Papeles Perdidos

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

La peripecia existencial de 'Lord Jim', de Josep Conrad

Por: EL PAÍS19/10/2012

Lord-jim2J. ERNESTO AYALA-DIP

Nunca supe exactamente que habrá querido decir E. M. Forster cuando sentenció con inopinada injusticia que Joseph Conrad siempre resulta confuso, tanto en su centro como en sus márgenes. Conrad fue un novelista enormemente sutil. Tal vez esa sutileza nos recuerde a Henry James, con  quien resulta difícil no emparentarlo a la hora de redefinir las leyes narrativas que Conrad prácticamente inauguraba con su no siempre comprendido método de la perspectiva o el arte del punto de vista. Conrad se sintió obligado a casar compromiso ético con una sofisticada solución formal: la construcción de una voz narradora que más de una vez se vio obligado a justificar, empezando por el prólogo que debió escribir para la edición de Lord Jim, la novela que me interesa hoy que le demos una segunda oportunidad. Conrad es un escritor muy citado. No podría asegurar que también muy leído, excepto la referencia casi infatigable de su célebre relato El corazón de las tinieblas. Yo fui siempre lector y relector de varias obras suyas, pero si tuviera que quedarme con una por alguna razón estrictamente técnica, una que me haya marcado como lector y como reseñista esa no puede ser otra que Lord Jim. Podría decir lo mismo de El gran Gatzby. Ese relato indirecto, esa voz encarnada en un joven al que se le ha advertido, desde las primeras líneas de la novela, que no juzgue, que comprenda. Ese milagro constructivo de la novela de Scott Fitzgeral se asienta en la voz que nos cuenta una tragedia americana. En Lord Jim también alguien nos relata una tragedia, y sobre todo, el que narra, Marlowe (el mismo narrador de El corazón de las tinieblas), narra a sus compañeros de travesía los asuntos capitales e inexplicables de la vida. La pérdida del honor, el destino que no da tregua a Jim y que lo conduce finalmente a la nada, son solo algunos de los  temas que obsesionaban a Conrad.

Lord Jim se publica en 1900 por entregas. Diecisiete años más tarde se edita como libro. Pero mientras tanto, su autor ha tenido tiempo de atender a los cuestionamientos críticos con que se recibió  la obra.  La respuesta a ellos, la plasma Conrad en su célebre prólogo, ejemplo de ironía y a la vez de lección de narrativa. La recepción de los lectores (profesionales y no profesionales) de Lord Jim, apuntaban al tiempo que empleaba Marlowe en contar la historia del aventurero Jim. Y no menos sorprendidos, a la paciencia de los que escuchaban dicha historia, inverosímil según los críticos, ya que no imaginaban a nadie tan atento a tan prologado relato. Conrad responde con una fina ironía, pero enseguida entra en materia y argumenta que su novela, que al principio iba a ser un simple cuento, se fue transformando en una novela de estructura “errante y libre”, una novela empeñada sustantivamente en realzar “el sentimiento de la existencia” en un alma sensible. Si Marlowe en El corazón de las tinieblas tenía un papel protagonista, por lo menos hasta que aparecía el inquietante y atormentado Kurtz, en Lord Jim su presencia se difumina entre las heroicas peripecias a que se entrega el joven Jim para  lavar su torturada conciencia. Conrad a su manera fue un visionario. Así lo escribió en su no menos célebre prólogo a El negro del Narcissus: “Escribo para hacerte ver”. Ver era para el autor polaco adelantarse al futuro. La tragedia de Jim forma parte de la crisis del alma humana que vio Conrad que se cernía sobre la civilización. 

Joseph Conrad relató hechos. Y de ellos supo que lo esencial no estaba en su núcleo sino en sus contornos, en sus alrededores. Para el escritor la realidad humana era casi inaprensible, “como esas aureolas de neblina a través de las que a veces se ve la luna”. De ahí el sentido último de su concepción de la forma novelesca. Marlowe narra haciendo saltos en el tiempo y el espacio, crea zonas dispersas en su discurso, su relato adquiere estructura polifónica, va y viene por los suburbios de sus recuerdos. Marlowe es un testigo misterioso, pero el único que ha visto la desolación de su héroe recorrer de puerto en  puerto a la búsqueda de su imposible redención. Leer a Conrad es como entrar en un sueño. Tal vez  por eso Forster no lo entendió.

