Martín Caparrós

El cuento del buen papa

Por: | 18 de marzo de 2013

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La Argentina se empapó. Mojada está, húmeda de gusto por su papa. Hace días y días que nadie habla de otra cosa o, si alguno sí, lo relaciona: papa y los diputados, fútbol y papado, papas y dólar blú y más papas, sus tetas operadas y el celibato de los papas. La Argentina reboza de gozo, se extasía ante la prueba de su éxito: seguimos produciendo íconos, caras para la camiseta universal. Habemus papam era una voz extraña, y en una semana se ha convertido en un justo lema de la argentinidad: tenemos papa –nosotros, los argentinos, tenemos papa. La figura más clásica de la tilinguería nacional, el Argentino Que Triunfó en el Exterior, encontró su encarnación definitiva: si, durante muchos años, Ernesto Guevara de la Serna peleaba codo a codo con Diego Armando Maradona, ahora se les unió uno tan poderoso que ni siquiera necesitó morirse para acceder al podio. Cada vez más compatriotas y compatriotos se convencen de que era cierto que Dios –al menos ese dios– es argentino.

Así las cosas, más papistas que el papa, el nuevo ha despertado aquí cataratas de elogios: que es humilde, que es bueno, que es modesto, que es muy inteligente, que se preocupa por los pobres. Sus detractores, sin embargo, no ahorran munición gruesa: algunos llegaron incluso a decir que era argentino y peronista. Y otros, más moderados, kirchneristamente basaron sus críticas en sus acciones durante aquella dictadura -y discutieron detalles. Como si no bastara con saber que, como organización, la iglesia de la que el señor Bergoglio ya era un alto dignatario apoyaba con entusiasmo a los militares asesinos.

Los críticos, de todos modos, no consiguieron unanimidad; algunos dicen que lo que hizo no fue para tanto, otros lo minimizan con un argumento de choque: que él es otro, ya no Jorge Bergoglio sino alguien distinto, el papa Francisco. Suena tan cristiano: el bautismo como renacimiento que deja atrás la vida del neófito; lo raro es que lo dijeron aparentes filósofos tan supuestamente ateos y materialistas como el candidato Forster. Y todos debatieron a qué políticos o políticas locales iba a beneficiar el prelado y su anillo a besar o no besar: me parecen pamplinas.

En el terreno nacional lo que me preocupa –lo escribí hace unos días en un diario– es el shock de cristiandad que vamos a sufrir los argentinos. Temo el efecto que este inesperado, inmerecido favor divino puede tener sobre nuestras vidas. No me refiero al hartazgo que a mediano plazo –en dos o tres días– pueda causar la presencia de Bergoglio hasta en la sopa; hablo del peso que su iglesia siempre intenta ejercer, ahora multiplicado en nuestro país por el coeficiente de cholulismo nacional que nos hizo empezar a mirar tenis cuando Vilas ganó algún grand slam, basket cuando Manu Ginobili, monarquías europeas cuando la holando-argentina se transformó en princesa.

Lo sabemos: la iglesia católica es una estructura de poder basada en fortunas tremebundas, millones de seguidores y la suposición de que para complacer a esos millones hay que escuchar lo que dicen sus jefes. La iglesia católica usa ese poder para su preservación y reproducción –últimamente complicadas– y para tratar de imponer sus reglas en esas cuestiones de la vida que querríamos privada y que ellos quieren sometida a sus ideas.

Así fue como, hace 25 años, se opusieron con todas las armas de la fe a ese engendro demoníaco llamado divorcio, que solo pudo establecerse cuando el gobierno de Alfonsín se atrevió por fin a enfrentar a la iglesia católica -y el mundo siguió andando. También intentaron oponerse a la ley de matrimonio homosexual hace un par de años, pero estaban de capa caída y no pudieron. Ahora, un papa argentino va a pelear con uñas y dientes y tiaras para evitar que un gobierno argentino tome medidas que podrían ser vistas como precedentes por otros gobiernos y sociedades regionales: el nuevo código civil, la fertilización asistida y, sobre todo, la legalización del aborto retrocedieron esta semana cincuenta casilleros. Y eso si no se envalentonan e intentan –como en España– recuperar el terreno ya perdido.

