Por: Winston Manrique Sabogal31/10/2013
Ilustración de Lynd Ward del libro Frankenstein o el moderno Prometeo (Sexto Piso).
Cuando la primavera de 1816 se extinguía nacía el mito de Frankenstein, o el moderno Prometeo. Y tuvo como padrino, nada más y nada menos, que a Lord Byron. La historia es más o menos conocida, y es una de las leyendas más sugerentes de la literatura. Un Byron, de 28 años, abandona Inglaterra y cambia la campiña de su país por las montañas de los Alpes para irse a vivir cerca de Ginebra. Un día, el gran poeta del Romanticismo propone a un grupo de amigos ingleses de la zona que cada uno escriba una historia de fantasmas. Todo empieza, según los diarios del doctor Polidori, el 18 de junio: “después del té, a las doce en punto, empezamos en serio a hablar de fantasmas. Lord Byron recitó unos versos del Christabel, de Coleridge, sobre el pecho de la bruja. Cuando se hizo el silencio, Shelley, gritando de repente, se llevó las manos a la cabeza y salió corriendo de la sala con una vela. Le echamos agua en la cara y luego le dimos éter. Miraba a la señora Shelley, y de repente pensó en una mujer de la que había oído hablar, que tenía ojos en lugar de pezones, lo cual, al apoderarse de su mente, lo horrorizó”.
La semilla y brotes de esta historia están recogidos en Fantasmagoriana, un libro que El Aleph Editores recuperó en 2007 y que reúne los relatos surgidos de aquel desafío lanzado por Byron y quienes recogieron el guante: el matrimonio Shelley, Mary (escribió El sueño) y Percy Bysshe (Los asesinos), J. W. Polidori (El vampiro) y el propio poeta, claro (El entierro). Dos años después Mary Shelley publicó su obra más famosa: Frankenstein.
Considerada como una novela popular, o “notable”, como dice Joyce Carol Oates, Frankenstein es más que notable. Literariamente es sencilla pero con grandes hallazgos que asaltan al lector donde menos lo espera; la historia es atractiva, sugerente y coloniza como pocas la mente del lector y su personaje el imaginario universal; el tema es más que interesante, trasciende la anécdota de un hombre revivido por otro hombre y plantea reflexiones filosóficas, existenciales y emocionales importantes.
Una forma de recuperar o descubrir esta novela clásica es a través de dos ediciones que coinciden estos días. Y no en cualquier formato. Están bellamente ilustradas: Frankenstein o el moderno Prometeo, ilustrada por Lynd Ward, con epílogo de Oates y traducida por Rafael Torres (Sexto Piso); y Frankenstein, ilustrada por Elena Odriozola y traducida por Francisco Torres Oliver (Nórdica Libros). Dos formas de confirmar la eternidad de esta obra fantástica.
La edición de Sexto Piso cuenta con las imágenes de uno de los padres de la novela gráfica, Lind Ward, y sus grabados de madera realizados en 1934. La edición de Nórdica se basa en la mirada actual de Odriozola, que ha creado un teatrillo de papel para acompañar la narración. Dos imágenes distintas y bellas de un mismo personaje literario que ha cobrado vida gracias a sus lectores. Vida eterna a Frankenstein, gran compañero de viaje literario que empieza así (en la versión de la edición de Nórdica Libros):
"El suceso en el que se basa este relato no es considerado imposible por el Dr. Darwin y algunos tratadistas alemanes de fisiología. No debe suponerse que yo esté ni lo más remotamente de acuerdo con semejante fantasía; sin embargo, al adoptarla como base para una obra de ficción, no he pensado limitarme a tejer una serie de terrores sobrenaturales. El hecho del cual depende el interés..."
Ilustraciones de Elena Odriozola para Frankenstein.
Ilustracióones de Elena Odriozola.
comentarios 6
Publicado por: arkadion 31/10/2013
Hola. Quería contarles que ya está a la venta el primer libro de Emiliano Eyl, “Gárgola y otros cuentos” Un libro cuyos inquietantes relatos nos transportan a la edad media, a nuestro tiempo y al futuro; un trabajo genial embebido de melancolía y horror, e inspirado en las obras de los maestros del terror, Poe y Lovecraft.
Puedes conseguirlo ingresando aquí: http://editorialamarante.es/ebooks/ficha/gargola-y-otros-cuentos