Papeles Perdidos

Veranos literarios / 12

Compañeros de viaje de Odiseo

Por: Winston Manrique Sabogal18/08/2010

Odiseasierenashorizontal
"Elevábase el sol, tras surgir de la hermosa laguna, / por el cielo broncíneo, llevando la luz a los dioses / y a los hombres mortales que pisan la tierra fecunda. / Arribaron a Pilo, la sólida villa de Neles, / donde a orillas del mar inmolando se hallaban los pilios / negros toros al dios peliazul que sacude la tierra. / Nueve grupos había, quinientos varones por grupo, / y delante de sí cada grupo tenía nueve toros; / las entrañas estaban comidas, quemaban los muslos / para el dios, cuando aquellos llegaron. Plegada la vela, / atracaron la nave y saltaron a tierra los hombres. / Ya dejaba Telémaco el barco detrás de Atenea / y, rompiendo el silencio, le dijo a la diosa ojizarca:" .

OdiseaTelemaco Ahí va a hablar Atenea al discreto Telémaco, que ha ido en busca de su padre y en defensa de su honor y el suyo propio, como lo canta Homero en su epopeya Odisea. Veinte años han pasado desde la partida de Odiseo, nombre en griego de Ulises, de Ítaca, y diez desde que terminara la guerra de la llana Troya, cantada antes en Iliada. Gracias a Ulises, el rico en astucias, por cierto. Ahora el héroe griego va rumbo a casa, lleva diez años en ese regreso y sus aventuras, travesías, hechizos y demás peripecias han sido cantadas y exaltadas a través de los siglos y territorios. Ante tan incustionable gloria y admiración, poco quiero decir; en cambio prefiero acordarme hoy de los que esperan, de los que aguardan. El viaje de Odiseo, y las pruebas de una travesía de cualquier otro siempre es reseñable, pero ¿y los que se quedan? ¿Los que aguardan pacientemente y en un tiempo suspendido? Es la hora, en este poema épico, de exaltar a los secundarios. De mirar y acompañar a aquellos que son el motivo de la vocación heroica de Odiseo; sin ellos él no sería tan temerario. Quizá por eso mismo todos estos personajes están al comienzo y final de la epopeya,  los motivos que abren y cierran de manera circular esta obra de Homero. Sin ellos no habría odisea. Si Iliada es una reunión de héroes y su confrontación, Odisea es la humanización de uno de ellos, la muestra de todo aquello por lo que luchan, lo que los impulsa, lo que hay antes y después de la heroicidad y valentía. Es el poema más intemporal y moderno de Homero,  por su humanidad reflejada en la propia concepción de los personajes, temas y entornos y en la estructura y manera de cantar y contar todo aquello, asomándose al futuro de lo que habra de ser la novela. Con una de las obras que más ha influido en la literatura Papeles perdidos sigue su ruta de Veranos literarios. No esperemos más y sepamos de una vez qué le dijo Atenea, la diosa ojizarca y protectora de Odiseo, a Telémaco a partir de lo cual empezará, además de un viaje físico, un viaje personal en los protagonsitas de la obra:

"Desde ahora, Telémaco, en nada conviene te muestres / vergonzoso: has cruzado la mar por saber de tu padre / e inquirir en qué tierras se halla, cuál fue su destino. / Marcha, pues, decidido al encuentro de Néstor, el rey / domador de caballos; veremos que traza o consejo / guarda él en su alma, más ínstale a hablar sin rebozo, / que no habrá de mentirte, pues es sobremodo sensato". (...)

"A Telémaco en tanto bañó la gentil Policasta, / la menor de las hijas de Néstor Neléyada, y, luego / que le tuvo bañado y ungido de aceite, ciñóle / una túnica, un manto precioso: saliendo del baño / parecíase en OdiseaTelemacoEucaris figura a los dioses eternos, y vino / a ocupar su lugar junto a Néstor, pastor de su pueblo. (...)

A ponerse iba el sol y las sombras ganaban las calles / cuando entraban en Feras, y fueron a casa de Diocles, / el nacido de Ortíloco y nieto de Alfeo. en sus salas / descansaron la noche y él dioles presentes de huésped.