Pero peor va a ser para el mundo. El señor Bergoglio parece un hombre inteligente y parece tener cierto perfil vendible que puede ayudarlo mucho en su trabajo. Lo acentúa: cuando decide ir de cuerpo presente a pagar la cuenta de su hotel no está pagando la cuenta de su hotel –que puede pagar, un suponer, con su tarjeta por teléfono–; está diciendo yo soy uno que paga sus cuentas de hotel, uno normal, uno como ustedes. Uno que hace gestos: uno que entiende la razón demagógica y cree que debe hacer gestos que conformen el modo en que debemos verlo. Uno que, además, sirve para definir el populismo: uno que dice, desde una de las instituciones más reaccionarias, arcaicas y poderosas de la tierra, una de las grandes responsables de las políticas que produjeron miles de millones de humildes y desamparados, que debemos preocuparnos por los humildes y los desamparados.

Peor para el mundo. En estos días, demócratas y progres festejan alborozados la resurrección de un pequeño reino teocrático: la síntesis misma de lo que dicen combatir. La iglesia católica es una monarquía absoluta, con un rey elegido por la asamblea de los nobles feudales que se reparten los territorios del reino para que reine sin discusiones hasta que muera o desespere, con el plus de que todo lo que dice como rey es infalible y que si está en ese trono es porque su dios, a través de un “espíritu santo”, lo puso. La iglesia católica es una organización riquísima que siempre estuvo aliada con los poderes más discrecionales –más parecidos al suyo–, que lleva siglos y siglos justificando matanzas, dictaduras, guerras, retrocesos culturales y técnicos; que torturó y mató a quienes pensaban diferente, que llegó a quemar a quien dijo que la Tierra giraba alrededor del Sol –porque ellos sí sabían la verdad.

Una organización que hace todo lo posible por imponer sus reglas a cuantos más mejor y, así, sigue matando cuando, por ejemplo, presiona para que estados, organismos internacionales y oenegés no distribuyan preservativos en los países más afectados por el sida en África –con lo cual el sida sigue contagiándose y mata a miles y miles de pobres cada año.

Una organización que no permite a sus mujeres trabajos iguales a los de sus hombres, y las obliga a un papel secundario que en cualquier otro ámbito de nuestras sociedades indignaría a todo el mundo.

Una organización de la que se ha hablado, en los últimos años, más que nada por la cantidad de pedófilos que se emboscan en sus filas y, sobre todo, por la voluntad y eficacia de sus autoridades para protegerlos. Y, en esa misma línea delictiva, por su habilidad para emprender maniobras financieras muy dudosas, muy ligadas con diversas mafias.

Una organización que perfeccionó el asistencialismo –el arte de darle a los pobres lo suficiente para que sigan siendo pobres– hasta cumbres excelsas bajo el nombre, mucho más honesto, de caridad cristiana.

Una organización que se basa en un conjunto de supersticiones perfectamente indemostrables, inverosímiles –“prendas de fe”–, solo buenas para convencer a sus fieles de que no deben creer en lo que creen lógico o sensato sino en lo que les cuentan: que deben resignar su entendimiento en beneficio de su obediencia a jefes y doctrinas: lo creo porque no lo entiendo, lo creo porque es absurdo, lo creo porque los que saben me dicen que es así.

Una organización que, por eso, siempre funcionó como un gran campo de entrenamiento para preparar a miles de millones a que crean cosas imposibles, a que hagan cosas que no querrían hacer o no hagan cosas que sí porque sus superiores les dicen que lo hagan: una escuela de sumisión y renuncia al pensamiento propio –que los gobiernos agradecen y utilizan.

Una organización tan totalitaria que ha conseguido instalar la idea de que discutirla es “una falta de respeto”. Es sorprendente: su doctrina dice que los que no creemos lo que ellos creen nos vamos a quemar en el infierno; su práctica siempre –que pudieron– consistió en obligar a todos a vivir según sus convicciones. Y sin embargo lo intolerante y ofensivo sería hablar –hablar– de ellos en los términos que cada cual considere apropiados.

En síntesis: es esta organización, con esa historia y esa identidad, la que ahora, con su sonrisa sencilla de viejito pícaro de barrio, el señor Bergoglio quiere recauchutar para recuperar el poder que está perdiendo. Es una trampa que debería ser berreta; a veces son las que cazan más ratones.

