Por: Winston Manrique Sabogal22/02/2012
“En los malos tiempos, los niños crecen de prisa. Los de mi infancia fueron los peores, y a los nueve años yo ya tenía muy claro que no quería ser guardia civil, y no quería volver a viajar esposado, que no quería vivir en una casa cuartel, que no quería darle miedo a la gente, ni saber que escupían al suelo en cuanto te daban la espalda, ni que hicieran la pelota al alguacil, ni…”. Es Nino quien habla. Ese es el niño a través de cuyas palabras, pensamientos, ideas, emociones, sentimientos y sueños la literatura recorre ahora la posguerra civil española en la zona rural. Y la voz de Nino llega por obra y gracia de Almudena Grandes que lo ha creado para narrar El lector de Julio Verne (Tusquets). Una obra que conforma la segunda parte de su proyecto literario Episodios de una Guerra Interminable que empezó en 2010 con Inés y la alegría. Un atisbo al mundo de El lector de Julio Verne lo ofrece hoy en primicia EL PAÍS al adelantar el primer capítulo de la novela que llegará a las librerías el 1 de marzo.
El subtítulo de la novela es clarificador: La guerrilla de Cencerro y el trienio del terror, Jaén, Sierra Sur, 1947-1949. Sus páginas se adentran en la cotidianidad de la gente, con sus miedos e ilusiones, y las esquirlas que la Guerra Civil y la posguerra dejó en sus vidas. Y más allá del conflicto, la novela es también un homenaje a la literatura, a sus favores y beneficios entre los que se encuentran los de servir para protegerse del mundo. Y para vivirlo a través de otros mundos. La lectura como salvación de las emboscadas de la realidad a través del descubrimiento de los libros en un niño que empieza a hacerse adulto antes de tiempo.
¿Y de dónde surge la novela? Almudena Grandes lo cuenta y da las claves en las primeras páginas del libro: "En un viaje de 2004 mi amigo Cristino Pérez Meléndez, hijo de guardia civil, me contó una historia de su infancia en la que yo vi inmediatamente una novela. El lector de Julio Verne es esa novela, la novela de Cristino, que aquella noche me habló de los que se echaron al monte y de Cencerro, de su valor, de su arrogancia, de la leyenda de los billetes firmados y de su muerte heroica en la Sierra Sur de Jaén, y me contó cómo era la vida del hijo de un guardia civil en una casa cuartel como la de Fuensanta de Martos, donde las paredes no sabían guardar secretos y los gritos de los detenidos llegaban hasta las camas de los niños, igual que llegó hasta sus oídos, una noche, la preocupación de su padre por un hijo tan bajito que no iba a dar la talla de mayor, y al que por eso obligó a aprender a escribir a máquina".
Puedes leer aquí el primer capítulo de El lector de Julio Verne (Tusquets).
comentarios 18
Publicado por: LEIRE 22/02/2012
Cada vez que sale un libro tuyo corro a comprarlo. Muchas veces compro más de uno para regalar... Me encanta como escribes, tu fluidez, tus emociones, tu sentimiento. Me enganchas desde la primera hoja hasta la última.
Con Los aires difíciles me conquistaste definitivamente, Sara, Juan... Pero Malena, Lulu, Ana, Rosa, Marisa... Da igual en quien me fije, todos son magnificos, porque todos están vivos, sienten y tú lo cuentas como nadie.
Con Corazón helado me hiciste llorar con un libro como nadie lo ha hecho nunca y Nino es fantástico! un niño estupendo que gracias a ti es también nuestro.
Eres muy grande, Almudena! no pares nunca de hacer esto que haces tan bien y que tanto necesitamos. Gracias