Por: Elisa Silió26/07/2012
Los Juegos son una buena excusa para revivir gestas y transmitir valores deportivos
Los niños crecen pasmados por las hazañas de sus superhéroes favoritos de animación o plástico. Pero existen también personas de carne y hueso que casi vuelan con sus saltos, corren más que una gacela o recorren la piscina a nado a una velocidad de vértigo. Durante toda su historia los Juegos Olímpicos -mañana arranca Londres 2012- han sido escenario de grandes gestas heróicas merecedoras de llenar muchas páginas. El libro 16 Olímpicos muy, muy importantes (Bruño), de la ilustradora Violeta Monreal y César Fernández García, da cuenta de algunas de ellas. De esta forma, los niños aprenden anécdotas como la de los marcadores eletrónicos de los Juegos de Montreal que no estaban preparados para puntuar el 10 (pusieron un 1.00) de la gimnasta Nadia Comaneci o el bigote del nadador Marc Spitz copiado por los rusos tras señalar que le retiraba el agua; reviven momentos históricos como la negativa de Hitler a darle la mano al atleta negro Jesse Owens o emotivos como la victoria en maratón de Abebe Bikila sin zapatillas. "Quería que el mundo supiera que mi país, Etiopía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo", declaró el atleta tras Roma 60.
Uno de los álbumes más conocidos de Albert Uderzo y René Goscinny es el 12º: Astérix y los Juegos Olímpicos, que cuenta además con versión cinematográfica. Publicado en 1968, relata cómo para conquistar a la princesa Irina, el guerrero Alafolix desafía al hijo de César, Brutus, que también busca el amor de la noble. Ambos se medirán en los Juegos Olímpicos en la Grecia del 52 a.C. por ella. Los galos más valientes y famosos, claro, también se dejan caer por el estadio.
Stilton, como buen periodista no podía perderse tampoco la cita deportiva más importante y este último número a la venta, el 47º El misterioso caso de los Juegos Olímpicos se sitúa allí. "Mientras retransmitíamos las competiciones, caímos en la cuenta de que había un equipo que ganaba todas las pruebas olímpicas. ¡Qué raro! Y también reparamos en que los atletas de ese equipo se parecían demasiado los unos a los otros", explica el director del periódico El Eco del Roedor. Otro animal con usos y costumbres humanas, Babar, participa también en la organización de otra cita en Babar y los Juegos Olímpicos de Villa Celeste (Blume), de Laurent de Brunhoff. Durante la celebración su hija Flora disfruta observando al guapísimo Cory, un saltador con pértiga de un país llamado Mirza. Un día se encuentran en el parque, y entre ellos surge el amor.
En Argentina el periodista Pablo Lisotto ha escrito dos libros -50 glorias olímpicas y 50 grandes momentos de los Juegos Olímpicos- pensados para que los lectores más pequeños puedan conocer más a fondo el fascinante mundo del deporte olímpico. Los dos títulos se pueden descargar en formato digital de forma gratuita desde el sitio web www.damepelota.com.ar el blog personal de Lisotto.
comentarios 9
Publicado por: cheap Louis Vuitton Wallets 26/07/2012
Only if the eye happen to be cleaned through holes, may we now have the wider area associated with eyesight.