Hace tres días volví a Buenos Aires después de más de nueve meses. El lapso es casual, la ausencia no –y continuará dentro de dos semanas. Hace dos días volví con una catarata de excusas –ayer me pusieron de “Personalidad destacada de la ciudad de Buenos Aires”, por ejemplo– y una razón de peso: la salida de la edición argentina de mi última ¿novela?, Comí. Para celebrar este regreso y este libro, reproduzco aquí sus párrafos que hablan de la patria –y su comida por antonomasia: el asado.
El viernes a las nueve de la mañana tengo que presentarme en la clínica donde me van a mirar “de cabo a rabo”. Eso quiere decir –me dijo el doctor Bellone– que desde el jueves a la tarde tengo que dedicar todo mi esfuerzo a despojarme: a vaciar cuidadosamente cada centímetro de mis intestinos para que nada de mi pasado –de mis comidas pasadas, de mi vida pasada– interfiera con la máquina médica. Esto me deja la tarde y la noche de hoy, miércoles, y la mañana de mañana; después nada. Esta noche, entonces, es mi última chance de comer algo como antes, como si fuera un estómago sano, un intestino, una persona sana. Quizá lo más coherente –¿lo más coherente? ¿lo que corresponde? ¿por qué se me ocurre, en este momento extraño, pensar en esos términos?– sería hacer un asado.
Choricitos, entraña, tira, lomo.
Raro gesto patriótico o, dicho de otro modo: la aceptación de que, por más que me resista, tengo patria. Decir tengo una patria es decir pertenezco, soy parte de, hay cuarenta millones con los que comparto algo. Decir tengo una patria es humillante: es asociarse al mismo club de tanta gente despreciable, tanta tonta, tanta que no me importa ni un poquito; decir tengo una patria es aceptar que el azar de haber nacido dentro de ciertos límites geográficos me hace común –me mancomuna, me comunica, me comuniza, me comulga– con todos los que sufrieron ese mismo azar, los compatriotas; decir tengo una patria es suponer que ese pobre mérito geográfico define por encima de tantas afinidades electivas; decir tengo una patria es resignarse a ese lugar común que cada sociedad quiere cultivar en sus integrantes para disimular las indisimulables diferencias: yo te jodo la vida pero cantamos el mismo himno, yo te exploto hasta los huesos pero gritamos los mismos goles, yo te tiro con mi calibre más pesado pero una tierra nos hermana. Decir tengo una patria es decir tantas cosas que no querría decir nunca, y lo realmente humillante es que la patria sí es una maquinaria que funciona: que ahora, tan cerca de entregar mis intestinos, se me ocurrió un asado –y el asado, es obvio, es la Argentina.
–¡Patria es la tierra donde se ha nacido…!
-Ah, perdón. Y yo que creía que era el refugio de los canallas.
Cómo me gustaría no tener nada que ver con la Argentina o, por lo menos, tener que ver solo lo que quisiera, sin caer sin querer en el asado. Porque seguramente detestaría pertenecer a cualquier patria pero no detesto pertenecer a cualquier patria: detesto pertenecer a este país que supimos degradar tan cuidadosamente, deshacer tan cuidadosamente, transformar tan cuidadosamente en un lugar donde casi nada de lo que me gusta tiene su lugar: donde la chabacanería tiene tanto lugar, la pequeñez tanto lugar, la mezquindad tanto lugar, la estrechez de miras, el chauvinismo, la incultura, la cobardía, la miseria personal tanto lugar. El lugar que el asado define.
Patria es la tierra
Patria es la tierra
Patria es la tierra
Patria es la tierra donde se ha comido, decía el sonetero atrancado en un verso.
¿O aquella que te come, sarcófaga insaciable?
(...)