Al mostrarse la Aurora de dedos de rosa, / Tras uncir los corceles subieron al carro vistoso / y dejaron el pórico atrás y el umbral resonante. / Al chasquido del látigo el tronco voló sin pereza / y salieron al campo y sus trigos: en una jornada / terminaron su ruta, que así adelantaban los potros.

A ponerse el sol y las sombras ganaban las calles. (...)

Contestando a su vez dijo Ulises, el rico en ingenios:/ De la costa troyana llevónos el viento a la patria / de los cícones, Ísmaro; allí saqueé su poblado / y a los hombres di muerte; el copioso botín y mujeres / con justicia partimos, que nadie quedase sin premio. (...)

Y llegamos a Eea, la isla habitada por Circe, / la de hermosos cabellos, potente deidad humana. / Es hermana de Eetes, el dios de la mente perversa; una y otro nacieron del Sol que da luz a los hombres / y su madre fue Persa, engendrada a su vez del Océano. (...)

OdiseaHades "Avanzó a toda vela en las aguas la entre la jornada; / se ocultaba ya el sol y extendíase la sombra en las calles / cuando el barco llegaba al confín del océano profundo.

Allí está la ciudad y el país de los hombres cimerios, / siempre envueltos en nubes y en bruma, que el sol fulgurante / desde arriba jamás con sus rayos los mira ni cuando / encamina sus pasos al cielo cuajado de estrellas / ni al volver nuevamente a la tierra del cielo;  tan solo / una noche mortal sobre aquellos cuitados se cierne. (...)

Nuestro barco las aguas dejó del océano, el gran río, / y salió nuevamente a las olas del mar anchuroso / avanzando a la isla de Eea, en que tiene sus casas / y sus coros la Aurora temprana y el sol sus salidas. / Arribados, hicimos que el barco encallase en la arena / y, saliendo nosotros de él, nos rendimos al sueño / en la misma rompiente aguardando la Aurora divina. (...)

Colocándose en medio nos dijo la diosa entre diosas: / '¡Desdichados, que en vida bajasteis a casa de Hades / sometidos dos veces a muerte cuando una vez sola / la padecen los otros! Mas, ¡ea! bebed dulce vino / y comed todo el día; llegada la noche saldréis / en la nave, que yo os mostraré vuestra ruta y remedio / os daré contra toda funesta añagaza que os pueda / producir nuevos daños en tierra o mar'. (...)

Odiseapenelopetejiendo Toda llena de gozo la anciana subía la escalera / a anunciar a su dueña que estaba ya en casa el esposo; / presurosa movía las rodillas, sus pies tropezaban, / mas al cabo llegando hasta ella le habló de este modo: / 'Deja el lecho, Penélope, hija, que veas con tus ojos / lo que un día tras otro anhelabas con vana esperanza. / Ya está Ulises aquí, bien que tarde llegó a sus palacios / y ha matado a esos fieros galanes que el pan le comían, / infamaban su hogar y forzado le tenían a su hijo"

Odisea, de Homero, traducción de José Manuel Pabón.

Lee aquí la serie Veranos literarios.

comentarios 22

22 Comentarios

Publicado por: Ernesto 18/08/2010

Rosa Mayo, nadie ha borrado tu comentario, tan sólo tienes que darle a "siguiente" en la parte baja de la página.

Y me apunto a la recomendación de Las Troyanas, obra basada en el asedio de la isla de Melos por parte de los atenienses durante la Guerra del Peloponeso, y que acabó con la muerte de todos los hombres en edad militar y la exclavización de las mujeres y niños de la isla

Publicado por: winston Manrique 18/08/2010

Hola! Me alegro de que les esté gustando esta serie. Es un ejercicio bonito y vivificador volver a leer a ciertos escritores, e incluso ha resultado un nuevo hallazgo volver otros. Solo una petición: disfrutemos y aprendamos del arte, en este caso de la literatura, pero sin descalificaciones. Hablemos y discutamos. pero respetemos las opiniones. Es mejor sumar que restar. Cada obra nos habla a cada uno de manera diferente, ahí está gran parte de su riqueza.
Gracias y un saludo,
Winston

Publicado por: Tanacrio 18/08/2010

A Ulises Odiseo le impulsan motivos de grupo y de parentesco, la patria y la familia, uno más a la ida y el otro más a la vuelta. Es un hombre de éxito porque la naturaleza le dotó de una astucia superior a la media, y eso le suele permitir vencer las dificultades, lo que a su vez le hace ser un hombre voluntarioso, confiado en sí mismo y capaz de perseguir objetivos a largo plazo con la buena y la mala suerte (que es como decir Atenea y Poseidón) compensadas.


