Papeles Perdidos

LARGA DISTANCIA

Perú en los suburbios

Por: EL PAÍS30/04/2014

Por JOSÉ OVEJERO

Peru-gordonlishSentía curiosidad por leer una novela de Gordon Lish,  a quien conocía, como tanta gente, por lo que Don DeLillo decía que eran las razones equivocadas: por haber sido el editor de Raymond Carver y por haber contribuido a desarrollar el estilo –algunos dicen que por haberlo creado-  de quien ha sido uno de los escritores más influyentes en el cuento contemporáneo.

Tras leer las correcciones que hizo en la obra de Carver, imaginaba que el estilo de Lish sería tan escueto como el que casi imponía a su autor, esto es, que no habría en él repeticiones ni explicaciones ni detalles innecesarios.  Perú, el primer libro suyo que ha caído en mis manos, muestra que me equivocaba.

En Perú, Gordon,  el protagonista homónimo del autor, cuenta cómo cuando tenía seis años mató a otro niño, Steven Adinoff, golpeándole hasta matarlo con una azada de plástico. Lo mató en el arenero de un amigo, Andy Lieblich, cuya vida habría querido compartir: su casa lujosa, su niñera, el empleado negro, la hermana, que se bajaba las bragas para que él viese “su cosa”, aunque a él solo le interesaba que ella viese la suya. El protagonista envidiaba a Andy, pero era una envidia sin rencor, porque el hecho de que Andy existiese le permitía a él, un chico de una familia en cuyo garaje no había un coche sino un lavadero, jugar en el cajón de arena, oler el aroma de limón de la piel de Andy Lieblich, ver a la niñera de Andy juguetear con sus pulseras, extasiarse ante los movimientos del empleado negro mientras lavaba el Buick,  “...los Lieblich eran como la gente que podías ver en las láminas de los libros de cuentos que la señorita Donnelly nos mostraba.” Y, más adelante: “Es muy grande para mí ser el niño que vivía al lado de los Lieblich – y todavía lo es, todavía lo es”, nos dice Gordon, en esta novela que también es una reflexión sobre la nostalgia.

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letras en 360º

Una revista en 70 idiomas

Por: EL PAÍS28/04/2014

Filbo-2014

Por CAROLINA ETHEL

Gabo puso un punto final a su biografía (vendrán muchos más) en abril, cuando florece el mundo y en la época que también Shakespeare y Cervantes se despidieron, dejando una prole que a día de hoy habla decenas de idiomas. En la tierra del Nobel colombiano se preparan para recibir a Mario Vargas Llosa, que encabeza la delegación creadores peruanos, invitados a la Feria Internacional del Libro de Bogotá. En sus años de Barcelona, se dice que García Márquez coincidió con el intelectual Josep Pla, que por estos días es aplaudido en la prensa estadounidense por la traducción de El cuaderno gris -The gray notebook (Nyrb).

ESPAÑA
The New York Times celebra la publicación en inglés de El Cuaderno Gris, de Josep Pla -The gray notebook (Nyrb)-, que define como una “autobiografía literaria extendida”. El NYT destaca “el estilo realista, irónico, autocrítico,  directo y, a veces,  cáustico, que rompió con el formalismo barroco de la escritura en catalán y le ganó la aclamación como el renovador de la literatura catalana”. Días antes, el Chicago Tribune había saludado la edición, presentando a Pla como “el gran veterano de las letras catalanas y uno de los escritores más prolíficos de España”.

TURQUÍA
El novelista y ensayista Kaya Genç lamenta en el Daily Sabah que sólo unos pocos títulos de la literatura turca contemporánea estén disponibles en inglés, más allá del consagradísimo Pamuk. La reflexión de Genç surge a propósito de la edición de Pengüin del El instituto para la sincronización de los relojes, de Ahmet Hamdi Tanpınar,  que ya editó El Aleph en español en 2011. En castellano, el panorama no es mucho mejor, aunque si que se pueden encontrar algunos autores citados por Genç, como Mehmet Murat Somer: El crimen del profeta (Ediciones B), Beso asesino (Puzzle editorial) o Ayse Kulin: Último tren a Estambul (Ambar, 2011). De la lista de deseos que lanza el autor… nada de nada. Eso si, nos  deja con el antojo de adentrarnos en los mundos de Murathan Mungan, Sabahattin Ali y Oğuz Atay. Sobre este último Genç apunta que “su Tutunamayanlar es el equivalente turco del Ulises. Un libro experimental que cambió nuestro lenguaje y la tradición de la novela en formas insospechadas”. 