El asado es la pereza hecha comida –y la pereza, a veces, produce grandes obras. Sobre todo cuando, como en el caso del asado, está asociada a la riqueza, el despilfarro: si no hubiera habido tanta vaca suelta –tanta riqueza sin patrón– en la pampa argentina a nadie se le habría ocurrido desperdiciar su carne como la desperdicia cada asado. Cualquier cultura más o menos desarrollada ha entendido que sus recursos son finitos y que, por eso, debe engañar la finitud estirando los límites. O, mejor dicho: una cultura se desarrolla cuando entiende que sus recursos son finitos y que debe engañar la finitud. Lo hicieron cuando inventaron vidas más allá de la muerte, lo hicieron cuando fabricaron familias y linajes para que tal o cual sangre supuestamente perdurara, lo hacen cuando suponen supervivencias en un cuadro o un libro, cuando inventan una patria para creer que hay algo más allá de cada vida. La cultura son los esfuerzos por engañar la finitud de todo: es lo que hacemos –un ejemplo menor– al cocinar: para aumentar ese cacho de carne lo aderezamos con salsas, lo combinamos con harinas y verduras, lo alargamos con acompañamientos. Es el origen de las grandes gastronomías: los trucos para conseguir que un trozo de animal disimule su sabor más o menos rancio y alcance para más personas, más comidas. Los gauchos asadores no lo necesitaban ni podian hacerlo: la provisión de carne parecía infinita, su paciencia y sus recursos culinarios perfectamente limitados.
Eso es nuestra cultura: un grado cero. El asado es el grado cero de la cocina, su primer escalón: poner un trozo al fuego. Me gusta imaginar la gastronomía como un largo viaje o como una escalera; quizá deba aceptar que en esta historia sí creo en el progreso o algo así: primero, los dientes de esos brutos peludos pitecantropos medio hombres desgarrando un animal que se encontraron muerto o, ya más adelante, que pudieron cazar porque iban aprendiendo a usar como herramientas –llamemos herramientas a las armas– unos palos, las piedras. Después, mucho después –cientos de miles, millones de años después, un proceso eterno que, como todos, debe haber sucedido realmente en un segundo–, a alguien se le fue ocurriendo o descubrió que podía aplicarle a ese cacho de carne, a ese trozo de planta, algún recurso para vencer la podredumbre: primero sería el sol para secarlo, algún día la sal para conservarlo y, en algún momento, por un azar inconcebible, el fuego. La comida en el fuego fue un cambio memorable.
Pero el principio seguía siendo el mismo: un cacho de algo modificado por un recurso externo. Supongo que el gran salto llegó cuando a alguno se le fue ocurriendo o descubrió que podía juntar trozos distintos: el pedazo de carne con aquél tubérculo, el pescado recién pescado con esas hierbas de la orilla. Experimentarían, probarían, armarían recipientes, descubrirían que hay otras formas de cocer los alimentos, y entenderían que la cocina es, antes que nada, un arte de la combinación: que, contra cualquier idea de pureza, la cocina es la mezcla.
El asado, nuestra comida patria, nunca llegó a ese punto.
* * *
Todo lo cual sería muy interesante y muy coherente si no fuera porque el asado es delicioso. Puede ser –es, como todos– un sabor adquirido, años y años de pensar que ciertas ocasiones especiales merecen un asado, el asado como cima de nuestros encuentros comestibles. Pero también es cierto que esas carnes grasas lamidas por el fuego de leña tienen algo que va más allá de patrias o culturas –¿o será precisamente la cultura patria la que me hace pensar eso? No hay forma de saberlo: ese bocado primitivo, pregastronómico, ligeramente pitecántropo, es parte de mí y me hace, penosamente, parte de nosotros.
El asado es un acto de arrebato: allí vacas, yo acá, las corro, enlazo una, la derribo, degüello, la destrozo: me como un cacho de ese animal apenas muerto. En cada asado, todavía –entre los humos de un asado–, flota ese aire de comida vehemente, de apropiación e ímpetu; me gusta del asado que no supone –míticamente no supone– una sociedad organizada, un proceso de producción, la colaboración entre personas, la paciencia del trabajador: es la salvajería de un hombre que decide apoderarse de eso que anda por ahí para comérselo, porque en ese momento tuvo hambre y el resto qué le importa. Me gusta del asado ese rasgo argentino que nos hace mejores y peores: carne chorreando que apenas chamuscamos, un deseo inmediatamente satisfecho. Un deseo –que imaginamos– inmediatamente satisfecho.
Pero el asado también es un aprendizaje de los límites, un caso extremo de esa enseñanza que cocinar siempre supone: cuando uno pone un cacho de carne sobre el fuego pierde cierto control. Con la carne en el fuego puedo poner más brasas, avivarlas, acercar o alejar la parrilla de esas brasas pero no mucho más: un asado –cualquier situación en la cocina– te enseña que no hay forma de acelerar o demorar el tiempo. Lo intentan con microondas, ollas de presión, máquinas tontas; el resultado suele ser una desgracia fofa. Cocinar te impone la evidencia de que hay un tiempo exterior, y que no hay modo de saltárselo –y asar, donde las variables son muy pocas, lo muestra tan preciso. También por eso, decía, me gusta cocinar: porque te pone en tu lugar.
