Por: Carlos Galilea22/06/2010
Buena Vista Social Club, disco de referencia para la world music con sus millones de ejemplares vendidos, fue un accidente. Que el mundo descubriera y se rindiera a veteranos como los ya fallecidos Compay Segundo, Rubén González e Ibrahim Ferrer, o a Eliades Ochoa –el más joven de todos-, fue cosa del azar o del destino. Y tuvo que ver con visados que no llegan a tiempo. La idea del británico Nick Gold, factótum del sello discográfico World Circuit, y del guitarrista californiano Ry Cooder, consistía en juntar en La Habana a músicos tradicionales cubanos con músicos malienses. Pero los africanos, sin sus visados, nunca aterrizaron en la isla. Y pasó lo que pasó.
Con AfroCubism se ha realizado por fin, catorce años después, el sueño de Nick Gold de reunir en un disco a grandes músicos de Cuba y de Malí. Así que podría decirse que AfroCubism es el Buena Vista original. El disco, que se empezó a grabar en diciembre de 2008 en estudios de Coslada (Madrid), une a los músicos del guajiro Eliades Ochoa, un maestro del son y la guaracha con su inseparable sombrero negro en la cabeza, el hombre cuya poderosa voz llevaba en volandas el Chan chan de Compay Segundo, con malienses tan ilustres e innovadores como Toumani Diabaté –que ha tocado con Ali Farka Touré, Björk, Taj Mahal, Damon Albarn o Ketama-, Bassekou Kouyaté, Djelimady Tounkara y Kasse Mady Diabaté: voces, guitarras acústicas, congas, bongós, contrabajo, trompetas y maracas del Caribe con voces, kora (mezcla de arpa laúd), balafón (tipo de xilofóno), ngoni (un ancestro del banjo) o tama (tambor de axila o tambor parlante) de África Occidental.
AfroCubism, que no se publicará hasta el próximo otoño, se presenta oficialmente el viernes 9 de julio en Cartagena, en la inauguración del Festival La Mar de Músicas. Será el estreno mundial de un disco que celebra el reencuentro de África y Cuba.
En el vídeo, imágenes de la primera sesión de grabación de AfroCubism
comentarios 10
Publicado por: lacoste shoes women 22/06/2010
pero merece la pena intentarlo. Este nuevo proyecto de AfroCubism resulta cuando menos atractivo. De todos modos, han pasado ya 14 años del BVSC, recomiendo a quienes les interese que busquen en otros rincones del planeta sorpresas musicales interesantes, los milagros no suelen repetirse, surgen en otro lugar, dicho con todo mi amor inagotable por la múscia de Cuba y de Mali, dos filones sólo comparables quizá con el de Brasil.