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segundas oportunidades

Daniel Sada, escritura delta

Por: EL PAÍS26/04/2014

Por CRISTINA RIVERA-GARZA

Daniel-sadaQue el escritor mexicano Daniel Sada (1953-2011) haya publicado casi al mismo tiempo Ritmo Delta (Planeta, 2005), una novela, y Amor Cobrizo (Ediciones sin nombre, 2005; reeditado por Posdata/CONACULTA 2012), un libro de poesía, corroboró en su tiempo lo que muchos de sus lectores sabían ya: el proyecto escritural Sadiano trasciende géneros establecidos, explora con lúdico rigor los espacios colindantes que se abren entre la narrativa y la poesía, entre el lenguaje oral y el escrito y, en términos de contenido, entre aquello-que-es y la crítica—férrea, sintáctica, política—de aquello que, precisamente, es. Aunque Daniel Sada es más y muy justamente reconocido por novelas fundamentales en la historia de la literatua en español como Porque parece mentira la verdad nunca se sabe (Tusquets, 1999) o por Casi nunca, novela con la que en 2008 se hizo del premio Herralde, no hay que olvidar que Sada es un escritor de muchos libros.

En Ritmo Delta, un tipo de fenómeno onírico definido por Dagoberto Pastrana, el escritor ciego y viejo de esta historia de dos escritores, como “un segundo sueño retardado y dueño de símbolos donde el consciente tiene la oportunidad de actuar, aunque sea de modo sesgado”, (RD, 114) el lenguaje vuelve a ser el gran personaje, la gran materia que resiste y, al resistir (como asegura Cixous en Three Steps on the Ladder of Writing), produce el texto. Sesgado es aquí, como a lo largo de la novela, un término fundamental.

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muere García márquez (1927-2014)

Homenaje a García Márquez con sus mejores pasajes literarios

Por: Winston Manrique Sabogal18/04/2014

Garcia-marquez-escribiendo
Gabriel García Márquez en Barcelona, hacia 1972, en una foto de su hijo Rodrigo.

ESPECIAL: Luto en la Tierra y en Macondo

"-El mundo está mal hecho -sollozó.

Quienes la visitaron por esos días tuvieron motivos para pensar que había perdido el juicio. Pero nunca fue más lúcida que entonces. Desde antes de que empezara la matanza política ella pasaba las lúgubres mañanas de octubre frente a la ventana de su cuarto, compadeciendo a los muertos y pensando que si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo.

- Ha debido aprovechar ese día para que no le quedaran tantas cosas mal hechas -decía-. Al fin y al cabo, le quedaba toda la eternidad para descansar".

De La viuda de Montiel, cuento de Gabriel García Márquez

 

Con este pasaje literario quiero contarles lo que seguramente ya saben: que este jueves 17 de abril de 2014, el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez ha muerto a los 87 años en Ciudad de México. Tengo ahora mismo una sensación de alegría y orfandad, alegría por la felicidad que me proporciona el solo hecho de recordar sus libros, la belleza y la sensibilidad de sus cuentos y novelas, del asombro que me despierta cada vez que releo alguno de ellos, y la admiración que siento cuando, varios, muchos, de sus pasajes me retienen, y me pregunto y me pregunto: "¡Cómo diablos escribió esto! ¡Dónde está el embrujo! Entonces me descubro en mi propia sonrisa dándole las gracias. Narraciones de profunidad y belleza literarias, armonía del lenguaje, y sé que esas historias ya siempre están conmigo.

Por eso me gustaría invitarlos a que le rindamos un bonito homenaje a García Márquez de la manera más literaria, recordando sus pasajes literarios que más nos gustan. Les propongo una lectura coral y transversal de sus obras, saltando de un lado a otro de su universo literario de acuerdo a las propuestas de cada uno de ustedes.