El asado, supongo, es la razón por la cual cuando pienso en carne de persona nunca pienso en cocerla, nunca pienso en los cortes. Nunca un bife, una nalga, una molleja: mi culpa o mi confusión me impiden ir más allá de un trocito de carne innominada, cruda, como si ese ejercicio extremo de conocer nuestro sabor fuera a ser arruinado por el fuego. Como si el fuego confundiera: como si la cultura confundiera. Como si el sabor de la carne de persona tuviera que llegar pura a una persona: sin cultura –cocina– de por medio.
Me gustaría hacer un asado; no creo que lo haga. Para empezar, un asado es un hecho colectivo. Beber solo tiene mala prensa y cierta tendencia a la melancolía; asar solo, para uno solo, sería la peor de las tristezas argentinas –casi el tango. El asado es nuestra versión de la comida como encuentro: misa, hecatombe, última cena, mesa común de Esparta, festín nupcial, almuerzo de trabajo. ¿A quién se le ocurrió que comer es una actividad que debe compartirse? ¿Cuándo habrán empezado los ancestros monos a reunirse en lugar de dispersarse para morder cada cual su trozo en los rincones? ¿Cómo fue que supusimos que una actividad absolutamente social, que necesita por definición la compañía –digo el sexo– tiene que ser aislada y la comida, que enfrenta a una persona con sus solas tripas, merece y necesita la exposición a otros? ¿Cuando las bases de semejante confusión fueron sentadas?
No tengo ganas de invitar a nadie. Tendría que llamar a tres o cuatro amigos de esos viejos, que veo de vez en cuando, y justificar una invitación así de súbita y después si acaso explicar cosas –explicarles que la máquina médica– o callar con el ruido continuo de lo que estoy callando. Hablar suele ser muy molesto; callar es más brutal: tener todo el tiempo en la cabeza ciertas palabras, guardarlas, vigilarlas, verlas amontonarse turbulentas. Pero, además, tengo miedo de la sensación que un asado me podría dejar: la carne que sobrara, al día siguiente, desinflada. ¿Qué es eso que las carnes –cocinadas o vivas– pierden con el tiempo? ¿Por qué un vacío en la parrilla se infla, como se inflan las tetas de una mujer reciente, y al día siguiente o a la siguiente década, ese vacío y las tetas –el cuadril y las nalgas, la colita y los pómulos, pesceto y bajo vientre– se hunden, pierden lo elástico, lo adelantado, lo que nos hemos acostumbrado a pensar como vivo, ese modo en que la materia –los cuerpos, los trozos de los cuerpos– ocupa más espacio que el que le corresponde? Como si la muerte –el principio de los trabajos de la muerte– consistiera en aceptar que el espacio va a recuperar sus espacios y empezáramos por devolverle esos veinte centímetros cúbicos de más que le ocupamos por un tiempo. Como si la carne empezara a retraerse por respeto o por miedo, para emprender su desbandada.
En la parrilla el proceso se acelera: la carne se hincha con el fuego y se deshincha al rato, con el desdén y el frío y el olvido. En las personas es más largo: empieza a hincharse chiquititos, culmina con lo que solemos llamar la juventud y de ahí en más decrece: el cuerpo retrocede, se empobrece, lo cual podría ofrecer una explicación o incluso una justificación física del triunfo de los jóvenes. Esta sociedad prioriza lo físico sobre lo espiritual: el momento en que el físico de una persona ocupa más lugar físico debe ser el mejor; no quedan dudas. ¿Cómo van a imponerse un hombre, una mujer, cuyos cuerpos están en retirada?
No podría soportar, en estos días de espera, la idea de un asado con amigos. Y un asado no es –nunca ha sido– una comida para dos personas.
Nostalgia,
pura nostalgia de la horda.
Hay 99 Comentarios
Ah, ya salió, me adelanté tarde...
Publicado por: Aldo V | 04/12/2013 18:39:22
Paciencia, ya se viene el post "Saqueos for export, una vergüenza nacional", firmado por M. Caparrós.
Publicado por: Aldo V | 04/12/2013 18:38:30
Justamente, los robos "da la casualidad" que suceden en los los lugares que no son del palo oficial. Saque sus conclusiones, carcamán.
