Por: Elisa Silió18/11/2012
Los británicos celebran la fecha con una versión de la actriz Emma Thompson. Beascoa la edita en España.
En el verano de 2010 la actriz Emma Thompson recibió una caja con una carta del conejo Perico (Peter Rabbit), el célebre personaje de la ilustradora británica más aclamada, la naturalista Beatrix Potter (1866-1943). En ella Perico, en realidad el editor Frederick Warne, la animaba a que rescribiese sus historias. Una original apuesta de Warne, que había fracasado con su intento de convencerla con una carta formal. La actriz de Los amigos de Peter o Lo que queda del día sentió pánico -eran los libros de su infancia-pero al final se animó. No es nueva en estas lides. Antes había escrito La niñera mágica y el Big Bang, también guión de una película. Con su adaptación se festeja el 110 aniversario de la publicación del original en 1902. Beascoa es la encargada de editar sus textos en España, como el resto de Potter. Otra increíble historia de Perico el conejo se aleja de la ñoñería y hay una velada crítica social que se entiende al repasar su vida.
Los conocimientos de insectos e insectos de Potter –que no pudo ingresar en la Linnean Society por ser mujer- se ponen en evidencia en estos libros de pequeño tamaño, que comenzó a escribir para Noel, el hijo enfermo de su institutriz. Los editores, como se cuenta en la película Miss Potter (Chris Noonan, 2006), no terminaba de ver el éxito de unos “conejitos que llevan chalecos con botones dorados” pero finalmente y, por suerte, el comerciante Norman Warne, sin experiencia en la edición, se animó a hacerlo. Con él la escritora infantil, una de las más leídas de todos los tiempos, vivió una historia de amor clandestina. Contaba con la oposición de su burguesa familia, que no veía con buenos ojos el compromiso con alguien que "vivía de trabajar". Warne murió y Potter a los 47 años se casó con un abogado. Cansada de Londres, se instaló en el bucólico Lake District, al norte de Inglaterra, donde llegaría a comprar 15 granjas.
La autora tuvo infancia dura y opresiva. Mientras su hermano fue enviado a un internado, ella fue condenada a educarse en casa, sin contacto con otros niños. Ello explica su interés por la naturaleza. De tapadillo, acogía en casa a algunos de los animalillos que poblaban Bolton Gardens: conejos, ardilas, lagartos... Su padre, que vivía de las rentas del algodón y era aficionado a la pintura, valoró los dibujos de su hija a la que nunca había presado atenció, y la llevó a visitar el Museo de Historia Natural y el Museo de South Kensington. Hoy el Victoria & Albert Museum que alberga la mayor colección de cuadernos y dibujos de la artista que sigue asombrando a los niños de todo el mundo.
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Publicado por: Alberto A. Zalles 18/11/2012
No sabía que detrás del Conejo Perico había una historia heroica.
Las historias que parecen simples siempre terminan por sorprendernos.