Por: Winston Manrique Sabogal23/09/2013
Álvaro Mutis fotografiado por Daniel Mordzinski.
Ha muerto Álvaro Mutis a los 90 años. El poeta y narrador colombiano creador de ese personaje mítico y universal llamado Maqroll el Gaviero ha fallecido en México DF. y con él se ha ido uno de los grandes escritores contemporáneos en español. Recuerdo ahora el homenaje que le rindió en su 70 cumpleaños su gran amigo Gabriel García Márquez en un discurso donde repasaba su vida y su amistad. Y también recuerdo uno de sus poemas más relacionados con la literatura, de una belleza honda y tierna que varias veces leyó con su voz amaderada y veteada de tonalidades que dice así:
UNA PALABRA
Cuando de repente en mitad de la vida llega una palabra jamás antes pronunciada,
una densa marea nos recoge en sus brazos y comienza el largo viaje entre la magia recién iniciada,
que se levanta como un grito inmenso hangar abandonado donde el musgo cobija las paredes,
entre el óxido de olvidadas criaturas que habitan un mundo en ruinas, una palabra basta,
una palabra y se incicia la danza pausada que nos lleva por entre un espeso polvo de ciudades,
hasta los vitrales de una oscura casa de salud, a patios donde florece el hollín y anidan densas sombras,
húmedas sombras, que dan vida a cansadas mujeres.
Ninguna verdad reside en estos rincones y, sin embargo, allí sorprende el mudo pavor
que llena la vida con su aliento de vinagre-rancio vinagre que corre por la mojada despensa de una humilde casa de placer.
Y tampoco es esto todo.
Hay también las conquistas de calurosas regiones donde los insectos
vigilan la copulación de los guardianes del sembrado que pierden la voz
entre los cañaduzales sin límite surcados por rápidas acequias y opacos
reptiles de blanca y rica piel.
¡Oh el desvelo de los vigilantes que golpean sin descanso sonoras latas de petróleo
para espantar los acuciosos insectos que envía la noche como una promesa de vigilia!
Camino del mar pronto se olvidan estas cosas.
Y si una mujer espera con sus blancos y espesos muslos abiertos como las ramas de un florido písamo centenario,
entonces el poema llega a su fin, no tiene ya sentido su monótono treno
de fuente turbia y siempre renovada por el cansado cuerpo de viciosos gimnastas.
Sólo una palabra.
Una palabra y se inicia la danza de una fértil miseria.
Un 25 de agosto de 1923 nació Mutis. En el lugar de los sueños de toda su vida, entre aromas de café y brisas de cañaduzales mecidos por los ríos Coello
y Cocora estaba su Paraíso. En un rincón de las estribaciones de los
Andes, en mitad de Colombia, donde el calor tiene su morada. Mutis fue una persona que no se olvidó nunca de compartir sus
añoranzas. Sobre todo las de ¡la tierra caliente! Las de la hacienda de
sus abuelos maternos, en Coello. El 'paraíso terrenal' donde nació su
vocación literaria y al que siempre volvía en sus paseos evocadores tras
sus largas visitas de estudiante y asombrado lector. Y cuando hablaba de
aquellos días lo hacía como si sintiera ese calor domesticado por el
viento de las quebradas que bajan de las cordilleras. Como si aún
tuviera en la punta de la nariz el olor a campo sembrado y a tierra
mojada.
Por allí nació Maqroll el Gaviero, el que ve más allá del horizonte, y que hace ve a su lectores en lo más hondo de su interior. El marinero que nos muestra las mareas del alma, las profunidades de los sentimientos y como el ser humano puede naufragar en ellos. Lo hizo en siete novelas: La nieve del almirante, Ilona llega con la lluvia, Un bel morir, La última escala del tramp steamer, Abdul Bashur, soñador de navíos y Tríptico de mar y tierra. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara le rindió homenaje en 2007 y para Babelia lo entrevistó la autora mexicana Cristina Rivera Garza.
Cierro este pequeño homenaje con otro poema suyo:
AMÉN
Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.
Ahora paso la palabra a ustedes, los lectores de Álvaro Mutis, muchos, seguro, identificados con Maqroll el Gaviero.
Mutis: estos son algunos de tus lectores que te despiden:
Henry Orrego: Alvaro Mutis ha salido de viaje al encuentro definitivo de Maqroll. Otros mares, otros puertos les esperan. Aquí queda nuestra mano elevada para despedirlos.
Katya Caso: Descanse en paz el inmenso "Intocable", el gran y querido Maqroll.
Paz: Se pierden con él espacios irrepetibles, lugares únicos.
comentarios 50
Publicado por: Pablo AGUILAR GONZALEZ 23/09/2013
Esta palabra muerte, deveria ser disecionada, no proivida sino vencida.
Al señor ALVARO MUTIS AL QUE TAN SOLO SU NOMBRE QUEDA PARA SIEMPRE.