Empezaré con el comienzo del primero de sus cuentos, La tercera resignación, publicado en el diario bogotano El Espectador en 1947:

"Allí estaba otra vez ese ruido. Aquel ruido frío, cortante, vertical, que ya tanto conocía; pero que ahora se le presentaba agudo y doloroso, como si de un día a otro se hubiera desacostumrbado a él"...

Aunque sus arranques novelísticos son memorables (Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, Crónica de una muerte anunciada...), les confieso que mi debilidad está en sus cuentos, sobre todo los que escribió hasta 1970. Allí está disperso y revoloteando todo su universo literario. Pero hay uno en especial que me gusta: Alguien desordena estas rosas, de 1952. De solo cuatro páginas y media, en uno de cuyos pasajes dice:

"Ella volvió muchos años después. (...) Yo estaba solo en la casa, sentado en el rincón, esperando. Y había aprendido a distinguir el rumor de la madera en descomposición, el aleteo del aire volviéndose viejo en las alcobas cerradas. Entonces fue cuando ella vino. (...) Era todavía una muchacha. (...) Yo estaba cubierto de polvo y telaraña cuando ella abrió la puerta y en alguna parte de la habitación guardó silencio el grillo que había estado cantando durante veinte años...".

Espero que les guste la idea para homenajear, despedir y brindar por Gabriel García Márquez. Ahora, comparte con nosotros el pasaje literario favorito de su obra.

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450 años de un genio

¿Cuál es tu personaje de Shakespeare preferido?

Por: Winston Manrique Sabogal18/04/2014

Macbeth-Banquo-brujas
Macbeth y Banquo reuniéndose con las brujas en el brezal, de Théodore Chassériau.

ESPECIAL. Shakespeare: 450 años de un genio

Cómico 1- No dudaré que el corazón te dicta
lo que aseguras hoy; fácil creemos
cumplir lo prometido, y fácilmente
se quebranta y se olvida. Los deseos
del hombre a la memoria está sumisos,
que nace activa y desfallece presto.
Así pende del ramo acerbo el fruto,
y así maduro, sin impulso ajeno,
se desprende después. Difícilmente
nos acordamos de llevar a efecto
promesas hechas a nosotros mismos,
que al cesar la pasión cesa el empeño...".

La verdad y la sensatez arrojada entre distracciones. Una prueba es este pasaje de Hamlet, príncipe de Dinamarca, de William Shakespeare. Creador de personajes memorables, me inclino por los secundarios o menos secundarios y más aún por aquellos seres pasajeros que son determinantes en el curso de la historia individual o colectiva. Es el caso de este Cómico 1 en Hamlet, precisamente una de las obras más reconocidas y con uno de los personajes más contundentes y de mayor recordación por parte de la gente. Este Cómico 1 ve lo que Hamlet no ve o no quiere ver.

Este tema de los personajes de Shakespeare es con el que continuamos rindiendo homenaje al Bardo en sus 450 años de nacimiento. En el especial Shakespeare. 450 años de un genio en la sección de Cultura de EL PAÍS hoy, además, presentamos un artículo de Francisco Calvo Serraller sobre la presencia del mundo shakespeariano en las artes,  y otro de Gregorio Belinchón en el cine.

Imágenes que suelen tener como protagonistas a personajes como Ofelia, Macbeth, Lady Macbeth, Hamlet, el rey Lear, Otelo, Romeo y Julieta, Antonio y Cleopatra o incluso las tres brujas de Macbeth. ¿Entre estos y todos los demás seres del universo del poeta y dramaturgo inglés cuálc crees que es le mejor o tu preferido?

PARTICIPA:

¿Por qué crees que Shakespeare sigue fascinando cuatro siglos después?

¿Cuál es tu obra favorita?

ESPECIAL. Shakespeare: 450 años de un genio

El mayor inspirador. Por JAVIER MARÍAS

Notas para un ADN. Por MARCOS ORDÓÑEZ

Los secretos del éxito. Por WINSTON MANRIQUE

El mejor guinosta del cine. Por GREGORIO BELINCHÓN

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450 años de un genio

¿Cuales son las mejores obras de Shakespeare?

Por: Winston Manrique Sabogal17/04/2014

Reylear-cordelia(ford-madox-brown)
Lear y Cordelia, cuadro de Ford Madox Brown.

