuraron”. Lo ha dicho Morales Solá, lo ha dicho Lanata, lo ha dicho Caparrós, lo han dicho muchos. Y claro, hombre, porque nunca jamás escribiste algo que incomodara al medio en el cual publicabas. O publicás. ¿Eso es libertad de expresión? No. Eso es acomodamiento animal al medio ambiente con el único propósito de cobrar unos pesos, o de ganar fama, o todo eso.”
No sé si estás al tanto de que existen líneas editoriales en todos los diarios que filtran por acción u omisión lo que se publica. No, seguramente no vas a encontrar un contrato firmado por el editorialista y el jefe de redacción con clausulas restrictivas respecto a la temática y el modo de abordarlas. Es algo obvio. Por poner un ejemplo al azar, no me imagino a Vicent. Navarro publicando editoriales sobre economía neomarxista en Libertad Digital. En realidad no sé si lo que escribiste es una ingenuidad o un chiste (o ambas cosas simultáneamente). Pero cualquiera que se precie de “intelectual” sabrá sacar sus propias conclusiones ¿no? A propósito de argumentos además de un afán desmedido por promocionar tus blogs y defender a ultranza a Sarlo no se te ha caído UN solo argumento dialéctico -no ya sólo para defenderla de los ataques como la arribista y oportunista que está demostrando ser -sino para justificar sus devaneos ideológicos.
Mal que te pese los que escribimos aquí tenemos todo el derecho del mundo a desconfiar de los grupos monopólicos que en Argentina son el poder oculto y real tras el poder formal. Vos tendrás el derecho a pensar lo que se te dé la gana respecto a los usuarios, así como el resto a opinar de la manera que sea y sobre todo sin petulantes catones que se erijan en jueces de sus escritos. Faltaba más.

Jorge Barreiro, estoy de acuerdo con su enfoque del problema. Va a la raíz de la cosa, que se evidencia al leer estos 80 comentarios en el Blog de Martin: la ideologización extrema de la política interna argentina (más allá de los insultos y las descalificaciones que verdaderamente debemos esforzarnos en superar). Si CFK esta de luto, malo....si se lo quita, peor. Es decir (mi criterio personal) y ahí coincidimos, no es si usas luto o no, son las Leyes que firmas, es tu política económica, tu política exterior. Entonces, como usted dice, el "problema", para muchas y para muchos es que Martin trabaja en un diario español... y no lo que escribe. En la medida que depongamos posiciones ideológicas tan extremas nos iremos acercando y dándonos cuenta que entre nosotros no somos ENEMIGOS...el verdadero enemigo esta mucho mas al norte y es quien le dicta los editoriales a los Mitre y a los Noble y compañía. Ese es nuestro enemigo. Y esos son sus lacayos.sc

Voy por partes, como Jack el destripador. Se ha hecho costumbre entre varios comentaristas de este blog poner en la picota o intentar enviar a la hoguera a quienes escriben en La Nación, Clarín, El País o cualquier otro gran periódico occidental. Como si con esas denuncias se pretendiera demostrar la naturaleza demoníaca de esos autores, como si tener una columna en alguno de ellos fuera un argumento laudatorio para demostrar, no que están equivocados, sino que están con el enemigo, en el campo del mal. ¿Cuál es el problema con escribir en esos periódicos? Yo tengo un blog (que no me da un peso) y si alguno de esos medios me propusiera incluirlo en su edición electrónica, aceptaría inmediatamente (los lee mucha gente) y si me pagaran, mejor que mejor.

¿Por qué un intelectual que quiere difundir sus ideas, que quiere someterlas al examen crítico de la sociedad, debería renunciar a semejante tribuna? El problema, creo yo, no es si Beatriz Sarlo escribe para La Nación, si Roberto Gargarella escribe para Clarín o si Martín Caparrós escribe para El País? El problema, problema serio naturalmente, sería que cualquier de ellos ESCRIBIERA LO QUE LOS DUEÑOS DEL PERIODICO LE PIDEN QUE ESCRIBA o, a la inversa, DEJARA DE ESCRIBIR LO QUE REALMENTE PIENSA por temor a perder ese espacio. ¿Pero quién es el audaz, o el canalla, que se atreve a hacer afirmaciones de ese calibre? ¿Alguno de los difamadores está en condiciones de presentar pruebas de que esos columnistas incurrieron en alguna de esas conductas reprobables? Que las presenten. Si no, dejen de difamar y dedíquense a refutar con buenas razones lo que ellos dicen. De lo contrario, estamos autorizados a pensar que carecen de ellas y por eso se dedican al facilongo pasatiempos de injuriar (con lo que de paso molestan a los que realmente queremos debatir).

Suscribir una Plataforma, un manifiesto, una carta abierta, cualquier proclama y luego retirar la firma porque entre sus adherentes se encuentra una “oportunista”, como hace el señor Saccomanno, resulta sorprendente. Sobre todo, cuando el señor Saccomanno, a quien no tengo el gusto de conocer, no alega que se equivocó, que leyó algo apresuradamente el texto al que dio su apoyo o cualquier otro motivo que dé a entender que ya no suscribe lo que suscribía hasta antes de ayer. En ningún caso el arrepentido sugiere que cambió de opinión y ya no está de acuerdo con lo que allí se afirma (cosa que no sería un delito, naturalmente, pues sólo los obsecuentes creen que cambiar de opinión lo es). No, el retirador de firma dice que ya no suscribe lo que suscribió ayer porque entre los adherentes está Beatriz Sarlo. Con arreglo al criterio del señor Saccomanno, uno debería firmar plataformas y manifiestos recién después de que se hayan pronunciado (explícitamente o por omisión) todos los intelectuales, políticos y hombres públicos de un país). Si me pasara algo parecido en Uruguay, a quienes me pidieran una firma para un emprendimiento semejante, debería decirles ‘vengan dentro de un mes, cuando tenga el panorama más claro, después de que se hayan pronunciado todos, les diré si firmo o no firmo’.

La explicación es francamente ridícula. Si comparto el contenido de una plataforma, como parece compartirla el señor Saccomanno, si la firmo a conciencia, si sigo creyendo que es una buena causa, ¿voy a retirar mi firma porque una “oportunista” se suma a la misma? ¿Se puede ser tan esclavo de lo que hacen los oportunistas que soy capaz de cambiar mi conducta, un pronunciamiento político, porque uno de ellos firma lo que yo acabo de firmar? El señor Saccomanno acaba de suministrar una buena sugerencia a los oportunistas del mundo entero. Basta con que uno de ellos, o un escriba del poder, adhiera a una causa más o menos justa y razonable para arruinarla, para que todos sus firmantes huyan despavoridos y toda la iniciativa se vaya al garete. Que el oportunista lidie con su oportunismo como pueda, pero yo no dejaría de apoyar lo que creo que debo apoyar por una compañía que no me gusta. ¿Qué mejor que haya más personas que suscriban lo que a mí me parece suscribible? ¿Qué debería decirle al oportunista de turno?, ¿pensátelo bien, vos no deberías firmar esto porque eres un oportunista?

En el fondo, lo que late detrás de estas explicaciones es una confusión entre política y moral: “yo adhiero a tal postura porque es la de los buenos y mis adversarios (perdón, “mis enemigos”), va de suyo son unos auténticos hijos de puta”. ¿Mis aliados en política tienen que ser padres de buena familia, bondadosos y haber pasado un examen de buena conducta? (Yo me considero una persona de izquierda, pero eso de ninguna manera supone que mi diferencia con la derecha sea de orden moral; creo que hay tanta gente con mala leche en la derecha como en la izquierda; mis difere

No me convence la idea de que la necesidad económica fuerce necesariamente a nadie a transgredir su propia ética e incluso a sus propios ideales. Y sí que es cierto que LN los usa como a preservativos (obviamente descartables) persiguiendo sus propios objetivos, pero no hay que ser ingenuos, son tan execrables los unos como los otros. ¿Cómo se llama a quien contradice sus propios ideales por un plato de lentejas? ¿Amoral?

No Joaquin, leeme de nuevo, pongo progresista entre comillas y ademas hago enfasis en que intentaron enmascararlo como un supuesto ajuste de cuentas.

Lanata, Caparros, Sarlo, Guiñazu, y tantos otros también tienen que morfar(sobre todo el gordo) entonces las pirañas(Clarín y La Nación) los atrapan. La necesidad es la necesidad. Lo malo es que se llamen periodistas independientes.

Que ingenuos estos intelectuales de Plataforma... al fin cayeron victimas del jueguito de la nacion y clarin. Se empezaran a dar cuenta que - dado este contexto mediatico - plantear criticas al gobierno de cristina es hacerle el jueguito a la derecha???. En definitiva ES LO QUE LES ACABA DE PASAR... el mote de intelectual no les da una vision mas acertada de la politica quecualquier mortal mediocre. De antemano muchos sabemos de que lado hay que estar (en tanto el poder lo sigan detentando las elites de siempre, claro... luego, veremos)

Perdon al que denuncia la muerte de los tres pibes en Rosario, se le pasó el detalle que fue responsabilidad de la más corrupta Policía Provincial del país la policia de la Provincia de Santa Fe. Ah también se le pasó que está dirigida desde hace mucho,mucho tiempo por los progresistas señores Binner y Bonfatti, considerado la expresión socialdemócrata de la Argentina?

Caparros porque no me publicas el mensaje que mandé y cuando lo reitero me decís que ya está publicado. Es el miedo al disensio que le atribuís a Cristina. Te imaginas si metes censura en un blog lo que serías con tus compiches a cargo de alguna institución jeje flor de estalinista

Caparros porque no publicaste mi mensaje y cuando lo reitero me decí que ya está publicado? es el miedo al disenso que le atribuís a Cristina?

Tiene razón Giarracca otra de las firmantes de Plataforma que ya mandó al demonio a esta especie de engreídos disfrazados por un barniz ya muy bien descrito por Jauretche y que se autodenominan "intelectuales". Ella palabras más o menos dice que empezar un grupo que cuestiona a los poderosos bajos los auspicios de La Nación (o clarín o el país sin ir más lejos) es como poner a los lobos a cuidar a las gallinas.

Este grupete será pronto un grupetito de soberbios petulantes e impotentes que como Caparros y Sarlo se regodean mirándose mirándose el ombligo.

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Sobre el autor

Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) es escritor y periodista, premios Planeta, Herralde, Rey de España. Su libro más reciente es la novela Comí.

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