No, mejor no deduzca nada: está bastante claro y demostrado que los caparroses, incluyendo al mismísimo gurú mayor, el Martín, jamás aciertan. Eso está documentado en la historia de este blog, entre otras cosas.
Cuántos años ya viene diciendo "Ce les terminó el curro, e, aora cí, a travajar"; incluyendo la caradurez de agregar "Yo lo antisipé!".
Risas para loa ancianos.
Publicado por: Aldo V | 04/12/2013 17:56:51
Aldoush, no le permito q dude de la visión histórica de Milton. Es el primer político en 2 siglos de vida independiente q encara el problema esencial de la Argentina: definir al nuevo Relator Oficial de Fútbol para Todos y todas, jajaja
Publicado por: santiago | 04/12/2013 15:52:30
"acuartelamiento policial en córdoba, planificado desde la Presidencia de la Nación. Bautizado como el Navarrazo.
El Líder Máximo interviene la Provincia y Córdoba Capital. El Sec de Gob de la Ciudad es 1 joven de futuro promisorio....José Manuel de la Sota" (Pacho o´donnell, "el gobernador Bustos usaba siliconas").
CÓMO LES GUSTA SU PROPIA MEDICINA
Publicado por: santiago | 04/12/2013 15:50:19
Primo.
Es fantàstico como AldoV se relame viendo a adolescentes semidesnudos saqueando. Son el futuro de sus libidinosos "apetitos".
Que lo llevaron a esas maravillosas ebras de arrrrtttte q oportunamente publicara y q merecerìan
ser reproducidas de su archivo.
PD. Marcelo. Como viene la ekonomìa del CHIQUILLO.F.
Por lo visto, en su infamante adolescencia, aùn no entendiò como funciona IL MONDO.
No le importa. Ya hizo la suya y cuando todo reviente se raja a JERUSALEM.
O ahora van a arreglar con el FMI. Miserables corruptos infames inùtiles, ineptos, còmplices de asesinos (Insfran, Cabo.nich).
Juventud imberbe e imbècil. Les regalaron los tìtulos terciarios. Meros cagatintas cantantes de jingles futboleros.
Publicado por: aldoush | 04/12/2013 6:17:54
AldoV.
Que casualidad NO?
Todos los saqueos organizados fueron "provocados y organizados" en Pcias. dònde el FPV perdiò las elecciones.´
Ud. ya ni resiste ser "caratulado" siquiera como PAVOTE.
Se le termina "prontito x la salida, juegos del Italpark"
el GRAN KURRO KAKA.
Asistimos pelea PJ y sus distintas "variantes camaleònicas".
Ahora tambien en Santa Fe.
No soy astròlogo, pero hace un rato largo se lo anticipè.
No me alegra haber pronosticado hace meses en este sitio lo que nos esperaba.
O creìa q la dupla Cabo.nich y Chikillof podìan tener un
PROYECTO?
Se le termina el "curro" AldoV y a muchos de los q
defendieron esta BAZOFIA INMUNDA QUE VIVIÒ Y VIVE
robàndoles a los ignorantes que
"dicen defender" mientras los envìan al LUMPENISMO.
Lea informe PISA
y deje de ser tan DELINCUENTE Y CRIMINAL
ofendiendo al sitio del bueno de Caparròs.
Miserable VIVIDOR DE LO AJENO.
Publicado por: aldoush | 04/12/2013 6:12:27
"Es indiscutible..." sentencia la porota vercellino, y se relame. Ni importa la coincidencia, que se saquea en los lugares que no son 'del palo'. Disfrutá, furcia. Y, buen provecho!
Publicado por: Omirp Ozurba | 04/12/2013 5:31:58
No son saqueos populares sino robos organizados. Es indiscutible y no necesita demostración siquiera.
Publicado por: AldoV | 04/12/2013 4:57:25
AldoV, Marcelo, "lo que me costò el amor de " Laura y Cìa de fanàticos fascistas semicomunistoides
disfrazados de PROGRESISTAS.
En Còrdoba arrancò el FESTIVAL del CHOREO.
RETORNO A LAS TOLDERÌAS.
Respondè AldoV.
Te das cuenta que ni siquiera sabès apreciar la REALIDAD?
Ni siquiera los sìntomas.
O creès q el pelotudo fachoperonista represor de QOM
vino con un PLAN ECONÒMICO INTEGRAL.