Especial. Shakespeare: 450 años de un genio

Lear. - ¡Ah Goneril! ¡Ah Reagan! ¡Con una barba blanca! ¡Me adulaban como a un perrillo faldero; me decían que tenía en la barba pelos blancos, aun antes de tenerlos negros. ¡Contestaban sí y no a cuanto les decía! Cuando la lluvia se infiltró en mis huesos, y el viento me estremecía y el trueno desoía mis órdenes, entonces las conocí y comprendí lo que eran. ¡Bah! ¡Bah! No tienen palabra. Me decían que yo era todo poderoso; mentira; ni aun puedo resistir a la fiebre".

Se ha topado con la verdad. El rey Lear no ha tenido más remedio que verla y con ella su mundo ha crujido como un cristal que empieza romperse. Esta es una de las obras más admiradas y populares de William Shakespeare. La pieza con la que hoy empezamos el segundo día de homenajes al poeta y dramaturgo inglés, en el 450º aniversario de su nacimiento, entre el 19 y 26 de abril de 1564.

Un especial que iniciamos ayer con los artículos de Javier Marías y Marcos Ordóñez donde intentan descifrar el misterio de Shakespeare, de descubrir por qué este escritor sigue fascinando cuatro siglos después en todo el mundo. Una respuesta, un puzle, que siguen complentado ustedes en el post que publicamos ayer aquí en Papeles perdidos. (Puedes participar AQUÍ)

Hoy, los invito a continuar creando el mosaico del mundo shakepeariano contestanto a la siguiente pregunta: ¿Cuál es la obra de Shakespeare que más le gusta y por qué?

Difícil respuesta. Harold Bloom, el estudioso y crítico literario estadounidense, escribe en su famoso El canon occidental que para muchos las cotas máximas del arte humano se alcanzan en El rey Lear y Hamlet; pero que su preferencia personal se inclina por Macbeth: "Nunca soy capaz de superar mi conmoción ante la implacable economía de la obra, su manera de hacer que cada monólogo, cada frase, tenga importancia".

Una obra que desde el umbral nos hechiza con las tres brujas:

-"Juntemos las manos, hagamos una rueda, como hermanas enviadas del cielo y de la tierra. Tres ruedas por ti, tres por ti, tres por mí: son nueve, cuenta justa. ¡Silencio! Ya ha llegado el término del conjuro (entran Macbeth y Banquo. Soldados a cierta distancia)".

No queda más remedio que escuchar, ver o leer. Vivir.

Díficil respuesta la de elegir la mejor obra de William Shakespeare. Pero cualquiera estará bien. ¿Cuál crees tú que es la mejor y por qué?

PARTICIPA: Por qué crees que Shakespeare sigue fascinando cuatro siglos después?

ESPECIAL. Shakespeare: 450 años de un genio

El mayor inspirador. Por JAVIER MARÍAS

Notas para un ADN. Por MARCOS ORDÓÑEZ

 

 

 

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LARGA DISTANCIA

'Cosecha de huesos', de Edwidge Danticat

Por: EL PAÍS16/04/2014

Por JOSÉ OVEJERO

Cosecha-de-huesos-edwidge-danticat-1642-MLU26672058_6165-F¿Por qué lloramos a veces cuando leemos una obra de ficción? Me lo preguntaba al notar que se me humedecían los ojos –por lo menos en dos ocasiones- leyendo Cosecha de huesos, de Edwidge Danticat. No es algo que me ocurra a menudo: aunque son muchos los libros que me han conmovido, solo recuerdo haber llorado con Medea, de Christa Wolf y Elegía, de Philip Roth. Y siempre me pregunto lo mismo: ¿cómo me pueden afectar de tal manera las vicisitudes de personajes inventados en situaciones inventadas? ¿Dónde se realiza ese tránsito entre lo ficticio de la historia y lo real de las emociones?

Coleridge pretendía “transferir hacia esas sombras de la imaginación, desde nuestra naturaleza interior, un interés humano y una apariencia de verdad suficientes para conseguir la pasajera  y voluntaria suspensión de la incredulidad que constituye la fe poética.” Por supuesto, el lector no cree ni por un instante en la realidad de los seres ficticios, igual que un niño que juega a ser soldado sabe que las balas con las que dispara no tienen efectos mortales. Más bien somos conscientes de estar asistiendo a una representación en la que nada es real pero que establece una relación con acontecimientos reales y, al obligarnos a recordarlos, a tenerlos presentes, a entenderlos, a hacerlos nuestros, nos emociona.

