Por: Winston Manrique Sabogal15/02/2010
Como sobre el pasado no se puede hacer nada, pero sobre el futuro sí, este es un buen momento para probarlo. Y José Saramago nos invita a todos a intentarlo con Haití (como lo expresa en su blog) al liderar una edición especial de su novela La balsa de piedra, cuyo beneficio íntegro se destinará a las víctimas del terremoto de la isla caribeña. Una idea en la cual lo han seguido las editoriales Caminho y Alfaguara, los libreros de Portugal, España e Hispanoamérica y todas las personas que intervienen en el proceso de edición y publicación de un libro. Pero no es un gesto más dentro de las innumerables e importantes campañas de solidaridad que se han iniciado en todo el mundo. Aquí hay algo más. No es un mero hecho solidario, ni simbólico.
No se trata de intromisión. Sino de facilitar que los mismos haitianos tomen las riendas de sus vidas. Y, en cambio, sí es un reclamo para que los gobiernos de diferentes países, además de echar un vistazo atrás y repasar su comportamiento con Haití, cambien de actitud. No por lástima, ni pena, ni para saldar deudas posibles, ni como expiación. Si no como una inversión en sus propios países, en el mundo. Se benefician los haitianos, sí, pero también se genera equilibrio y justicia global que favorece el desarrollo y bienestar de todos a mediano y largo plazo. Inevitable, entonces, y arriesgo de que resulte una frase fácil e incluso gastada, pero certera en este contexto, las palabras de John Donne: "Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo; todo hombre es un fragmento del continente, una parte del conjunto".
Una balsa de piedra camino de Haití es el título completo de esta edición solidaria que empezará a venderse este miércoles 17 de febrero a 15 euros. Todo el dinero irá a Cruz Roja Internacional en su programa de ayuda a las víctimas del terremoto. Esta es la segunda iniciativa similar que tiene Saramago. Ya lo hizo en 1999 con Centroamérica tras el paso del huracán Mitch, al donar los beneficios de su relato El cuento de la isla desconocida. "Porque todos tenemos una obligación", asegura el autor de dos títulos reciente de gran acogida: El viaje del elefante, del cual acaba de salir su edición en bolsillo, y Caín (ambos en Alfaguara y cada uno con más de 135.000 ejemplares vendidos). Por lo pronto, una forma de seguir los derroteros de Haití es a través de las diferentes informaciones y de las crónicas del periodista de EL PAÍS Ramón Lobo, Cuadernos de Haití en ELPAIS.com.
comentarios 12
Publicado por: Estela Maria Hernandez 15/02/2010
Javier, entre a tu pagina y lei esto:
“El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen, por eso hoy venimos a combatir alegremente. Nada grande se puede hacer desde la tristeza”. Arturo Jauretche....
no condice con considerar que el pueblo es idiota......