Hay 606 Comentarios

Maestro de la diatriba!
Excelente nota.

Lo sigo a Caparròs porque me gusta como y de què escribe. Esta vez confunde la historia de la Iglesia con la del Papa Francisco. Mezla la Iglesia de la Edad Media con èsta que nada que ver. A los pedòfilos con los que tienen vocaciòn. ¿No puede un hombre como Francisco querer una iglesia distinta y luchar para conseguirla?¿Porquè no confiar en èl?

Lo sigo a Caparròs porque me gusta como y de què escribe. Esta vez confunde la historia de la Iglesia con la del Papa Francisco. Mezla la Iglesia de la Edad Media con èsta que nada que ver. A los pedòfilos con los que tienen vocaciòn. ¿No puede un hombre como Francisco querer una iglesia distinta y luchar para conseguirla?¿Porquè no confiar en èl?

La verdad que si lo que buscaba era provocar...la cantidad de comentarios le dan el éxito.
Si lo que buscaba era reflexionar sobre....me parece que mezcla varias verdades con varias falsedades, confundiendo más de lo que aclara.
No todo lo que brilla es oro...pero tampoco es cartón pintado.
Lo respeto, pero veo demasiadas cosas inexactas para seguirle el hilo a sus conclusiones.

Quiero el cuento de la obra de teatro que se llama Papá Querido

DOLOROSO RELATO ACERCA DE "CHOW-CHOW" QUE SALVAJES ENVENENARON EN EDIFICIO CÉNTRICO DE PROPIEDAD HORIZONTAL

desde Buenos Aires escribe Carlos Estrada*


Queridos lectores, saben que amo a los animales y los defiendo del maltrato, caza furtiva, actos de cuatrerismo, tráfico ilícito, etc., pero hoy tengo el alma herida y sólo puedo decir que el dolor y la tristeza me impiden hilvanar anécdotas lindas. Quisiera contar muchas cosas y hablar de los queridos perros, esos fieles compañeros del hombre, pero no sé por dónde empezar porque hace algo más de un mes me envenenaron a mi adorada “Chow-Chow”.


Soy un tipo grande y lloro como un niño, no encuentro consuelo, fue una muerte inesperada, horrorosa, buscaba socorro con la mirada y expresión desencajada, no pude salvar al noble animal que esperaba todo de mi. Teníamos una comunión espiritual difícil de explicar con palabras, no le había puesto nombre, no necesitaba llamarla, conocía mis estados de ánimo y los respetaba, era mi cable a tierra, si me veía preocupado buscaba distraerme con travesuras... se tiraba patas arriba, daba vueltas, salía corriendo con mis medias y lograba que mis días fueran menos complicados, intuía que me estaba recuperando de graves heridas y que necesitaba la presencia de un ser querido porque mi novia no podía acompañarme todo el tiempo.


Esta perra también había sufrido en su juventud y me tuvo a su lado día y noche, fui su amigo incondicional, fue mi amiga durante los años que vivió, pero Dios se la llevó el 9 de marzo pasado a las 14 horas aproximadamente y no pude evitar que partiera para siempre; un sensible veterinario que fue perito judicial en muchos procedimientos contra cuatreros que realicé incautando caballos, estuvo en la vivienda y certificó su muerte por envenenamiento. Periódicamente la visitaba, revisaba, le hacía análisis y me decía que su salud era perfecta, otro veterinario de importante clínica certificó posteriormente haberla atendido durante ocho años siempre encontrada bien nutrida y en excelentes condiciones generales.


La he alimentado con los mejores productos naturales, hoy encuentro parte de la heladera vacía, un sector del botiquín del baño sin sus productos, ausencia de sus platos, un bebedero seco y un rincón de la casa vacío; no quiero abrir el balcón que tanto le gustaba, era algo así como su “televisión”, es decir, desde ese lugar elevado miraba pasar a la gente y a los perritos del barrio y venía a "contármelo" enojada. Me buscaba cada diez minutos, no comía si me alejaba, tomaba suplementos vitamínicos y minerales, sus músculos estaban muy desarrollados porque la entrené durante varios años, cepillaba sus dientes con un gel especial, cuidaba su pelaje, paseábamos algunas noches; creo que el 7 de marzo caminó un rato con correa sin pasar por plazas ni olfatear árboles, era silenciosa, especial, de mirada intensa, su dignidad me conmovía; el 8 de