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letras en 360º

Las enfermedades del corazón de Sartre

Por: EL PAÍS16/04/2014

SARTRE
Borrador de Las palabras, de Sartre.

Por CAROLINA ETHEL

Esta semana va de reciclajes de clásicos y contemporáneos. Un nuevo manuscrito de Jean Paul Sartre será subastado en París. El documento, desconocido hasta ahora, es un borrador de Las Palabras, aunque con un título diferente: ‘Las enfermedades del corazón’. Otro casi cincuentenario que se mantiene joven y activo es el Doctor Zhivago. Documentos desclasificados de la CIA confirman, además, que fue utilizado como herramienta para luchar contra el comunismo en plena guerra fría. Sherlok Holmes también regresa este año en la pluma de Anthony Horowitz y con la bendición de la casa de Conan Doyle.

RUSIA
El desventurado Doctor Zhivago ‘trabajó’ para luchar contra el comunismo. Eso es lo que revelan los 130 documentos desclasificados por la CIA, a petición de los periodistas Peter Finn y Petra Couvée, autores de The Zhivago Affair, un libro que será publicado en Estados Unidos en el mes de junio. En 1958, la inteligencia británica envío a la CIA una serie de fotografías de la novela de Boris Pasternack que había sido prohibida en Rusia. Los americanos vieron el potencial del libro para movilizar a los rusos, al hacer un retrato fidedigno de la censura impuesta por Moscú. Fue así como pusieron en marcha un plan para imprimir y distribuir lo que ya es considerado un clásico de la literatura universal. Los detalles en el Washington Post.

FRANCIA
Un borrador de Las Palabras de Jean Paul Sartre podría alcanzar la suma de 50.000 euros en la subasta programada para este 16 de abril, en la que, además, la casa Artcurial ofrecerá textos de Baudelaire, Mallarmé, Paul Eluard y Antoine de Saint Exupéry. La joya de la corona es un manuscrito desconocido del libro publicado en 1964, que se ha mantenido cuidadosamente conservado en una colección privada. La subasta coincide con la conmemoración de los 50 años de la edición de Las Palabras, por Gallimard. Son 24 páginas escritas con tinta azul, bajo el título ‘Las enfermedades del corazón’.  Olivier Devers, el comisario encargado de la venta, asegura que el documento es “la verdadera matriz de Las Palabras”.

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Homenaje

¿Por qué cree que Shakespeare sigue fascinando cuatro siglos después?

Por: Winston Manrique Sabogal16/04/2014

Macbeth-williamblake
Ilustración de William Blake sobre Macbeth.

Yago. Señor, cuidado con los celos.
Son un monstruo de ojos verdes que se burla
del pan que le alimenta. (De Otelo)

El naufragio de emociones y sentimientos oscuros del ser humano las supo plasmar magistralmente William Shakespeare. Este fin de mes se conmemoran 450 años de su nacimiento. Con ese motivo hemos querido rendirle un homenaje al más grande de los escritores de todos los tiempos, junto a Homero. Para ello hemos creado en la sección de Cultura de EL PAÍS y en este blog de Babelia un especial, desde hoy y hasta el sábado. Los invitamos a pasar la Semana Santa con un dios de las letras y la creación donde ustedes completarán el puzle del mundo shakespereano y ayudarán de despejar la niebla enigmática que envuelve el hechizo de sus obras. Cada día haremos una pregunta alusiva al tema principal abordado en el especial del periódico. Hoy escriben Javier Marías y Marcos Ordóñez sobre el misterio y la seducción del autor de obras como Otelo, El rey Lear, Macbeth, Hamlet, La tempestad y Romeo y Julieta.

La pregunta hoy es ¿Por qué cree que Shakespeare sigue fascinando cuatro siglos después? ¿Dónde cree que reside el secreto de su eternidad y magia?