La gente, gente?
no hace màs que "replicar" e "imitar"
el comportamiento de estos 10 años de CHOREO
con guante blanco.
Ese es el nivel de "educaciòn" que el gran
FILMUS (segùn NCK el mejor Ministro de Educaciòn de la historia argentina) dejò a su heredero SI.LEONI (pariente de Berlusc.ONI?).
Ineptos y corruptos, viven enseñàndole vìa TV oficial y las repetidoras A24, C26, C5N, Amèrica y Cìa a todos los NI NI
de que manera pueden AFANAR y no ser PESCADOS.
Total, las FFSS hace "años" miran para otro lado,
so pena de ser PROCESADOS por los polìticos y jueces CORRUPTOS que los mandan.
Sigan participando, miserables "ganapanes y cagatintas"
defensores de delincuentes y chorros.
Publicado por: aldoush | 04/12/2013 4:16:44
notable ejemplo democrático el de la nena de Berlusconi: su novio trabaja de mozo en un restaurante y se mueve x Milán en subte.
¡chizitos go home! jajaja
Publicado por: santiago | 03/12/2013 15:26:15
Est Aldoush, me refería a q los de la kámpora no son jóvenes (hasta 30) ni adultos (30-40), sino maduros.
Respecto de la Doctrina Vinograd, reivindico la resistencia civil de cuando los q no se salvaban de la colimba al menos se vengaban de los Coroneles embarazando a sus esposas (sólo de embarazo conozco 2 casos) y de polvillos 5 (excluyendo a un amigo al q no le creo nada).
Publicado por: santiago | 03/12/2013 15:24:28
lo felicito, aldo v, nombran ministro de (In)Seguridad a una veterana del menemismo, + concretamente la protegida de Eddy Bauzá.
Publicado por: santiago | 03/12/2013 15:21:05
el Presupuesto 6,5 % de un PBI Creciente a Tasas Chinas para Educación Conectada Igualada Para Todos y Todas Asignada Universalmente por Hijo, la Industria Cultural Isla Demarchi, la Revisión Histórica Emancipatoria y la Ley de Medios y Medias lo lograron:
ARGENTINA ES UN PAÍS EMERGENTE ...EN ANAL- FABETISMO. jajajajajaj
Publicado por: santiago | 03/12/2013 15:20:20
El informe de la baja educativa se refiere solamente a CABA, la cual, como cualquiera sabe, está conformada por gente más bruta que el resto del país.
Publicado por: AldoV | 03/12/2013 8:29:04
Primo y santiago.
Los seudoprogres militantes k kobran del modelo tienen
enorme cantidad de argumentos (cargo pùblico, prebendas y subsidios) para festejar
la dècada ganada, mientras sin prisa y sin pausa continùa el
RETORNO A LAS TOLDERÌAS.
http://www.infobae.com/2013/12/02/1527984-informe-pisa-2012-la-argentina-profundiza-el-retroceso-su-calidad-educativa
Publicado por: aldoush | 03/12/2013 5:44:25
Marcelo.
Y si ese "asado para dos personas" se hace al HORNO
còmo se llama?
Còmo denominarìa Ud. a un GN que envìa sin escalas a la clase media AL HORNO?
Y que ahora, en un giro de 180º pretende
RECOMPONER RELACIONES CON EL FMI?
Asado CIPAYO, PIRATA, VENDEPATRIA, LADRÒN?
Publicado por: aldoush | 03/12/2013 4:50:23
Marcelo.
Ekonomista Gran Makro viene a criticar "semànticamente" al bueno de Caparròs.
Otro que muestra su nivel de
ENVIDIA y RESENTIMIENTO.
Un "tero" pretendiendo mostrar su "nivel cultural superlativo" mientras cobra mensualmente del esfuerzo y sacrificio de su pròjimo.
Total, robar "dineros anònimos" no es DELITO. Todo queda disimulado en el movimiento de las Partidas Presupuestarias.
Publicado por: aldoush | 03/12/2013 4:48:00
No servis ni para hablar de esto. Un asado de dos personas se llama PARRILLADA. Y es de la descendencia de otros platos tan universales y basicos que es vano nombrar. En America tambien, ante la necesidad de conservarlos (como los pueblos orientales que disecaban pescados con sal o humo) lo hacian ahumandolo. En Europa los goulash y "Ollas Podridas" españolas no son las que rejuntar lo q se puede metiendolo enb una olla o calabaza metiendolo en un hoyo mientras se va a trabajar la tieerra y volver despues a buscar ese guiso.