Vale la pena recordar que CAPARROS fue el único integrante de organizaciones terroristas que asolaron la Argentina en los 70 que hizo la defensa intelectual del asesinato de niños. Concretamente recuerdo su defensa del asesinato de las hermanitas VIOLA que no llegaban a los 8 años (culpables de que su padre fuera militar) y de Guillermina Cabrera Rojo de 3 años (la misma culpa), Es vox populi que participó del atentado que termino con la vida de Laura Lambruschini de 15 años, tambien hija de un militar.... Una joyita que destila veneno...

No hay nada de que asustarse... Hace un tiempo CAPARROS escribió algo similar apuntandole a .....

LA MADRE TERESA DE CALCUTA...

Es un nihilista para quien todo lo bueno es malo y todo lo malo es bueno... Con eso cobra bien, porque provoca

Quizá un detalle ayude a aclarar. Caparrós que acá funge de humanista fue terrorista en Argentina (los mismos que transofrmaron al país en una gigantesca orgía de sangre sin dejar empresarios, polícas, niños por asesinar) hasta que lo rajaron los milicos y desde entonces se dedicó a cobrar indemnizaciones a los contribuyentes...

No veo motivo de celebración.
Hace semanas que no paro de pedirle disculpas a la gente porque mi país acaba de infligirle al mundo otro papa.

no puedo entender a quienes dicen que Caparrós es un fanático fundamentalista.. si algo hace éste hombre es fundamentar sus pensamientos... en fin.. tiene que haber de todo para que sea mundo! , me decía un viejo del barrio...

Leo habitualmente este blog, pero debo decir que no me gustó esta entrada. Demasiados preconceptos y muy poco conocimiento de lo que hace la Iglesia hoy en día.

Caparrós me gustaría saber cual es tu compromiso y tu "tarea" para con los marginales, para que tengas el tupé de siquiera esbozar una crítica. ¿Cual es tu obra? NINGUNA Lo tuyo ES RETÓRICA hecha desde el odio. No sirve, No vas a lograr nada. El amor , lo único real, siempre está por encima del odio.

Es una pena que el odio que tiene incorporado no le permita albergar una luz de esperanza. Confío es que Dios lo ayude y pueda ser una mejor persona y vivir mejor, para usted y los que lo rodean

Hacia tiempo que no estaba tan, pero tan de acuerdo con Ud. Lo felicito!

LAMENTABLE TANTO ODIO JUNTO, PERO BUENO, LOS MILAGROS EXISTEN Y COMO VEN AHORA TENEMOS UN PAPA, SEGUIREMOS REZANDO Y QUIEN DICE QUE ALGUN DIA USTED NO SE CONVIERTA !!! USTED NECESITA UN POCO MAS DE AMOR EN SU DURO CORAZON ...NO SE QUE LE HABRAN HECHO LOS CATOLICOS PARA QUE LOS ODIE TANTO, DE TODOS MODOS, EL ODIO SOLO LE HACE MAL A USTED, A NOSOTROS NO.

quien se creen que son para meternos en el medio a tantos inocentes de toda esta mierda de país que parece haber hoy. Déjense de joder o me voy a Brasil loko
SI LAS MALVINAS ERA INGLESAS DESDE 1833!!!!
De qué se quejan!!!
Si por un puto año adelantado porque era (1833-1983) se metieron y perdieron, no es mi culpa!!!
además la verdad lo único que quiero es vivir en mi tierra sea la que sea y aprender a amar y que el resto se vaya bien a donde quiera, la concha de tu madre all boys.