Javier Marías, en su artículo de hoy titulado El mayor inspirador, trata de descifrar el miserio: "Shakespeare, entre tantísimas otras, posee una característica extraña; al leérselo o escuchárselo, se lo comprende sin demasiadas dificultades, o el encantamiento en que nos envuelve nos obliga a seguir adelante. Pero si uno se detiene a mirar mejor, o a analizar frases que ha comprendido en primera instancia, se percata a menudo de que no siempre las entiende, de que resultan enigmáticas, de que contienen más de lo que dicen, o de que, además de decir lo que dicen, dejan flotando en el aire una niebla de sentidos y posibilidades, de resonancias y ecos, de ambigüedades y contradicciones; de que no se agotan ni se acaban en su propia formulación, ni por lo tanto en lo escrito".

Marcos Ordóñez se adentra en ese enigma, en el artículo Notas para un ADN, de la siguiente manera: "Como se dice de los mejores toreros, era un “completo”: dominaba todas las suertes. Su originalidad no reside en sus tramas, la mayoría de las cuales procedían de textos ajenos o crónicas históricas: quizás sus dos únicas historias “originales” sean La tempestad y El sueño de una noche de verano. Lo original era lo que hacía con ese material ajeno. Su estilo, su reescritura. Su virtuosismo lingüístico, su imaginación. La amplitud de su arco tonal. Su gusto por el detalle. Su forma de pasar de lo épico a lo íntimo en la misma escena. De escribir comedias terriblemente melancólicas. O tragedias sin lección moral clara, salvo que nosotros somos los responsables de nuestro destino, que no es poca enseñanza".

¿Y usted qué opina?  ¿Por qué cree que Shakespeare sigue fascinando cuatro siglos después? ¿Dónde cree que reside el secreto de su eternidad y magia?

 CONSULTA AQUÍ EL ESPECIAL Shakespeare, 450 años de un genio

 

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segundas oportunidades

Marta Aponte Alsina, los muertos son amantes caprichosos

Por: EL PAÍS12/04/2014

Por CRISTINA RIVERA-GARZA

Marta-aponteConfesión primera: tengo la impresión de que San Juan es la ciudad más parecida en el mundo a Tijuana.

Confesión segunda: desde que conocí a Marta Aponte Alsina, escritora de Puerto Rico, leo a Marta Aponte Alsina.

En una isla repleta de escritoras importantes, desde la gran Mayra Santos-Febres hasta la inteligentísima Vanessa Vilches, por mencionar sólo a dos, la obra de Aponte destaca por derecho propio.

“Soy cortadora de hombres y compositora de boleros”, dice Violeta Cruz de sí misma en las primeras páginas de Sexto sueño, la novela que Marta Aponte Alsina publicó en el 2007 con la editorial madrileña Veintisiete Letras. Tan directa como mordaz, tan sucinta como punzante, la anatomista de profesión avanza en su tarea con la exactitud del escalpelo: “traer del más allá uno de los seiscientos cadáveres que disec[ó] en [su] carrera”. Elegido a través de un método tan aleatorio (una serie de números aparecidos en una sesión espiritista) como del que se había servido el ahora cadáver para seleccionar a su víctima (un niño al que asesinaría con saña en el así llamado “crimen del siglo” a inicios del XX y en Chicago), Nathan Leopold se convierte en la ausencia que convocará a las palabras para producir, paso a paso, su vida. Resucitar es un verbo atroz.

Se trata, en efecto, del sonado caso de aquel hombre que, junto con Richard Loeb, por aquel entonces ambos estudiantes de la Universidad de Chicago, recibiría una condena de por vida por asesinato, más noventa y nueve años por secuestro. Se trata del mismo hombre que, después de sobrellevar 33 años de prisión, decidió trasladarse, de entre todos los lugares del mundo, a Puerto Rico, la isla donde según confirman documentos varios se casó con una florista y cultivó la filantropía hasta el día de su muerte en 1971. El tema, que ya ha fascinado a autores de tan variada estirpe como Alfred Hitchcock o Richard Wright, se transforma en un verdadero tour de force en la prosa lúcida y feroz de Alponte Alsina. En la caja china de su propio abismo, con un sentido del humor que son en realidad muchos, “[e]n el sexto sueño los muertos se pasean por el cuerpo de los vivos. O, para expresarlo en palabras demasiado claras: se siente vivir a la muerte”. Esto, francamente, es cierto.

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