Por: Rocío Garcia11/10/2010
No fue hasta entrados los años 20 del siglo XX cuando apareció una figura clave que ayudó a definir el género documental en el cine tal y como hoy es conocido. Fue el norteamericano Robert J. Flaherty quien decidió retratar la vida de los esquimales situados en la bahía de Hudson, en Canadá, con una estructura narrativa propia de la ficción. De este viaje surgió el que ha sido considerado como uno de los grandes filmes documentales de todas las épocas, Nanuk, el esquimal. Este título es uno de los cien elegidos por José María Caparrós, Magí Crusells y Ricard Mamblona para explicar la historia del documental, en una obra que acaba de ser publicada por Alianza Editorial.
El libro, 100 documentales para explicar la historia, pretende ser un catálogo de películas, con reseñas, críticas y notas informativas, cuyo objetivo, según los autores, es dar a conocer este gran género y sus principales autores. Un género construido con elementos propios de la realidad que, a pesar de que ya en el siglo XX se estrenaron excelentes títulos, ha estado relegado a un segundo término con respecto al cine de ficción. Según analizan los autores de la obra, fue con la aparición de la televisión cuando este género encontró un medio de difusión en el que refugiarse. Hoy en día, el documental ha resurgido con fuerza en la gran pantalla y han proliferado festivales y certámenes por todo el mundo dedicados exclusivamente a este género.
La obra ha dividido los filmes en grandes periodos históricos desde los inicios del documental, con Nanuk el esquimal o Manhatta (1921), pasando por el período de entreguerras, en el que destacan Berlín, sinfonía de uan gran ciudad (1927) o A propos de Nice, de Jean Vigo; los dedicados a la Segunda Guerra Mundial (La batalla de Berlín (1945), de Yuri Ozerov y Yelizaveta Svilova), o los que acotan dentro del apartado calificado como 'El nuevo orden mundial' (El río, de Jean Renoir, de 1950 o El mundo del silencio, de Jacques-Yves Cousteau y Louis Malle. En el capítulo de 'Un mundo desigual', se analizan los mejores documentales de los últimos 30 años. Aquí están títulos como El sol del membrillo (1992), de Víctor Erice, Flamenco (1995), de Carlos Saura, Fahrenheit 9/11 (2004), de Michael Moore o Grizzly Man (2005) de Werner Herzog.
Los documentales políticos y sociales en España tienen un tratamiento especial. Según los autores, la historia del documental en nuestro país está fuertemente arraigada a la situación política de cada momento, como el que anticipaba Luis Buñuel con Tierra sin pan (1933). Así se analizan una serie de títulos producidos durante la Guerra Civil, el franquismo -éstos preferentemente centralizados en los que ofrecía el NO-DO-, la transición y la democracia.
De cada uno de los filmes elegidos se hace un análisis pormenorizado que se centra no solo en el propio título, sino en las circunstancias y el momento de su producción. Una obra ésta importante para conocer de cerca lo mejor que nos ha dado el género documental, que nos ayuda a conocer acontecimientos y culturas y a introducirnos en el Cine con mayúsculas.
comentarios 1
Publicado por: Fran 11/10/2010
Los documentales del NO-DO son curiosísimos, están llenos de anécdotas históricas estupendas. Los recomiendo encarecidamente.