Martín Caparrós

Reglas del juego

Si yo tuviera intenciones haría una declaración de intenciones, si tuviera algún fin hablaría de principios, si tuviera los medios hablaría de su libertad. Si no fuera tan ambulante redactaría un preámbulo, si tuviera alguna lógica la prolongaría en un prólogo, si me importara el orden me lanzaría a un exordio, si creyera en un dios daría una premisa. Si no fuera tan pudoroso intentaría una introducción, si no temiera la rima fácil aprestaría un introito, si hablara en general me lanzaría a una proclama, si supiera pronunciar las erres sería perorata.

Pero siendo, en síntesis, un ambulante sin fines ni intenciones, sin medios ni osadías, sin dios ni lógica ni orden, particular y temeroso, tan poco pronunciado, tendré que limitarme a hablar, que es tanto más difícil.

Para hablar emprendo estas Pamplinas: para hablar de cosas sin sentido, vidas sin sentido, países sin sentido –con todos los sentidos. Las emprendo porque a veces se me ocurren cosas que querría decirle a alguien –y casi nunca sé quién es. Así que aprendí, desde casi chico, que escribir es como hablarle a nadie –o a tantos, que es una forma tolerable de ser nadie. Emprendo estas Pamplinas para hablarle a nadie y, así diciendo, escuchar a algunos.

O sea: que me interesan la interacción, las discusiones, ciertos ruidos sordos. Los que quieran comentar, comenten; los que quieran putear, piensen si realmente es lo que quieren. Y, si sí, piensen por qué. Entonces, en lugar de putear, escriban esos argumentos. Quizás incluso se sorprendan.

Gracias, hasta ahora.

Sobre el autor

Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) es escritor y periodista, premios Planeta, Herralde, Rey de España. Su libro más reciente es la novela Comí.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal