Papeles Perdidos

AVANCE LITERARIO

La novela perdida de Saramago

Por: EL PAÍS29/02/2012

El primer libro que escribió José Saramago nunca vio la luz. Hasta ahora, 59 años después. Se titula Claraboya y lo publicará Alfaguara a partir de mañana jueves. Una novela rechazada por los editores de entonces, extraviada luego y recuperada ahora cuyo primer capítulo te adelantamos en exclusiva en este blog de EL PAÍS. Al final del blog un vídeo de la Fundación Saramago sobre la novela. A continuación la historia del manuscrito.

 

El manuscrito que devolvió el viento

Por JUAN CRUZ

Saramago1953. Este hombre, José Saramago, era un trabajador de muchos oficios; y era, como su abuelo, como sus padres, como los hombres y como las mujeres de Azinhaga, el pueblo portugués en el que había nacido en 1922, una persona silenciosa y sutil, en cuyo interior vivían los dramas que vivía y aquellos que imaginaba detrás de las pequeñas viviendas o dentro de los edificios altos. Ya está en Lisboa, trabaja. Y escribe; ese carácter reconcentrado esconde a un poeta, y a un novelista. Luego será muy conocido, llegará a premio Nobel, pero en ese momento acaba de terminar una novela, su primer libro, y lo titula Claraboya. Lo lleva a una editorial, deja allí el manuscrito, y vuelve a su quehacer lento y melancólico en el medio más hostil posible para la convivencia y para la imaginación: el Portugal de la dictadura de Salazar. Se dedicó a esperar por una respuesta…, y ésta no llegó hasta 1989, cuando él estaba enfrascado en un libro nuevo, El Evangelio según Jesucristo.(En la imagen José Saramago, en cuclillas, delante de dos amigos en los años cincuenta)

1989. Durante más de cuarenta años, Saramago, periodista, escritor ahora de éxito, había mantenido un silencio pertinaz, dedicado a sus diversos oficios, pero marcado por aquel “silencio doloroso, imborrable y de décadas”, como dice Pilar del Río, su mujer, su traductora, la presidenta de la Fundación José Saramago en el prólogo del libro que aparece, por fin, en español, en portugués y en otras lenguas, pues el manuscrito apareció, finalmente, y precisamente en ese año decisivo (para él, para su literatura) de 1989… La editorial a la que se lo había enviado, en una mudanza, descubrió el manuscrito; de una manera muy conmovedora, Pilar del Río, que lo conoció por entonces, cuenta en el prólogo de esa edición (Caminho en Portugal, Alfaguara en España) cómo recibió Saramago la noticia: se estaba afeitando, y con la cara aún enjabonada tomó el teléfono que sonaba… Le propusieron, claro, editárselo en ese momento, pero él estaba enfrascado en otra historia, no mostró interés, ni siquiera mostró interés, ya con el manuscrito en la mano, en recuperar la iniciativa, darlo a otra imprenta…

El Evangelio… Estaba escribiendo El Evangelio según Jesucrito, una novela que, literariamente y políticamente, iba a ser decisiva para José. El Gobierno portugués la repudió, decidió impedir que acudiera a un premio europeo porque la declaró, cuando menos, irreverente… Para Saramago aquel fue un duro golpe moral, que finalmente le llevó a su retiro del mundanal ruido, con Pilar, en Tías, Lanzarote… Luego rehizo, a lo largo de los años, su buena relación con su país, y allí se esparcieron sus cenizas, en la Lisboa de Claraboya, cuando murió en el otoño/invierno de 2010. Ya era, a la hora de su muerte, tras muchos años de vida literaria fértil y honrada, dedicada a la literatura y al compromiso, uno de los escritores más célebres del mundo, y de los más requeridos.

Claraboya. Pero el manuscrito no se había publicado. Pilar del Río dice, en ese prólogo del libro que aparece esta semana, que la literatura es muchas veces un puñetazo contra la muerte. Y por eso revive Claraboya, como un homenaje a Saramago y a su literatura; constituye el libro, dice su editora española, Pilar Reyes, “un presagio del inmenso escritor que Saramago sería”; es una novela en la que “se percibe su visión descreída del mundo”. “Aquí hay”, señala Reyes, “crítica social, crítica a la familia como institución. Hay un diálogo final hermoso entre el zapatero y el joven que llega”. Aludiendo a la identidad de los personajes, arquetipos de Saramago que de algún modo conectan con el drama Historias de una escalera que contemporáneamente estaba escribiendo en España Antonio Buero Vallejo, cuenta Pilar Reyes: “Me arriesgo a pensar que cuando Saramago escribió Claraboya era como el joven Abel, pero aspiraba a ser como el viejo y sabio zapatero”.

Lisboa. Es una novela de la Lisboa pobre, habitada (como la novela y como la memoria personal que Saramago tenía en ese momento) por “una colección de hombres de pocas palabras, solitarios, libres, que necesitan el encuentro amoroso para romper, siempre de forma momentánea, su forma concentrada e introvertida de estar en el mundo”. Eso lo escribe Pilar del Río, y ella sabe bien de qué carácter está extrayendo esas conclusiones, del hombre que fue su compañero de vida. Dice Pilar del Río, al final del prólogo con el que dio a la estampa, tantos años después, el manuscrito que fue fuente de la melancolía que mantuvo en silencio a Saramago antes de abordar, finalmente, una carrera que le llevó al Nobel: “Claraboya es la puerta de entrada a Saramago y será un descubrimiento para cada lector. Como si un círculo perfecto se cerrara. Como si la muerte no existiera”. Escribir para parar la muerte, decía Saramago; leer para seguir impidiéndola, pues. Puedes leer aquí el primer capítulo de Claraboya, de José Saramago.

A continuación un vídeo sobre el Nobel portugués, de la Fundación Saramago.

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10 Comentarios

Publicado por: Fernando 29/02/2012

He participado en un concurso sobre microrrelatos donde el tema era la palabra inventada. No se si Saramago era un inventor de palabras, pero si creo que las refundía para dotarlas de un significado mucho más profundo.
Por este motivo mi microrrelato pretende ser un homenaje desde lo humilde.
Dejo enlace. Gracias.
http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/2013/11/88-desaramago.html

Publicado por: Baldemar Alonso 29/02/2012

Esas son las voces de los grandes maestros, aquellos que aún en la penumbra del silencio de la muerte, nos siguen hablando. Comencé a leer a Saramago hace años, con la balsa de piedra y se despertó en mí la necesidad de escribir, de dejar el fusil a cambio de las hojas en blanco y la estilográfica. No, no es ésta la primer obra del maestro Saramago, en efecto, pero aquí en México resulta difícil conseguir cosas literarias; los vicios y la corrupción van avanzando con éxito sobre el tesoro del espíritu, aquel de soñar y una vez despierto, vaciar al papel lo que nos dijeron los sueños. Espero la pronta aparición de esta novela en mi país, para adquirirla de inmediato, aunque es que ya no la podrá firmar su creador. Mis escritos no han sido publicados, tal vez no quiero que los publiquen, pero cada novela que leo de Saramago, me genera una especie de cascada de inspiración, como si se abriera el catálogo de las memorias… Gracias Pilar, ojalá pronto se traduzca también “Tierra de pecado”...

Publicado por: Jaime Brendano 29/02/2012

Por no contradecir a Einstein y a Hawking, el universo saramágico está aún en expansión.

Publicado por: Carlos court lucero 29/02/2012

Es una muy buena noticia literaria. Y así poder deleitarnos leyendo una "nueva" novela del siempre recordado escritor Don José Saramago. Mi Agradecimiento a la Sra. Pilar del Río por la traducción de "Claraboya"y a la Sra. Saro Rodriguez por su trato afectuoso en la A Casa situada en la localidad de TIAS. Estaré al mediodía del 17 de marzo , en la presentación de ésta novela saramaniega.

Publicado por: FRANCISCO QUEIRUGA 29/02/2012

Por un accidente que me mantuvo inmovilizado con escayola mas de 3 meses, descubrí el año pasado gracias a el País con las publicaciones de la inmensa y maravillosa Obra de Saramago, fascinante, me evadí y disfruté con su memorable literatura.

Publicado por: jon benito 29/02/2012

Terra do pecado no está traducida al castellano pero yo la leí en portugués y se entiende bien. No es su mejor novela, sin duda, es un drama amoroso muy al estilo de las telenovelas. A partir de manual de pintura y caligrafía o levantado del suelo se ve el rasgo tan característico en toda su obra. Después de leerse toda la obra de Saramago Terra do pecado te deja un poco indiferente.

Publicado por: JAvier Cortázar 29/02/2012

Los amantes de Saramago agradecemos enormemente esta "segunda oportunidad" para leer texto inéditos tras su fallecimiento (al igual que Alabardas y Espingardas, espero). Su obra cambió mi forma de ver el mundo. En cualquier caso, no estoy tan seguro que a Don José le hubiera gustado la publicación de Claraboya. En su biografía parecía no estar demasiado dispuesto a que saliera a la luz, se mostraba crítico y aseguraba que había rechazado algunas ofertas para hacerlo.

Publicado por: Nacho 29/02/2012

Conocimos a Pilar este verano en Tías y nos trató muy bien. Gracias Pilar y gracias Saramago.Tu obra será immortal.

Publicado por: Manuel 29/02/2012

¿Está traducida "Terra do pecado"? Creo que esa es la primera novela, publicada, de Saramago...

Publicado por: Javier Amador 29/02/2012

Claraboya no es la primera novela que escribe Saramago, es la segunda. La primera es Tierra de pecado, que no tuvo apenas repercusión.

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