Siendo agnostico coincido en general con los conceptos de C. : no asi en no respetar las creencias de credo. La mayoria necesita creer en "algo" pienso que, por no. creer del todo en ellos mismos, lo cual en cierta forma los acerca al agnosticismo...los extremos se tocan...¿cierto?.
Los pueblos (la masa) siempre necesito de lideres, es una necesidad ancestral, alguien mas fuerte para tener a quien solicitar ayuda y proteccion. Lo ironico es que, esos poderosos lideres creados por la masa que, (luego en uso y abuso del poder se aprovechan) deben soportarlos. Lo que sucede , por mas poder que, detenten, en los momentos anteriores a la muerte pierden su valor (si es que, lo tuvieron) y ruegan al que, llaman Dios para que, los salve: un ejemplo reciente es el de Chavez Frias que, leia la Biblia (una se la llevo Cristina) y rogaba "DIOSITO HAZME VIVIR".
El virus mas indomable de la humanidad es la ignorancia abonada con la actitud de no salir de ella. La realidad es tal cual y nada mas, ( aun para aquellos que, incocan la subjetividad para oscurecerla) pero...cuan inmesericorde es la realidad, (nacer para morir)...mejor entonces es creer en un ser sobrenatural que, nos dara nueva vida y en el mientras tanto nos ayudara para...¿?...Eso si, reconozcamos que, Francisco... ¡ Nos devolvio la sonrisa!.

Cuanto fundamentalismo!!!, para apoyar y para refutar...
Así estamos hoy, polarizados, el otro siempre está equivocado, es un "facho" o un "zurdo"... no apoyo ciegamente lo que escribe Caparrós, pero creo que tenemos que tener por lo menos la inteligencia de parar para reflexionar y tomar del texto por lo menos alguna cosa... el otro no puede estar siempre tan equivocado!

Estimado: creo que lo que escribiste me representa. Sucede que desearía que estuviéramos equivocados pero siento lo mismo que vos describís.

El escritor habla con odio, y con una gran falta de respeto hacia millones de personas que profesan la fé católica en el mundo. Al final la iglesia no la hace el Papa, ni los sacerdotes pederastas. Señor columnista, dese usted uma vuelta por la Biblia para entender los fundamentos de la fé. Hoy más que nunca necesitamos ejemplos de congruencia dentro de la institución, pero el amor a Dios y a Cristo nace en el corazón de cada cristiano, independientemente de quién sea el Papa. A usted le hace falta mucho amor.

Una perfecta sintesis, en solo dos parrafos, de Osvaldo Pepe:

 

« Habrá que volver una y otra vez sobre la grotesca rectificación kirchnerista acerca del Papa Francisco, ordenada por la Presidenta a sus amanuenses más hostiles, porque será recordada como una de las más grandes hipocresías de la historia política argentina. Lo que ya es decir algo.

 

Semejante salto doble y sin red terminó de transformar al kirchnerismo en marxista: lo corrió a la izquierda de Marx. Pero de Groucho, el genial y punzante humorista, actor y escritor neoyorquino. Con su pirueta, el kirchnerismo se puso a tono de aquel hombre de dichos irónicos y corrosivos, sobre todo en una de sus frases más recordadas: “Estos son mis principios, y si no les gustan, tengo otros”. »

TORQUEMADA: El gran inquisidor existio y no solo es historia, y propiamente no predico nada que se le paresca a la doctrina de Jesús, (Torquemada fue nombrado por el papa Inocencio VIII “Inquisidor General del Principado de Cataluña). VAMOS NO VENGAN CON QUE TODOS ESTOS VIOLA NIÑOS Y ASESINOS atravez del a historia son SANTOS!!!!!
http://www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=21

Amén. A lo que deberíamos sumar que su poder ejerce una atracción de masas que no en vano Freud calificó como delirio.

No creo en las críticas. No sirven para construir.Soy católica pero no practicante, tampoco creo en las religiones.
Si creo e los que actuán de buena fe, y taren un mensaje esperanzador, los que demuestran humlidad. Ghandi logro vencer a los británicos sin agredir a nadie y simplemente desde una pieza con un telar, y una cama. La sabiduria no esta en la inteligencia "Los sabios no tienen ideas" ni en los libres, esta simplemente en nuestro interior. La palabra y las narrativas son las que construyen nuestra realidad. cambemos la narrativa narcisistas y melancólicas. Para qué sirven?Abramos paso a la pulsión de vida para que se equilibre con tanta pulsión de muerte. Hablemos en positivo estoy harata de escuchar ataques y criticas, DIALOGUEMOS Y TENGAMOS EN CUENTA AL OTRO. Los ombligos no determinan políticas,

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Sobre el autor

Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) es escritor y periodista, premios Planeta, Herralde, Rey de España. Su libro más reciente es la novela Comí.

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