A Joseph Conrad nunca le molestó que sus lectores más incondicionales se decantaran por Lord Jim, él que tanto quiso a todas sus criaturas de ficción sin distingos ni preferencias. Una mañana soleada en una bahía oriental, Conrad descubrió a su doliente héroe: “Lo vi pasar, emocionado y significativo, bajo una nube, sin pronunciar ni una palabra”. Era Jim a punto de traspasar la línea de sombra.

comentarios 9

9 Comentarios

Publicado por: Concilio Baticano de Sepúlveda 19/10/2012

cucha cucha
chuca cucha
cucha cuchachón...
Yo no leo más, solo miro videos y soy mas felíz que antes

Publicado por: mangstadt 19/10/2012

Lord Jim fue lo primero que leí de Conrad, hacia mediados o finales de los 80 si no recuerdo mal. Me cautivó la forma de narrar, y se repitió la experiencia con Heart of Darkness (lamentablemente, mi edición no incluye The Nigger of the Narcissus; a veces se publican juntas estas dos novelas breves), Nostromo, Almayer's Folly y Victory. Tengo pendiente leer The Secret Agent, más cualquier otra cosa de Conrad que caiga en mis manos. Como lector, a Conrad lo tengo entre mis alimentos básicos (staples), uno de esos autores a los que siempre se puede volver con la seguridad de que no nos defraudará. Al igual que ocurre con Nabokov, su prosa no tiene nada que envidiar a ningún autor que tenga el inglés como lengua materna.

Publicado por: Juan 19/10/2012

Es un magnífico post, felicito sinceramente a su autor. Lo invito a él y a todos los que lean estas frases (apelando a la indulgencia de alguno de los comentaristas ante las posibles erratas) a visitar un blog que pretende interpretar con un poco de humor, mediante breves relatos, ciertas crónicas de la austeridad un tanto subjetivas. Saludos afectuosos.
http://lluviaderatones.blogspot.com.es/

Publicado por: José Fernández Belmonte 19/10/2012

Escusenme ustedes, pero hoy, como llovía, me dio por escribir.

Publicado por: horacio02 19/10/2012

Por cierto Conrad era polaco pera también británico y su obra está escrita originalmente en inglés, me permito citar a Javier Marías (de la Wiki):
"el inglés de Conrad se convierte en una lengua extraña, densa y transparente a la vez, impostada y fantasmal, (...) utilizando las palabras en la acepción que les es más tangencial y por consiguiente en su sentido más ambiguo".
Lo cual no le impide ser uno de los clásicos en lengua inglesa.

Publicado por: horacio02 19/10/2012

Para los "marineros en tierra", los que nunca hemos navegado ni nunca navegaremos ya a la antigua, en mercantes a vela, en aguas peligrosas, con la precariedad y el peligro siempre acechando, el viaje artístico y ético que representan las obras de Conrad (Línea de sombra, Nostromo etc)no tienen precio para el que lo lee, mejor si es de joven, su espíritu se hunde en lo más hondo de nuestro ser, formándonos para afrontar la vida con....cojones?, valentía, o quizás nos ayuda a despertar una modesta lucidez que sin él no habríamos alcanzado. Recuerdo, despues de haber leido por ejemplo "El corazón de las tinieblas" el enorme impacto y el asombro que me produjo su obra o la delectación que me regaló Lord Jim, junto con Melville o Jack London, las mejores lecturas de mi juventud.
En las escuelas debería ser lectura obligatoria.

Publicado por: Noch ein Bier, bitte! 19/10/2012

Debe de haber un virus, un bichito contagioso, que afecta a todos los miembros del equipo de redactores de este blog, parece que condenado a ser por siempre un triste mamarracho de las letras. Es el colmo: incluso un texto firmado por Ayala-Dip tiene erratas. Y ello ocurre porque no se molesta nadie en revisar el texto antes de publicarlo; y una vez publicado, le pasan a los lectores la responsabilidad de señalar los errores. Y a los que lo hacemos, ¡se nos afea que nos tomemos la molestia de hacerlo!


Yendo al grano: Lord Jim no necesita una segunda oportunidad. En unos cuantos países que cuentan con sistemas educativos valiosos, no caducos y narcisistas como el español, esta gran novela de Conrad es material de lectura casi obligatoria, incluso por encima de Heart of Darkness. Al lado de Conrad, algunos de los narradores españoles que más se venden en España y en otros mercados no pintan absolutamente nada. Y nunca pintarán nada.

Publicado por: TESTIMONIO COMO HE LOGRADO PÉRDER PÉSO 19/10/2012

/¿Harto de las DIETAS? Mira este VIDEO, te ayudará a PERDER PÉSO: http://su.pr/1xuU15

Publicado por: TESTIMONIO COMO HE LOGRADO PÉRDER PÉSO 19/10/2012

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