Ahora la duda es... siempre fuiste desbarrancan de mediocre a malo o solo desde que arrastras con el grupo PiCANIN???
Publicado por: Marcelo | 02/12/2013 21:28:46
Êramos pocos y pariò otro PERUKA màs.
Notable la influencia argentina "al mondo cane".
Parece no bastaba la experiencia de Cristòbal Colòn
canjeando espejitos de colores en la isla Guanahani.
No, que va.
Ahora tenemos un "salvador de almas"
travestido en ECONOMISTA.
Triste y lamentable siglo XXI.
http://opinion.infobae.com/nicolas-cachanosky/2013/12/02/el-libre-mercado-y-la-critica-del-papa-francisco/
Publicado por: aldoush | 02/12/2013 21:14:27
estimado santiago.
Luego del maravilloso "verso y levante" del agraciado (o debo llamarlo multimillonario) Garfunkel,
que motivò el "desinteresado acto de amor puro y virginal" de la casta Victoria Vanucci, que la llevò a travestirse a la religiòn hebrea y "casarse (legal y patrimonialmente) del susodicho,
es mi obligaciòn, en virtud de tanta observaciòn y canas,
comunicarle con dolor què, a esta altura del siglo XXI,
BILLETERA MATA GALÀN JOVEN Y BIEN PARECIDO.
Lo que nos lleva, derecho viejo, a reconocer que
todo pasa (Umberto Grondona dixit),
por el estado patrimonial del individuo.
PD. Esperando no haber "pinchado" sus expectativas y desconociendo su CAPITAL (Karl Marx)
como de costumbre me despido de Ud.
respetuosamente.
Publicado por: aldoush | 02/12/2013 21:11:20
est aldoush, si los cuarentones de la kámpora son jovencitos, yo soy un purrete.
No obstante ello, las chicas de 16 ya me tratan de usted.
Publicado por: santiago | 02/12/2013 20:56:01
AldoV.
Q espera para argumentar su defensa al mierdoso "modelo"
el motivo y causas de la "estatizaciòn/nacionalizaciòn/secuestro/apropiaciòn/expropiaciòn/canallaizaciòn del 51% de las acciones de REPSOL?
Acaso serìa capaz,
miserable ganapan, escribiente, kagatintaK
de escribir la VERDAD de la compra del 25% de acciones,
vìa "testaferro" Eskenazy, hecha en vida por el usurero mayor?
Sin poner un peso. Sòlo a cambio de "permitirle" a Repsol
sacar "utilidades" x encima de lo permitido por LEY.
Sabemos de sobra AldoV cuales son sus remanidos y delincuenciales comentarios.
. Armen un partido y ganen las elecciones.
. Vayan a la Justicia y hagan la denuncia (saludos a Lorenzetti).
. La OPO no existe (ùnica verdad, sòlo LILITA representa honestos.
. NCK en vida se dedicò a "billetera mata galàn" y si no te compro de persigo.
Realmente
AldoV
ya demostrò, sobradamente, su condiciòn de corrupto, miserable y còmplice de asesinos (saludos al, segùn CFK, amigo Gildo Insfràn).
Siga participando.
Còmprese "vaselina", aunque quizàs hace años no la necesita.
Alguien capaz de defender tanto latrocinio a travès de los años sin interesarse respecto de la "alta corrupciòn" e inepcia imperante
a cambio de las 30 monedas que cobra a fin de mes
ni siquiera merecerìa perder el tiempo en responderle.
PD. Saludos a Lorenzetti (flor de ladri) y a la nueva jovencita kamporita q reemplaza a PURICELLI.
Publicado por: aldoush | 02/12/2013 20:07:13
los amigos serios de aldo v:
el NYT pide ayudar al Presidente Videla a combatir el fascismo???
http://select.nytimes.com/gst/abstract.html?res=F30D11FB3D5F127A93C7AB178ED85F438785F9
Publicado por: santiago | 02/12/2013 20:05:54
Bueno, vercellino... eso habla muy bien de su patologia. Como le dijera Claudia Cardinale (atento Santiago) a un Barón del caucho; algunos elefantes, al disparárles mueren y quedan de pié... Buen provecho, Taenia!
Publicado por: Omirp Ozurba | 02/12/2013 19:46:14