El verdadero Romney asoma

Por: | 01 de octubre de 2012

Como muchos han estado señalando, el comentario de Mitt Romney sobre el "47%" no fue distinto de lo que continuamente se les oye decir a Rush Limbaugh y otros por el estilo. Pero tengan presente que Romney estaba hablando a la superélite financiera y daba toda la impresión de creer en lo que decía. (Suelo desestimar los análisis basados en la impresión que transmite alguien y nunca le daría a esto demasiada importancia, pero el Mitt Romney de este vídeo estaba mucho más relajado y se expresaba mejor que el tipo que estamos acostumbrados a ver).

Lo que esto indica claramente es que los maestros del universo, y el propio maestro Mitt, realmente se creen todo esto (lo cual es bastante curioso). Su tropo de los “tipos con suerte” referido a las personas que dependen del Gobierno y no pagan el impuesto sobre la renta es clara y evidentemente una tontería. Igual de evidente es que fue creado inicialmente en un intento de embaucar a la gente que no es lo bastante lista.

Era y es lo que el novelista George Orwell llamaba, en 1984, “prolealimento”: basura destinada a las masas ignorantes (deliberadamente ignorantes); las personas que están dispuestas a creer al instante que siempre hemos estado en guerra con Asia Oriental.

Sin embargo, según la visión de Orwell, el partido, y especialmente el partido interior, no debía tragarse estas paparruchadas. Se suponía que debía entender el programa y la visión auténticos del partido.

Así que es realmente una revelación ver a Romney y sus amigos tragándose de manera evidente todo el prolealimento. Aquí la noticia no está realmente en su falta de empatía; se encuentra en su burda ignorancia.

La economía política de la redistribución

A Mitt Romney le están atacando, y con razón, por afirmar que la redistribución es antiestadounidense. Por supuesto que redistribuimos, y llevamos generaciones haciéndolo en una medida considerable.

Medicare, por ejemplo, es en la práctica un programa marcadamente redistributivo: se mantiene con un impuesto sobre la nómina (y otros ingresos) en el cual la cantidad que uno paga depende de sus ingresos, pero ofrece unos beneficios que solo dependen de los gastos médicos. ¡De cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades!

Así que, no, el presidente Obama no es un radical por indicar que deberíamos seguir haciendo lo que ya estamos haciendo; los verdaderos radicales son las personas de la derecha que quieren declarar ilegítima gran parte de lo que nuestros Gobiernos han estado haciendo estas tres últimas generaciones.

La verdadera pregunta —posiblemente la pregunta fundamental de nuestra economía política— es cuánto redistribuimos. Y es tan interesante como importante intentar entender el modo en que se toma esa decisión.

Hay una cantidad considerable de material publicado que hace uso de algo similar al modelo siguiente:

1. El Gobierno recauda impuestos de todo el mundo, por ejemplo, una proporción constante de la renta.

2. Usa esos ingresos para pagar ayudas que todo el mundo recibe.

3. Los votantes eligen a los partidos en función de cuál ofrezca el programa de impuestos/ayudas que más se acerque al que maximiza su propia utilidad.

4. El resultado final refleja las preferencias del votante medio.

Esta clase de modelo indica que el votante medio querrá, de hecho, la redistribución siempre que sus ingresos —ingresos medios— estén por debajo de la renta media porque, en ese caso, ganará más de lo que perderá gracias a la pequeña redistribución. Y esta condición siempre se cumple porque la distribución de la renta está sesgada hacia la derecha (hay personas con ingresos de un millón de dólares por encima de la media, pero nadie con ingresos de un millón por debajo de la media).

Pero en ese caso, ¿no se inclinaría el votante medio por la redistribución completa, con toda la renta gravada y luego repartida en forma de ayudas? No, por los incentivos: un impuesto demasiado alto no fomentaría el esfuerzo y reduciría los ingresos generales. Así que hay una compensación que conduce a cierto grado equilibrado de redistribución.

Bueno, debería resultar evidente que, aunque este modelo es bonito, falla estrepitosamente en cuanto a su realismo. Por un lado, los modelos políticos basados en el votante medio indican que los partidos deberían converger en políticas similares; el hecho es que están polarizados. Aparte de eso, el modelo indica que una mayor desigualdad en las rentas debería conducir a más redistribución.

Lo que vemos en la práctica, sin embargo, es que los países europeos con relativamente pocas desigualdades hacen mucha más redistribución que Estados Unidos, con sus grandes desigualdades, y que, a medida que Estados Unidos se ha vuelto más desigual, su sistema de impuestos y transferencias se ha hecho menos redistributivo, no más.

No creo que tengamos una explicación completa para estos extraños hechos. Pero el modelo sigue siendo útil para reflexionar sobre el mundo político en el que vivimos. En concreto, imagínense que son ustedes mercenarios a sueldo del extremo derecho de la distribución de la renta.

¿Qué harían para intentar impedir que los votantes medios se diesen cuenta de que se beneficiarían de un sistema más parecido al europeo? Bueno, harían todo lo que pudiesen para exagerar los efectos contraproducentes de los impuestos más altos, mientras intentan convencer a los votantes con rentas medias de que las ayudas de los programas gubernamentales van a parar a otras personas. Y, al mismo tiempo, harían todo lo que pudiesen para privar del derecho al voto a los ciudadanos con rentas más bajas, de modo que el votante medio tuviese unos ingresos más altos que los del ciudadano medio.

