Por: Guillermo Altares22/07/2011
Nos apasionan las listas: por algún motivo difícil de explicar, y tal vez de entender, los seres humanos podemos estar hablando de listas durante horas. ¿Cuáles son las diez canciones que definirían el siglo XX? Y discutiendo durante una eternidad sobre sus contenidos. ¿Qué tema de los Beatles debería estar? ¿Por qué no incluíste ninguna de Elvis y sí a los Clash? ¿De verdad crees que puedes hacer esa lista sin que aparezcan los Rolling? El pasado fin de semana, The New York Times publicó en su blog The 6th floor una lista de las mejores novelas de la historia elegidas por los lectores a través de Twitter. "Todos estamos de acuerdo en no estar de acuerdo", son las primeras palabras del artículo que desgrana la lista. En mi caso, nada más leer el primer título caí rendido: El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. Pero a partir de ahí, podría comenzar a discutir. La mejor novela (y película) de listas que recuerdo es Alta fidelidad (Nick Hornby, el libro; Stephen Frears, el filme), que arranca con John Cusack haciendo la lista de las cinco mejores rupturas de su vida. La película es una especie de interminable discusión (hacen listas hasta de los cinco mejores singles, cara A). "No podrías ser más obvio ¿por qué no metes al puto Beethoven? ¿cómo puede alguien que pasa de la música tener esta tienda? ", le espeta Jack Black a Cusack. Las listas son así y por eso nos gustan.
En mi caso, aparte de una leve irritación por la casi total de ausencia de literatura europea no anglosajona (sólo aparecen El conde de Montecristo y los rusos de rigor), algo obvio por ser una elección de los lectores de un diario estadounidense, sonreí al leer los primeros (Matar un ruiseñor, El guardián entre el centeno y Orgullo y prejuicio), me sorprendió que estuviese Anna Karenina y no Guerra y Paz (sí, el mundo se divide entre los que prefieren la primera y entre los que escogen la segunda) y no puedo entender que estén Harry Potter (y no La isla del tesoro, si pensamos en novelas iniciáticas) o un libro David Foster Wallace y, en cambio, no aparezca una obra tan importante (y leída) como El cuarteto de Alejandría. Quizás la sorpresa más reveladora es la presencia de tres viejas novelas sobre el futuro que creía que nadie leía ya, tres devastadores fábulas políticas sobre nuestra sociedad: 1984, de George Orwell, Farenheit 451, de Ray Bradburry, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley (son cuatro si pensamos que también está El señor de las moscas, de William Golding. Supongo que será un signo de los tiempos que vivimos y también de nuestra visión del futuro). Con estos títulos, la lista nos está diciendo que son tiempos para el realismo no para el optimismo.
Si no me equivoco, las entradas que han tenido mayor éxito en este blog han sido aquellas en las que mi compañero Winston Manrique proponía a los lectores que eligiesen su poema de amor favorito o el libro que les abrió al mundo de la lectura. Era imposible no sumarse y leer todas los comentarios en busca de adhesiones incondicionales o cabreos monumentales, como es imposible no abandonar durante unos segundos la lectura o visión de Alta Fidelidad para no pararse a pensar cuando el personaje que interpreta John Cusack propone las cinco mejores canciones para un funeral. Hace poco tuve que escribir para Babelia la relación de las ocho mejores películas del Oeste y estuve dándole vueltas hasta el último minuto. Tal vez, si tuviese que escribir hoy la misma lista estaría Johnny Guitar y su "Dime algo bonito, miénteme" y saltaría Jeremiah Johnson. ¿Cuáles serían las ocho películas de aventuras? ¿Y los ocho libros que transcurren en el mar? ¿Y las ocho mejores canciones sobre Nueva York? ¿Y las ocho mejores películas de periodistas? ¿Los ocho libros más tristes? ¿Los ocho mejores relatos de guerra? ¿Y las ocho mejores versiones de otras canciones (si no está el Redemption song de Johnny Cash y Joe Strummer la lista no vale, eso sí)? ¿Las ocho mejores frases de Philip Marlowe? ¿Y las ocho mejores escenas tristes de la historia del cine (tampoco vale si no está el momento en que Shirley McLane mira su espejo roto ante Jack Lemmon en El apartamento)? ¿Y las ocho canciones más empalagosas? La cosa se puede hacer sofisticada hasta el infinito: puede haber una lista de los cinco mejores momentos de Friends o de los cinco mejores momentos de Acción de Gracias de Friends. Listas, listas, listas...
PD. Mi lista de las diez canciones del siglo XX: Yesterday, Me me quite pas, Redemption Song, Chica de ayer, Satisfaction, In the ghetto, London Calling, MyWay, My generation, La mauvaise reputation.
comentarios 9
Publicado por: Elisa 22/07/2011
No podría entender que no estuviera 1984. Orswell marcó tanto con esta novela, que se me hace extraño entender cierto cine y literatura sin su conocimiento.