No sabría decir el motivo de que Penélope y Telémaco le esperen veinte años. Tal vez veinte años, entre los 16 y los 36, entre los 0 y los 20 de la vida de esos personajes, sean el lapso justo en el momento adecuado que hace verosímil y a la vez extraordinaria esa espera. En todo caso, transcurridos esos 20 años han dejado de esperarle, digamos, pasivamente, y salen a buscar noticias.


Es muy interesante tu sugerencia de mirar a los secundarios, Winston, como foco de la tensión externa (motor inmóvil) que tira del personaje principal. La casa, la familia, como con Poldy y Molly Bloom.

Publicado por: Rosa Mayo Marcuzzi 18/08/2010

Han borrado mi comentario de ayer. Esta "Odisea" es una traducción mala. La he leído traducida directamente del griego por Profesores de la UBA. Primero, entre "Ilíada" y "Odisea", en cuanto A CONSTRUCCIÓN, HAY UNOS CIEN AÑOS. ¿pUDO SR hOMERO? Más bien, creo que los rapsodas iban cantando de pueblo en pueblo las hazañas de Troya y el regreso de Odiseo Laertíades, fecundo en ardides, como decía Palas Atenea. Luego, el lenguaje, no es apropiado. Telémaco deambuló por toda Grecia buscando a su padre. Finalmente, Odiseo regresa a Itaca, la isla en que reinaba, que por cierto ya no existe; con los siglos se ha anexado al continente.

Publicado por: Isabel 18/08/2010

Winston Manrique Sabogal, ha conseguido que arda en deseos de saber qué dijo Atenea al joven Telémaco como si nunca hubiera leído la Odisea cuando hace "la tira" que la tuve por primera vez en mis manos.

Osea, que es usted un gran escritor.

Con relación a "los que se quedan", me permito recomendar la tragedia de Eurípides, " Las troyanas" que trata de los que pierden. En concreto de LAS que perdieron en Troya.

Saludos.

Publicado por: ANGELES Mastretta 18/08/2010

Winston: Quiero felicitarlos por el magnífico blog que están haciendo. Estos días han sido una lección uno tras otro. Mil gracias, angeles Mastretta

Publicado por: Skippy 18/08/2010

"El que espera, desepera, y el que viene nunca llega", dice la sabiduría popular, que poco o nunca se equivoca. Para quien espera a quien nunca ha de volver la vida es una condena.
Atribuir la autoría de la Ilíada y la Odisea a Homero es un ejercicio de fe; ni tan siquiera Shakespeare parece haber escrito algunas de sus obras él solo. En todo caso, son dos textos literarios que debiéramos facilitarles a los jóvenes lectores. Tienen sin duda alguna mucho más valor (en todos los sentidos, desde el literario al moral) que ese libraco vetusto y caduco al que llaman Viejo Testamento.

Publicado por: Tragasapos 18/08/2010

¿Y quién es ese de los comentarios sobre pedantillos y cretinos? Con esa riqueza conceptual, parece uno de esos ignorantes que se están cargando el sistema educativo a base de eliminar todos los contenidos cuya mera existencia les duele porque los ignoran. O eso, o un gurú de la economía productiva. Criatura, si Homero le parece cosa de pedantillos, debería volver a la guardería.

Publicado por: Plumín 18/08/2010

Cuánto pedantillo y cuánto cretino, que es peor.

Publicado por: Alerta permanente: la ballena 18/08/2010

...él, al parecer, por guapo, duro y ordinario. ¡Faltaría más!!!

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