Hasta ahora, los esfuerzos en este sentido han tenido un éxito considerable en Estados Unidos. Pero los agentes de la derecha están claramente preocupados por que su racha de éxito de tres décadas pueda estar llegando a su fin.

© 2012 The New York Times

 

 

Hay 12 Comentarios

Más ridícula es la "Amerika" de Obama, pagas cero y recibes $1,400 por mes y hasta mobil. Por eso los ilegales y los negros le votan casi al 100%. Ya aprendieron a mamatetas estilo progreuropos. El 47% que mencionó Romney es el numero exacto de gente que NO PAGA IMPUESTO FEDERAL ALGUNO, y la fuente es el Internal Revenue Service... El ministerio de hacienda mismo. La bronca es que los sociatas están ardidos porque les dijeron la verdad en su cara y los que financian al 47% están poniendo más atención.

Si pago diez de impuestos y recibo del gobierno otros diez, ¿ Que sentido tiene eso ?

El escándalo es que los votantes de la democracia americana deban enterarse a través del escándalo de lo que piensa Romney y los que tiene detrás...
http://enjuaguesdesofia.blogspot.com

Como supongo que esto lo lee gente que entiende de economía... podría alguien explicarme en que fallan mis razonamientos en la explicación que adjunto en este vídeo. Alternativamente, podría alguien explicarme, si no me equivoco, ¿cuales son las razones para que no se haga lo que propongo?

http://www.youtube.com/watch?v=HTOE3z9RZGA

...o los financieros purgan y los ricos pagan o la paziencia se acaba.

"su racha de éxito de tres décadas pueda estar llegando a su fin"

La izquierda es amargada y envidiosa. Mis ojos tuvieron la suerte de ver el fin de la racha de engaños de más de un siglo de los socialistas/comunistas. Quién crea en el socialismo hoy día es un tonto engañado, como dijo la Sra Thatcher.

El Dr. Gloom and Doom, por ser tan metrosexual, no comprende que el Americano medio considera la mentalidad socialista europea castrante, desastrosa, y totalmente ajena (por no decir exactamente lo que piensa). Que los traidores socialistas hayan logrado a base de engaños meter unos cuantos programas no hace que sean un éxito. Basta ver como los sociolistos lograron pasar la ley del ObamaCare de madrugada y en Navidades, y con CERO votos de la Oposición, para que la gente no la armara. Tampoco G&D menciona el "éxito" de las políticas sociolistas de robo e inconstitucionalidad de Obama. Entre más roban y más desastres causan más exitosos se sienten, pues para los sociolistos la miseria compartida es el objetivo. Basta analizar a la URSS, Cuba, Venezuela, China y Corea del Norte. ¿Adónde está el éxito?

Mientras haya un hombre libre habrá oposición a los sociolistos y sus maquinaciones. No son nada más que tiranos y déspotas fracasados. Entre todos no hacen uno.

Yo también espero que "su racha de éxito de tres décadas esté llegando a su fin". Y deseo que se mueran de vergüenza.

Por los que hablan y los que callan, no se siente que esta vez vayan a poder ¿Que nos jugamos?

Romney tiene mucho trabajo por delante y para ello tiene que abrir la boca y no cagarla, ya que las encuestas están muy complicadas para él y los republicanos, ... http://wp.me/p2npkO-aS ...

veremos como evolucionan las encuestras tras los debates venideros

Gracias por iluminarnos Sir Krugman.

Cuando leo a Krugman, éste me convence. En cambio los economistas de derechas siempre me parecen unos trileros. Me venden unos cuentos con muchos cabos sueltos. Los presupuestos del estado son un claro ejemplo.

Hace poco estuve comiendo con unos desconocidos, todos autónomos o vinculados a lo privado. Estuvieron hablando sobre la crisis, y es curioso como repetían una y otra vez argumentos escuchados en televisión, radio y prensa de papel. Fundamentalmente, echaban la culpa de la crisis a los funcionarios, y reprochaban a los políticos que no se apretasen el cinturón. Y no iban más lejos. Sin embargo, si te informas en Internet (lo que te obliga a ser activo, a elaborarte un criterio y a desarrollar tu capacidad de juicio), aprendes otros puntos de vista, encuentras las verdaderas causas de la crisis, y ves soluciones diferentes a los planes del Gobierno.


La cuestión es que los ciudadanos no captan la realidad: la realidad la crean los medios de comunicación, y éstos están en manos de la derecha, que es la que posee la pasta.


Hoy en día es fundamental informarte en Internet y leer libros, si quieres ser libre.

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Paul Krugman

Sobre el blog

La solución a la crisis económica pasa por la política. Paul Krugman, probablemente el economista más conocido del mundo, lo tiene claro. Desde su posición progresista –liberal, en Estados Unidos; de izquierdas, en Europa- prescribe su receta.

Sobre el autor

Paul Krugman

Cuando recibió el premio Nobel en 2008, Paul Krugman (Albany, Estados Unidos, 1957) ya llevaba casi una década escribiendo columnas en el New York Times. Da clases de Economía y Política Internacional en la Universidad de Princeton, antes lo ha hecho en la de Yale, donde se graduó, en la de Stanford y en el MIT.

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