Por: Guillermo Altares13/05/2010
Manuel Mujica Lainez (Buenos Aires, 1910 - Córdoba, 1984), del que este año se celebra el centenario de su nacimiento, fue un escritor cosmopolita y profundamente original. Su obra más conocida es una de las grandes novelas sobre el Renacimiento italiano, Bomarzo, inspirada por el bosque de monstruosas esculturas situado al norte de Roma, cerca de Viterbo. Como ocurre con Yo, Claudio, la narración histórica esconde muchas cosas y, a lo largo de sus 600 páginas, el lector se encuentra con una reflexión sobre el poder o sobre el paso del tiempo mientras a la vez se sumerge en una documentadísima descripción de aquellos tiempos florentinos en los que mundo cambió. Pero la obra de Mujica Lainez es inmensa y no siempre fácil de encontrar: ahora RBA acaba de rescatar una pequeña joya, Cecil, la autobiografía del narrador pero contada a través de su perro.
De este libro delicioso existía una edición en España, ahora casi imposible de encontrar, publicada por Ediciones Clásicas --uno de los capítulos está dedicado a uno de los más lamentables emperadores romanos, Heliogábalo, que acabó ahogado en una letrina por sus propios soldados--. "Creo que lo he fascinado, y sé que él me ha fascinado también. Presumo que nos perteneceremos el uno al otro hasta que la muerte ocurra", son las primeras líneas en las que Cecil (llamado así por el fotógrafo Cecil Beaton), el perro que da título al libro, comienza a narrar su relación con el novelista. Describe su casona cordobesa, poblada de recuerdos y obras de arte, habla incluso de los fantasmas que la pueblan; pero los momentos más divertidos llegan, cuando a través del whippet, Mujica Lainez ironiza sobre sus parones creativos, sobre sus proyectos narrativos frustrados (el de Heliogábalo es uno de ellos).
Cuando el narrador falleció, en abril de 1984, ese gran lector que fue Rafael Conte escribió en las páginas de este diario: "Manuel Mujica Lainez descubrió su propio pasado mirando hacia sí mismo, y a través de ese pasado conectó con la historia, entre la fantasía, el humor, una crítica suave e irónica y la nostalgia siempre a punto. Dotado de una imaginación fecunda, de gran habilidad formal, con una prosa castiza e irónica siempre arcaizante, este gran escritor desaparecido fue un fin de raza, demasiado exquisito y estetizante tal vez para poder lanzar hacia adelante una fantasía prisionera de su propio pasado".
Cecil resume muchas de las virtudes narrativas de Mujica Lainez y es un pretexto tan bueno como cualquier otro para sumergirse en sus libros, desde Misteriosa Buenos Aires hasta El Unicornio o El laberinto, pero sobre todo para viajar por primera vez o volver a visitar el Bosque de los Monstruos, para volver a Bomarzo, para reencontrarse con el jorobado Pier Francesco Orsini y todo ese mundo renacentista que dio paso a nuestro mundo.
(Foto: Raúl Cancio)
comentarios 20
Publicado por: pharmacy reviews 13/05/2010
Uno de los mejores escritores de todos los tiempos sin duda alguna. Lainez siempre destaco por la forma frontal en la que haci sus criticas y por su facilidad a expresar su sentimientos e ideologias.