Pamplinas es un intento –insistentemente fracasado– de mirar el mundo desde la Argentina, o la Argentina desde algún otro mundo. Con esa premisa, el autor pensó llamarlo Cháchara, pero le pareció demasiado pretencioso. Desde las pampas argentinas, pues: Pamplinas.
Reglas del juego.
Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) es escritor y periodista, premios Planeta, Herralde, Rey de España. Su libro más reciente es la novela Comí.
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Disculpen esta intervención un poco brusca, pero acabo de ver el aviso que la Presidencia de la Nación Argentina difundió con motivo del Día del Maestro, 11 de septiembre.
Como pueden ver, el video consiste en alumnos que reclaman a sus maestras que sean “más divertidas”, no “tan serias”, no “tan amargas” –porque esas maestras les dicen que entren al aula y les enseñan cosas.
De verdad no lo entiendo. Si esto es lo que la máxima autoridad de la república tiene para decirles a los 700.000 docentes de la educación pública, esforzados, entusiastas, mal pagados, que muchas veces deben hacer de asistentes sociales de chicos mal nutridos o mal criados por la situación de sus familias, si esto es todo lo que se le ocurre ante una escuela pública que cada vez pierde más alumnos porque todos los que pueden se van a las privadas, si su idea para mejorar la enseñanza es que los maestros “sean más divertidos”, si su mensaje sobre la educación es esto, estamos en un problema grave.
Lo sabíamos; yo no sabía que lo era tanto. Pero ellos insisten en agravar su situación.
O están locos o son idiotas. Disculparán, pero no sé decirlo de otro modo. Alguien tiene que hacerse cargo de este disparate, asumirlo, renunciar.
Y creo que tiene que haber alguna forma de desagravio para los maestros.
Donde se pueda, como se pueda. Pronto.
Qué raro ser kirchnerista en estos días. Los escucho, los leo, los imagino: debe ser muy raro.
El problema no es que tengan que defender desde el antiimperialismo los contratos con la Chevron, ni desde el indigenismo la represión a los indios, desde el garantismo la imputabilidad de los chicos de 14, desde los derechos humanos la ley antiterrorista el espionaje militar la recuperación del ejército, desde la democracia a Insfrán Gioja Sapag Hadad Manzano, desde la izquierda a Daniel Scioli o Guillermo Moreno o Néstor Kirchner, desde la verdad la pavada del Indec, desde el peronismo la diáspora sindical, desde el populismo la inflación o el crecimiento de las villas o los asesinatos ferroviarios o los engaños a los jubilados, desde la independencia económica la dependencia energética.
Ustedes sabrán, espero, disculpar, pero es que me sucede muy de tanto en tanto: mañana sale una novela mía –aunque decir mía sea un abuso léxico: yo sólo la escribí.
En cualquier caso, mañana sale un libro. Se llama Comí, lo publica Anagrama en España y Argentina, y es muy raro: llevo tiempo intentando definirlo -y todavía no lo consigo. Se lo podría pensar como un ensayo sobre nuestras formas de comer y el lugar levemente patotero que la gastronomía ha okupado en nuestras vidas; o un repaso adolorido sobre la entrega de nuestros cuerpos al supuesto saber médico; o una sátira de la tendencia yoísta de la literatura actual porque hay un personaje que se llama Caparrós y cuenta sus vidas presumidas o presuntas; o acaso la reflexión amarga, cargada de (mal)humor de un hombre que sabe que ya no va a saber más nada.
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