Por: Winston Manrique Sabogal30/05/2014
Andrew Wylie y Carmen Balcells, vistos por Sciammarella.
La noticia saltó el miércoles: las agencias literarias de Carmen Balcells y Andrew Wylie han firmado un primer acuerdo para unirse y convertirse en la agencia más potente del mundo bajo el nombre de Balcells & Wylie. No se saben las condiciones reales de esa posible fusión (ni letra grande ni pequeña), ni los porcentajes que tendrá cada uno, o si se trata, en realidad, de una venta progresiva. Después de la sorpresa de la noticia, seguida de la admiración por la jugada inteligente de la agente barcelonesa llegaron las preguntas, ya no solo sobre la realidad del acuerdo, sino también sobre la función de esa superagencia literaria que tendría más de mil autores. Escritores y agentes temen que la función tradicional y personal del agente se diluya (aunque su función principal es la de buscar la mejor oferta económica y editorial para el autor, también se ha convertido, a veces, en una especie de híbrido entre editor-agente, es decir amigo, o más o menos amigo, confidente, crítico y guía literario y asesor en el mundo editorial, etc), y el riesgo es que los autores no tan importantes o poco conocidos no reciban el trato personal que requiere cualquier creador.
En uno de los artículos de hoy de EL PAIS, las palabras de Antonio Muñoz Molina, uno de los pocos autores en español de la agencia Wylie, resume la opinión de muchos: “Me parece una excelente noticia. Tanto Andrew Wylie como Carmen Balcells tienen un largo historial defendiendo a los escritores, que ocupan siempre la posición más frágil en el mundo de la edición, y comprometiéndose con la buena literatura. En una época tan difícil para los libros, para la literatura y para los escritores, esta unión me da esperanza, y creo que puede tener resultados beneficiosos para todos”.
Por otra parte, Guillermo Schavelzon dice: “B & W será una mega agencia, con más de 1.500 autores representados, yo no podría ni siquiera imaginar cómo se gestiona eso. No creo que esto produzca un impacto más allá de lo mediático, los 950 autores de Wylie (solo representa escritores que venden mucho) son muy buenos y todos los que tienen posibilidades ya están publicados en España”.
¿Afecta esa fusión a las demás agencias literarias? Es la pregunta formulada a los agentes Antonia Kerrigan, Palmira Márquez y Schavelzon. "Es como preguntarse, coinciden, si un buen supermercado le quita ventas a la tienda orgánica atendida por sus dueños o viceversa; o preferir un hotel grande de lujo frente a los llamados hotel boutique. Lo que sucederá, dicen, es que las agencias pequeñas podrían recibir más escritores que busquen una relación más personal y de confianza, teniendo en cuenta que las grandes corren el riesgo de tener un trato más lejano con autores medianos y pequeños. Ya lo advirtió Álvaro Pombo".
Ahora las preguntas son para ustedes:
¿Considera que la función del agente literario es más necesaria hoy que nunca?
¿Cree que la función del agente se desdibuja y su relación es más impersonal cada día con el autor?
Radiografía del nuevo ecosistema el libro
Balcells & Wylie: Así se forja una nueva superagencia literaria
Carmen Balcells y Andrew Wylie anucian su fusión
comentarios 4
Publicado por: ASKweb 30/05/2014
Una gran profesional de la escritura.